Cap.

 1      5|             Cuando falta una base firme...~ ~ -¡Si sabrá una...!~ -¿
 2      5|       piedad que había creído tan firme y tan honda, aunque tan
 3      9|        era estrecho, pero igual y firme; a los lados se extendían
 4     11|           se dijo que en mí tenía firme columna el templo cristiano?
 5     13|  generalizaba y creía estar en lo firme, y apoyarse en «hechos repetidos
 6     13|          pueden ser, para un alma firme y bien alimentada, pasatiempo
 7     15|     seriedad prematura, un juicio firme y frío.~ ~ Hablaba poco
 8     15|        hombre después la castidad firme! «¡Un momento de debilidad
 9     16|          que ver con su propósito firme de buscar en Ana, en vez
10     18| indispensable para dar un paso en firme. Otras veces los libros
11     19|     lógica, su salud; la memoria, firme, no era ya un tormento ni
12     19|      buscaba; y Mesía, resignado, firme en su propósito de ser prudente
13     19|        Esta sí que era resolución firme! Iba a ser buena, buena,
14     21|         ser ingrata esta voluntad firme de hacerme buena. Santa
15     22|     sincera, su deseo de salvarse firme, su propósito de ascender
16     24|           cada vez le parecía más firme.~ ~ Ana sintió que un pie
17     26|      dirigió a la puerta con paso firme.~ ~ Doña Paula, aunque sospechaba
18     26|         Puede usted contar con mi firme amistad, don Víctor; para
19     27|         mis venas. La cabeza está firme; jamás vienen a mortificarme
20     28|     escondite la mantenían en pie firme de puro excitada. Edelmira,
21     30|       corazonada! El pulso estaba firme; creía tener la cabeza de
22     30|           fin era vivir en tierra firme, no sobre la masa enferma,