Cap.

 1      1|         Audiencia, nunca supo la ardiente pasión del arqueólogo. Este
 2      4|      ilusiones a aquella Sicilia ardiente que ella se figuraba como
 3      5|      llevarse a su esposa, si su ardiente deseo era cumplido. Contaba
 4     12|       elocuencia era espontánea, ardiente; improvisaba; era un orador
 5     12|       más profundo, aunque menos ardiente.~ ~ -Y más elegante en el
 6     16|          afición poderosa, viva, ardiente, eficaz para vencer la ambición,
 7     17| satisfacer las ansias de un alma ardiente. Y, sin embargo, a la Santa
 8     18|      naturales de aquel espíritu ardiente le había hecho cambiar el
 9     19|         suya, eso no; ese verano ardiente no vendría, ni siquiera
10     21|         quiso aplicar su caridad ardiente fue la conversión de su
11     21|   visitaba con celo apostólico y ardiente caridad las moradas miserables
12     22|  poderosa para combatirla fue la ardiente caridad con que la Regenta
13     24|         que aquel cuerpo macizo, ardiente, de curvas dulces, temblaba
14     27|        parecía de junio, alegre, ardiente, despejado.~ ~ Leyó con
15     28|     Víctor, oía la voz del deseo ardiente, brutal, que gritaba: «¡
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