Cap.

 1      5|    podía luchar, se rendía a discreción y se reservaba el derecho
 2      7|   decir que callaba por pura discreción.~ ~ Don Álvaro Mesía era
 3      8|    en la alfombra. Calló por discreción, pero ordenó a los criados
 4      8|         qué prudencia!, ¡qué discreción!»~ ~ «Entre monjas podría
 5     11|     porque no se entregaba a discreción. Nadie supo aquella hazaña,
 6     12| piano si se quiere y coser a discreción. Como artículo de lujo se
 7     13|     respondía con modestia y discreción a todos aquellos amigos,
 8     13|      insignificantes, que ni discreción expresaban siquiera, al
 9     16|    del espíritu, se rendía a discreción, y era masa inerte en poder
10     16|   Magistral su prudencia, su discreción. Veía con placer que más
11     16|    la Regenta, pero con suma discreción y prudencia, que ella notó,
12     30|      que don Fermín mostraba discreción y cautela incomparables
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License