Cap.

 1      3|        pabellón blanco. Sobre la alfombra, a los pies del lecho, había
 2      5|        el Werther sobre la raída alfombra.~ ~ «Soy una bestia -pensó -;
 3      5| pseudofeudal: dejó caer sobre la alfombra La Etelvina, novela que
 4      8|    sillas y pasos apagados en la alfombra. Calló por discreción, pero
 5      8|      turgente, blanda y muda; la alfombra tupida que se parecía al
 6     12|     piruetas. No había estera ni alfombra, a no contar la que rendía
 7     12|         otras dos bordadas en la alfombra de su despacho. No era el
 8     18|          levantar los ojos de la alfombra de fieltro, a cuadros verdes
 9     19|          chillones saltaban a la alfombra, y en aquel mar de recuerdos
10     22|     discretamente entornados, de alfombra de fieltro gris, era donde
11     25|          espanto, veían sobre la alfombra una imagen confusa del recuerdo
12     27|         o con Ana sobre la verde alfombra!~ ~ El Magistral tuvo que
13     28|    estaban en desorden; sobre la alfombra yacían dos o tres libros,
14     28|          las apagó en seguida la alfombra. Por toda claridad la poca