Cap.

 1      4|     cinco años con una humilde modista italiana que vivía en medio
 2      4|    desgraciado puerperio de la modista italiana, su cuñada indigna.~ ~
 3      4|      muerte providencial de la modista no era motivo suficiente
 4      4| difunta esposa era una humilde modista, y ella, doña Camila Portocarrero,
 5      4|        de envidia póstuma a la modista italiana que había conseguido
 6      4|        Anita tal vez antes que modista había sido bailarina».~ ~
 7      4|   también en ella a la antigua modista, y la trató al fin como
 8      5|             Ana, la hija de la modista, había caído en cama; estaba
 9      5|     hija de don Carlos y de la modista italiana hasta poder reunir
10      5|        Nadie se acordaba de la modista italiana. Tampoco Ana debía
11      5|    allí asomaba la oreja de la modista italiana que, en efecto,
12      5|         quién dudaba ya que la modista había bailado? -, no le
13     26|      dirigido el trabajo de la modista; Ana tampoco entiende de