Cap.

 1      3|   espalda y llegaba hasta el asiento de la mecedora, por delante
 2     13|   amo de la casa volvió a su asiento, estaba un poco pálido y
 3     15|        El Magistral ocupó su asiento enfrente de doña Paula,
 4     16|    en la silla de coro, cuyo asiento duro se le antojaba lleno
 5     16| amapola en la penumbra de su asiento, que estaba en un rincón
 6     16|    el mismo coche y el mismo asiento el que poco después ocupaba
 7     16|     Álvaro no se movió de su asiento; de cuando en cuando miraba
 8     20|    tolerancia solía tener su asiento; y las personas, los personajes
 9     22|    al Provisor en aquel alto asiento en que se le figuraban sus
10     25| recuerdos. En un extremo del asiento había un muelle algo flojo,
11     27|  caer como un plomo sobre el asiento duro que crujió.~ ~ Sonrió
12     27|   grosero no ofreciéndole un asiento en su coche. La culpa la
13     28|    se preparaban a ocupar un asiento en un coche y volvían a
14     28|      hacía. El sofá de ancho asiento amarillo, más prudente y
15     29|      en seguida: el frío del asiento le había llegado a los huesos;
16     29|     dejó caer otra vez en su asiento. Cerró los ojos, tapó el
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License