Cap.

 1      6|        las miradas... y demás ¿eh?, del otro... y querrá curar
 2      8|      todas partes. Es chusco, ¿eh?~ ~ Obdulia meditó y al
 3     15|      esta tierra de ladrones. ¿Eh...?» ~ «Es el hijo del cerero»,
 4     24|   Nosotros iremos... subidos, ¿eh?~ ~ -Sí, es claro... ¿Cuándo
 5     24| exclamó:~ ~ -¡Bravo! ¡Al fin! ¿Eh?~ ~ Mesía tardó en contestar;
 6     24|       señorito...! ¿Del baile, eh?~ ~ -Señor Roque, del baile...~ ~
 7     27|      flor entre los dedos.~ ~ -Eh, ¿qué tal, Quintanar? ¿Qué
 8     27|  Teresina...~ ~ -¿Sois amigas, eh?~ ~ -Mucho.~ ~ Silencio.
 9     27|    fresco de yerba segada..., ¿eh?, ¿qué te parece?, voy a
10     27|  galería del primer piso:~ ~ -¡Eh, locos!, ¡locos!, que os
11     28|     Don Víctor, don Víctor..., eh, don Víctor..., por aquí!~ ~ -¿
12     28|  otorgado a él...~ ~ -¿Y yo?, ¿eh?, ¿qué tal vengo yo, señor
13     29|   queda a preparar el terreno, eh?~ ~ -Sí, hombre, a arreglarlo
14     30|         preguntó Anselmo.~ ~ -¿Eh?, no, no, deja..., digo...,
15     30|         Que no hubiera sangre, eh? Oh, lo que es como volviese