Cap.

 1      2|        en los montes. Pero ¡cuán lejanos estaban aquellos tiempos! ¿
 2      3|         de repente a los tiempos lejanos. Cuando era niña, pero ya
 3      3|         cuando oyó tres ladridos lejanos. «¡Era Frígilis!»~ ~ Doña
 4      4|           brotaba fuego, como en lejanos días. Subía con una ansiedad
 5      9|           dejaban contemplar los lejanos términos, y allá confundido
 6     14|          de púrpura los términos lejanos y prendían fuego a muchas
 7     14|   estrecha, apenas alumbrada por lejanos faroles de gas macilento.
 8     15|    estancadas. Oía vagos rumores lejanos del chocar de los cuartos
 9     16|        estrellada, de los montes lejanos, al aire libre, en suma,
10     16|    pesimista, que en los tiempos lejanos en que las había oído no
11     19|          picachos de los puertos lejanos. Se filosofaba mientras
12     21|        lecho llegaban los ruidos lejanos de la calle apagados, como
13     25|        en el alma. Los recuerdos lejanos bullían en el cerebro, como
14     28|           retumbaban los truenos lejanos y vibraban en el cielo los
15     28|          relámpagos, los truenos lejanos, la oscuridad ambiente,
16     30| resplandor amarillento de cirios lejanos; los pasos y las voces sonaban