Cap.

 1      4|      estrecha y oscura, en un mísero entresuelo que se le caía
 2      6|       de aquellos balcones al mísero dependiente.~ ~ -¡Señor -
 3     10|    contempló a don Frutos, el mísero tendido sobre la arena,
 4     12|      le cae la baba también, ¡mísero Carraspique!, y tutti contenti.
 5     12|     su favor para arrancar al mísero párroco de Contracayes,
 6     15|       su género, desde que el mísero de don Santos Barinaga se
 7     18|       heroicidad de roca?» El mísero empleado del Banco retorcía
 8     22|        Allí detrás quedaba el mísero amigo abandonado, pronto
 9     26| Vegallana venía consolando al mísero Quintanar, que no ocultaba
10     27|      toda noble emulación, el mísero jaco de alquiler siguió
11     29|       más. Las tentativas del mísero don Víctor eran para la
12     30|       Desgraciado Quintanar! ¡Mísero de mí...!~ ~ Y volvió a