Cap.

 1      1| aquella romántica mole; pero perdía con estas galas la inefable
 2      1|     Cuatro años hacía que no perdía baile, ni reunión de confianza,
 3      5|     tipo aristocrático no se perdía, pese a la chusma que no
 4     13|    Víctor».~ ~ Cuando Ana se perdía en estas y otras reflexiones
 5     15| segundo vaso. Mientras él se perdía en sus recuerdos y en sus
 6     16|   oscuras y abandonada si la perdía -, volvía a desmoronar aquella
 7     16|   duda alguna. Don Frutos no perdía función; a éste le gustaba
 8     18|  Marqueses!~ ~ Si don Álvaro perdía la esperanza, el Magistral
 9     19|    mar de recuerdos de trapo perdía la cabeza Quintanar. En
10     19|    en el confesonario que se perdía; que él la había visto arrojar
11     20|      Su hijo la engañaba, la perdía. Para ella doña Ana Ozores,
12     20|   años y años. Sintió él que perdía el aplomo, creyó que iba
13     21|    muy de tarde en tarde, si perdía o no muchas misas (y sí
14     21|   muchas misas (y sí que las perdía). «Además, los libros en
15     22|   hablaba de la salud que él perdía. «¡Si ella supiera!»~ ~
16     22|     oscurecer.~ ~ El enfermo perdía el uso de la poca razón
17     23|      loco de alegría..., que perdía la cabeza y echaba por aquellos
18     26|   abismos de ideas en que se perdía aquel cerebro enfermo, y
19     28|      la casa del leñador. Se perdía, confundía las señales,
20     29|   mismo notaba que su rostro perdía la lozana apariencia que
21     29| Había llegado el momento. Si perdía la ocasión, la vacante de
22     30|          Por ensayar nada se perdía. Ensayó.~ ~ Ana, por complacerle,