Cap.

 1     16|       hacer guerra al otro -las razones de pura moralidad no se
 2     16|    brazos y piernas las sutiles razones que comienzan así:~ ~ ~ ~
 3     16|       usted para esta tarde por razones que le explicará su atento
 4     17|        los ojos.~ ~ -Hay varias razones: don Víctor, que, según
 5     17| sacerdote que ata y desata, por razones muy serias, que ya conoce
 6     17|    proyecto, convencida por las razones expuestas, habló la Regenta
 7     20|        pero él, don Álvaro, por razones poderosas, que suplicaba
 8     21|           Ps..., allá ella. Sus razones tendrá.~ ~ -Yo creo, Tomás,
 9     21|      que su Anita era feliz por razones más altas. Él no podía llegar
10     29|       no se le podían dar tales razones.~ ~ -Señorito -dijo Petra,
11     30|          si no puedes atender a razones, ni a tu conciencia que
12     30|         elocuencia exponía «las razones que, desde el punto de vista