Cap.

 1      5|       La única esperanza era un americano. Los indianos deseaban más
 2      5|    buscaría por consiguiente un americano. Lo primero era que la chica
 3      5|      decoroso. El convento o el americano».~ ~ El confesor de Anita,
 4      5|       nuevo pretendiente era el americano deseado y temido, don Frutos
 5      6|     Frutos Redondo, el más rico americano, no podía dormirse sin leer
 6      7|     dijo don Frutos Redondo, el americano, que hasta entonces no había
 7      8|         que le regaló un inglés americano. ¿Te acuerdas de aquel baile
 8     12|        Páez, la hija de Páez el Americano, el segundo millonario de
 9     12|       don Francisco el más rico americano de la Colonia; algunos millones
10     20| excepción», decía don Frutos el americano. «La excepción confirma
11     20|             Y qué? -objetaba el americano don Frutos, en voz baja
12     20|         coronel a don Frutos el americano - me parece un gran pedante.~ ~ -
13     30| preguntó don Frutos Redondo, el americano.~ ~ Estaban, como siempre
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