Cap.

  1      1|          chico, ¿quiés que l'atice al señor Magistral que entra ahora?~ ~ -¿
  2      1|              me gasta. Ya lo decía el señor Custodio el beneficiao a
  3      1|            más que con el Obispo y el señor Roque el mayoral del correo.~ ~ -
  4      1|            evitar. Si él hubiera sido señor, alcalde, canónigo, fontanero,
  5      1|          haber visto muchas tardes al señor Magistral subir a la torre
  6      1|            Qué iba a hacer allí aquel señor tan respetable? Esto preguntaban
  7      1|             Parque de los Ozores; sí, señor, la había visto como si
  8      1|        monumento. No cabe duda que el señor don Saturnino, siquiera
  9      1|          levantada por los perros, el señor don Custodio el beneficiado,
 10      1|            viejo: «La edad de Nuestro Señor Jesucristo», decía él, creyendo
 11      1|         notables para Bermúdez.~ ~ El señor de Palomares vestía un gabán
 12      1|            todo el otoño. Se creía el señor Infanzón en el caso de comprender
 13      1|               exclamó:~ ~ -Me parece, señor Bermúdez, que ese famosísimo
 14      1|             interrumpió la esposa del señor Infanzón.~ ~ Éste fulminó
 15      1|                 el incienso...~ ~ -No señor; ¡qué ahumado! -respondió
 16      1|      presentados por el sabio.~ ~ -El señor don Fermín de Pas, Magistral
 17      1|            mucho admiraba de lejos al señor Magistral. La señora del
 18      1|            entre las tinieblas.~ ~ El señor Infanzón dio un pellizco
 19      1|            Encienda usted un fósforo, señor Infanzón -dijo Obdulia.~ ~ -
 20      1|          puede pedir una vela.~ ~ -No señor, no hace falta. Yo  las
 21      2|             día su deber de alabar al Señor entre bostezo y bostezo.
 22      2|             Magistral, el ilustrísimo señor don Cayetano Ripamilán,
 23      2|               del Provisor contuvo al señor Arcipreste, que, cortando
 24      2|               tenido faldas por aquí, señor De Pas?~ ~ Y sin esperar
 25      2|             dignidad.~ ~ A este mismo señor canónigo que embozadamente
 26      2|            saberlo, como una maza, al señor Arcediano don Restituto
 27      2|              palabra, con permiso del señor Arcediano..., es decir,
 28      2|                corre a la capilla del señor Magistral, y si está allí
 29      2|         conversación diciendo:~ ~ -No señor, ya se han ido. Eran doña
 30      2|              que hoy no se sentaba el señor Magistral; y doña Visita
 31      2|              que lo inundaba.~ ~ -Sí, señor; y de todos modos, desaire
 32      2|               más plateresca que este señor don Saturnino?»~ ~ Se le
 33      2|                    Oh!, déjela usted, señor Infanzón; yo respeto todas
 34      3|              de propaganda. Cuando el señor don Víctor Quintanar era
 35      3|             usaba en estos asuntos el señor Quintanar, el más cumplido
 36      3|           había dado a entender aquel señor sacerdote. Aquel libro no
 37      3|          tenía criados y criadas y un señor que venía de noche y le
 38      3|              entendía y el hombre, el señor del aya, reía a carcajadas.~ ~
 39      3|                ya . Descuide usted, señor. En cuanto ladre don Tomás
 40      3|               a andar delante. Era un señor ni alto ni bajo, cuadrado;
 41      4|          vergüenza, sólo veía ella al señor Iriarte, el hombre del aya,
 42      4|                 dónde ha leído eso el señor Ozores?~ ~ «El capellán
 43      4|            Valiente mequetrefe era el señor Chateaubriand -según don
 44      5|       calificar, una abdicación de su señor padre...~ ~ -Una abdicación
 45      5|             de su infausta...~ ~ -Sí, señor -interrumpió la marquesa
 46      5|          discursos de Glocester -; sí señor, su madre era una perdida,
 47      5|           partido de los dones que el Señor ha prodigado en ti a manos
 48      5|       traductora de folletines.~ ~ El señor Ripamilán, canónigo, dijo
 49      5|           Ozores diecinueve años y el señor don Víctor Quintanar pasaba
 50      5|           detenía a saludarlas. Aquel señor era Quintanar; el magistrado.
 51      5|            Castilla y les presentó al señor don Víctor Quintanar, magistrado.
 52      5|             niña...~ ~ -¡Soy cuerno!, señor mío; y usted dispense. A
 53      5|            joven para recomendarle al señor Quintanar.~ ~ «Era el único
 54      5|           enamorado caballero como el señor Quintanar, su paisano y
 55      6|            repetir la demanda.~ ~ -Sí señor, la crónica de Vetusta...~ ~ -
 56      6|            sabe que está ahí?~ ~ -Sí, señor, ahí está...~ ~ -El caso
 57      6|               se rascaba una oreja el señor conserje - como no hay costumbre...~ ~ -¿
 58      6|            Poco después de morir este señor, de apoplejía, sobre The
 59      6|          fórmula solía ser ésta: «Muy señor mío y de mi más distinguida
 60      6|            Únicamente cuando viene el señor Mesía...~ ~ -Oh, es que
 61      6|            Mesía...~ ~ -Oh, es que el señor Mesía... es otra cosa.~ ~ -
 62      6|               de enfrente, gritaba un señor que había sido alcalde liberal
 63      6|              vamos a ver -preguntó el señor Foja, el ex-alcalde -, ¿
 64      6|              mísero dependiente.~ ~ -¡Señor -gritaba el conserje -,
 65      7|               pidiendo auxilio.~ ~ El señor Orgaz se atrevió a murmurar:~ ~ -
 66      7|              eso de exigir...~ ~ -Sí, señor; exigir. ¡Y hago la cuestión
 67      7|         discurso a lo mejor.~ ~ -¡Sí, señor, esa cuestión; y quiero
 68      7|              las cosas claras.~ ~ -El señor Ronzal quiere que se le
 69      7|               unanimidad de parte del señor Ronzal, si bien reconocían
 70      7|               menos prudencia, que el señor Magistral iba a ser en adelante
 71      7|               un galán, que no era el señor Ronzal...»~ ~ -Es Mesía -
 72      7|               con la noticia -. Y ese señor don Juan Tenorio puede llamar
 73      7|          reticencias era Foja.~ ~ -El señor Magistral -dijo Mesía, hablando
 74      7|              Y yo juro que es verdad, señor don Álvaro -gritó Foja.~ ~ -¿
 75      7|             convierte en política. El señor Magistral es una persona
 76      7|              bien ni mucho menos.~ ~ -Señor Foja -respondió Mesía, seguro
 77      7|            pueblo crucificó a Nuestro Señor Jesucristo, el pueblo dio
 78      7|      pendiente una apuesta con usted, señor Ronzal... ya recordará usted...
 79      7|              v, de corazón.~ ~ -Nada, señor Ronzal, no parece.~ ~ -Ahora
 80      7|               se atrevió a decir:~ ~ -Señor Ronzal, no creo que el señor
 81      7|          Señor Ronzal, no creo que el señor Redondo, ni nadie, se atreva
 82      7|              de Autoridades...~ ~ -Sí señor; es el diccionario del Gobierno...~ ~ -
 83      7|            creía en la mujer fuerte. ¡Señor, si hasta la Biblia lo dice! ¿
 84      7|            cualquier argumento -. Sí, señor, ésta es la moral moderna,
 85      8|      igualdades».~ ~ Contestaba:~ ~ «-Señor mío, distingue tempora... (
 86      8|             diablos coronados!, si el señor Pedro no abría los cajones
 87      8|              preciaba de regalar a su señor las primeras arceas, las
 88      8|           Vegallana sabía ser un gran señor!», pensaba suspirando Visita,
 89      8|             placer y voluptuosidad al señor Bermúdez, en premio de su
 90      8|          honrada con que la miraba el señor Obispo. Estaba segura de
 91      9|              pájaros.~ ~ «Era un buen señor Ripamilán; pero ¡qué manera
 92      9|       mecánico (así lo había dicho el señor De Pas). La virtud podía
 93      9|              el cuidado de recibir al Señor dignamente. Era una prórroga;
 94      9|         ataque.~ ~ «¿Qué era aquello, Señor, qué era aquello?» ¿Por
 95      9|            quién le hubiera puesto al señor Magistral allí! Su mano
 96      9|            como suena, monos.~ ~ -Sí, señor -acudía Paco a decir -,
 97     10|             que estaba allí dentro el señor Quintanar, no estuviera
 98     10|                 Qué ha sido esto?~ ~ -Señor, yo no he sido... Habrán
 99     10|             cara a Frígilis... ¡Pero, señor, quién anduvo aquí!~ ~ Acudió
100     10|             le has dicho la verdad al señor?~ ~ -Señora, yo... no sabía
101     11|     miserables, pero lo mismo hace el señor Carraspique y ése es millonario.
102     11|              hasta hostias...~ ~ -Sí, señor; y a mucha honra, señor
103     11|               señor; y a mucha honra, señor Arcipreste.~ ~ -Hombre,
104     11|       necesitan.~ ~ -Permítame usted, señor Foja o señor diablo...~ ~ -
105     11|         Permítame usted, señor Foja o señor diablo...~ ~ -Y el vulgo,
106     11|           embustero.~ ~ -Poco a poco, señor canónigo, yo no soy barullero,
107     11|              Qué tiene que ver que al señor Barinaga, al bueno de don
108     11|             Poco ruido! ¡Poco ruido!, señor Fierabrás -repuso el canónigo
109     11|             enemigo?~ ~ -Poco a poco, señor Ripamilán, que se me sube
110     11|               Del seguro se va usted, señor economista cascaciruelas...~ ~ -
111     11|              hizo a usted Ilustrísimo señor...~ ~ -¡Hizo un cuerno!
112     11|         columna o palillo de dientes, señor Cardenal, ¿en qué quedamos?»~ ~
113     11|          solía decir misa; que era un señor cura. ¿La tenía? ¿Había
114     11|          señora de Quintanar?~ ~ -Sí, señor; su doncella.~ ~ -¿Viene
115     11|            usted de su parte?~ ~ -Sí, señor; traigo una carta para Usía.~ ~
116     11|               es más que eso?~ ~ -No, señor.~ ~ -Entonces...~ ~ -La
117     11|                 Era un recado para el señor Magistral.~ ~ Y salió del
118     11|          madre; voy a dar los días al señor de Carraspique.~ ~ -¿Tan
119     11|              tarde no fuiste a ver al señor de Ronzal.~ ~ -Se me pasó
120     11|              en el confesonario, y el señor Ronzal se cansó de esperar
121     11|               contestación que dar al señor Pablo, que se volvió al
122     11|           Visitación, esa tarasca; sí señor, comidilla de la confesata
123     12|                 Espere usted un poco, señor Magistral, haga el favor
124     12|              el favor de sentarse; el señor está allá dentro y sale
125     12|          pobrecitos señores. ¿Verdad, señor Magistral, que la pobre
126     12|                Viene de allá?~ ~ -Sí, señor, de allá; y ahí dentro daba
127     12|               nos quiere usted morir, señor Fulano? Pues vive Dios,
128     12|               de talento.~ ~ -¡Oh, mi señor don Fermín!, cuánto bueno...
129     12|               de las Salesas?~ ~ -Sí, señor; de aquella pocilga vengo.~ ~ -¿
130     12|            que la ciencia aconseja... Señor Magistral, usted que es
131     12|           aquello es una letrina; sí, señor, una cloaca.~ ~ -Ya sabe
132     12|              Rosita habrá muerto.~ ~ -Señor Somoza, el cariño le hace
133     12|              que es.~ ~ -¿Cómo mayor, señor De Pas? ¿Querrá usted saber
134     12|             Porque aquí anda un cura, señor Magistral, estoy seguro...
135     12|               como usted... ¿A que mi señor don Fermín no aconseja a
136     12|              a usted que puede ser el señor Escosura, ese Torquemada
137     12|              tanta desgracia?~ ~ -No, señor; no creo que sea ése, ni
138     12|             ya que existen conventos, señor, que los construyan en condiciones
139     12|            pública prescribe...~ ~ El señor Somoza expuso latamente
140     12|              Esto es absurdo.~ ~ -No, señor; absurdo no, porque son
141     12|              libremente! Ríase usted, señor Magistral, ríase usted,
142     12|           esta comedia. ¿No ve usted, señor mío, que yo las he visto
143     12|             mundo es muy graciosa, mi señor don Fermín. ¿Recuerda usted
144     12|             Arcediano, el diplomático señor Mourelo, alias Glocester.
145     12|           puros y cierta libertad, sí señor, cierta libertad, si se
146     12|          Lucía, mi prima carnal. ¡Oh, señor de Pas, fácil victoria la
147     12|            mitrado.~ ~ El Ilustrísimo Señor don Fortunato Camoirán,
148     12|           bien disimuladas.~ ~ -Pero, señor -gritaba el ama de llaves,
149     12| jurisconsultos, a hombres de ciencia, señor mío, y hay que tentarse
150     12|      disparate la idolatría.~ ~ «-Sí, Señor Excelentísimo, sí, católico
151     12|           toda la Territorial, que el señor Mourelo, Arcediano, había
152     12|          estado a mayor altura que el señor Obispo. Esto cundió por
153     12|              los huesos del pecho del Señor al relajar los verdugos
154     12|          quien se lo hubiera dicho al señor Carraspique! - en las novelas,
155     12|              primer presidente fue el señor don Pompeyo Guimarán, que
156     12|             Presidente. Comprendió el señor Guimarán que los tiempos
157     12|              la catedral y rogando al señor Obispo que presidiera el
158     12|                Llegó a su despacho el señor vicario general, y sin saludar
159     12|    eclesiástica y aun en el ánimo del señor Provisor. Bien iba a probarlo
160     12|              dijo con voz áspera:~ ~ -Señor mío, estoy enterado de todo,
161     12|                      Creía usted mal, señor mío! Y si usted duda de
162     12|               copia de datos...~ ~ El señor Peláez estaba acostumbrado
163     12|          zarpa sobre una víctima.~ ~ -Señor -se atrevió a decir Contracayes,
164     12|                  Salga usted de aquí, señor insolente, y no me duerma
165     12|          Vetusta...!-gritó.~ ~ -Pero, señor...~ ~ -¡Silencio, digo!
166     12|                 Pero yo qué he dicho, señor? -exclamó el párroco, que
167     12|      necesidad de ver a usted, con el señor Peláez, y él le comunicará
168     12|                    Cuánto siento...!, señor Magistral...~ ~ -No sienta
169     12|             él. ¡Puf!, ¡qué enemigos, Señor, qué enemigos! ¡Bestias,
170     12|      defenderse de las invasiones; el señor Carraspique asomó las narices
171     12|            cubiertos de polvo».~ ~ El señor Carraspique daba pataditas
172     12|              burla de la Iglesia, sí, señor, eso es evidente, no hay
173     12|           contra los Normandos.~ ~ El señor de Páez no temía ningún
174     12|              vez de un escudo, que el señor Páez no tenía, un gran semicírculo
175     12|            Aquellas águilas, según el señor Páez, hacían juego con otras
176     12|              Evangelio del pueblo del señor Henao y Muñoz; no porque
177     12|             que gritaba:~ ~ -¡Pues no señor!, no son azules...~ ~ -Sí,
178     13|             sobre su cabeza y llamaba señor mío al Arcediano.~ ~ Glocester
179     13|           causa del orden, que era el señor alcalde.~ ~ Los pareceres
180     13|               Saturnino Bermúdez y el señor de Quintanar; la Regenta
181     13|             deudo de los marqueses al señor Magistral.~ ~ Don Fermín
182     13|        respeto y estimación.~ ~ -¡Oh, señor Magistral!~ ~ -¡Oh, cuánto
183     13|        satisfecha y murmuró:~ ~ -¡Ah, señor Provisor...!~ ~ -Gracias
184     13|                       Gracias a Dios, señor perdido... -gritó la Marquesa
185     13|              y picante el molestar al señor Magistral si, como Visitación
186     13|              bueno es eso..., mire el señor del respeto..., no me fío...~ ~
187     13|          súplicas, si era preciso, al señor Magistral.~ ~ Visitación
188     13|     afirmaciones del magnate.~ ~ -Sí, señor, yo derribaba San Pedro
189     13|         mercado...~ ~ -¡Oh, por Dios, señor Marqués...! No creo que
190     13|          estrechó mientras decía:~ ~ -Señor Magistral, tengo mucho gusto...~ ~
191     13|              alborotar, como manda el señor Quintanar, que además de
192     13|           pero sin garza, ni azor, ni señor feudal: un rincón del bosque,
193     13|               diminuto canónigo.~ ~ -¡Señor mío! -gritaba Ripamilán,
194     13|              punta de un cuchillo -; ¡señor mío!, yo creo que el señor
195     13|            señor mío!, yo creo que el señor de Carraspique está en su
196     13|            Joaquinito se entendían. «¡Señor! ¡Si había llegado a darle
197     13|             quiere decir que a V. E., señor Marqués, la religión, el
198     13|         pasaban, eso sí; porque aquel señor Mesía se había vuelto a
199     13|              caso que a nosotras este señor displicente.~ ~ -¿De qué
200     13|          disgusto; acompáñenos usted, señor Magistral...~ ~ En el gesto,
201     13|               dicho, v. gr.: «Pues el señor cura que no se divierta,
202     13|               de don Álvaro. «Si este señor viniera al Vivero..., no
203     14|            escasas de ancho.~ ~ «-No, señor -le decía al Obispo -; yo
204     14|                Quién hace caso de ese señor? -decía Visitación la del
205     14|         clases conservadoras!~ ~ -No, señor; ésa es la excepción...~ ~ -
206     14|           éste... apearse aquí...~ ~ -Señor Arcediano, permítame usted
207     14|               ese Obispo, ese bendito señor... En fin, ¿qué quiere usted? -
208     14|         andando.~ ~ -¿Ven ustedes? El señor Provisor opina lo mismo
209     14|            iba a estar aquello! Pero, Señor, ¡qué luego, qué luego había
210     14|               habrás comido?~ ~ -¡No, señor!~ ~ -¿Con Páez?~ ~ -¡No,
211     14|                    Con Páez?~ ~ -¡No, señor! ¡Mi madre... mi madre me
212     14|                  hace poco...~ ~ -No, señor; me parece que no... Espere
213     14|               que no... Espere usted, señor cura, a ver si ésos... ¡
214     14|             te inflo...! Para arriba, señor cura.~ ~ -Era una galera.~ ~ -¡
215     14|             daban a la pobre joven el Señor. Hacía mucho tiempo. Aquel
216     15|              Antón Raíces -le dijo al señor cura - tira para santa,
217     15|               desde la escalera:~ ~ -¡Señor cura, yo me voy a dormir
218     15|              vio siempre en ella a su señor de horca y cuchillo; tenía
219     15|                a estas horas?~ ~ -Sí, señor, ahora me atrevo..., y no
220     15|         ciencia que le había de hacer señor; y su madre allí fuera,
221     15|         podría vivir. «-No por usted, señor; por el chico es necesario
222     15|     procesiones. Tenía que parecer un señor para dar aire de verosimilitud
223     15|               gritó: «-¡Ladrones! Sí, señor -dijo en voz más baja -,
224     15|           ladrones; usted y su madre, señor Provisor... ¡Ladrones!»~ ~
225     15|              seguía diciendo:~ ~ -Sí, señor Provisor, es usted un ladrón,
226     15|              como le llama a usted el señor Foja..., que es un liberal...,
227     15|            tomándola por el mismísimo señor De Pas, le dijo:~ ~ -¡Señor
228     15|           señor De Pas, le dijo:~ ~ -¡Señor oscurantista!, ¡apagaluces...!,
229     15|              mí hereje..., masón, sí, señor, ahora soy masón... por
230     15|           artículos... como aras; sí, señor, ¡que nos oigan los sordos,
231     15|             que nos oigan los sordos, señor Magistral! Usted ha hecho
232     15|              un gran liberal, como el señor Foja... eso es... un republicano...
233     15|                   Se sabe todo, todo, señor apagaluces... don Simón
234     15|                abajo esa puerta!~ ~ -¡Señor don Santos, a la cama! -
235     15|              puerta, derríbela usted, señor Pepe. Usted representa la
236     15|       conquistar a su padre. Bebía el señor Barinaga, y en esto ya no
237     16|             coincidía con el afán del señor Quintanar de llevar a su
238     16|             me quedé a esperar por el señor, porque Anselmo es tan bruto
239     16|             Poco después de llegar el señor. Él no oyó nada; no quiso
240     16|              añadió:~ ~ -De parte del señor Magistral debe de ser, porque
241     16|          inmediatamente, y sin que el señor se enterase.~ ~ Don Víctor
242     16|             No podía presumir el buen señor que por su bien eran!»~ ~
243     17|               Frígilis, la visita del señor Magistral.~ ~ -Enciende
244     17|     contendiente era el Arcediano, el señor Mourelo, que con más calma
245     17|                Ripamilán gritaba:~ ~ -Señor mío, los deberes sociales
246     17|                  oh! -dijo -, eso no, señor Arcipreste..., los deberes
247     17|               don Fermín en nada.~ ~ -Señor, yo haré todo lo que usted
248     17|               usted distracciones; su señor marido pide como un santo;
249     17|              hasta en la catedral. El señor Mourelo dudaba de la piedad
250     17|            médico (no precisamente el señor Somoza, que es persona excelente
251     17|           boca un poco abierta. Aquel señor, hablando con la suavidad
252     17|               se turbó.~ ~ -Oye.~ ~ -¿Señor...?~ ~ -Nada... Oye...~ ~ -¿
253     17|                   Nada... Oye...~ ~ -¿Señor...?~ -¿Anda ese reloj?~ ~ -
254     17|               Anda ese reloj?~ ~ -Sí, señor, le ha dado usted cuerda
255     17|              ocho menos diez?~ ~ -Sí, señor...~ ~ Petra temblaba, pero
256     17|            acreditados. Oiga usted al señor Obispo en los días que él
257     17|           Provisor.~ ~ -¿Ha venido el señor? -preguntó la Regenta.~ ~ -
258     17|                puedes cerrar.~ ~ -No, señor; si cierro no verá usted
259     17|             sentía mucho frío.~ ~ -El señor no me ha preguntado por
260     17|               que no iban de caza, el señor Crespo se los pasaba recorriendo
261     18|               voluntad seria, y en el señor sólo encontraban un predicador
262     18|             por su querido y admirado señor De Pas, quien la visitaba
263     18|     obedecerle; pero se presentaba el señor Quintanar con el lazo de
264     18|            volvía loca. Su marido, el señor Cuervo, y sus hijos comían
265     18|           alfayate llamaba serenísimo señor al prelado, pero pedía lo
266     18|               ser un dineral?~ ~ -Sí, señor, un dineral, pero lo peor
267     18|           náufragos de Palomares.~ ~ -Señor -le dijo llorando un pobre
268     18|              catalán en la mano -... ¡señor, que este año nos morimos
269     18|               Yo estoy enferma... sí, señor, a pesar de estos colores
270     18|              ello; usted es buena, el Señor está con usted... y yo daría
271     19|        contestó desde lejos:~ ~ -¡Sí, señor; aquí no hay perdices!~ ~ -¡
272     19|              entender esto...~ ~ -No, señor, no puedo. En mis ratos
273     19|               Padre mío! ¡Padre mío! ¡Señor! ¡Señor! ¡Dios de mi alma!~ ~
274     19|             mío! ¡Padre mío! ¡Señor! ¡Señor! ¡Dios de mi alma!~ ~ Sintió
275     19|               en estos cumplidos.~ ~ -Señor -gritaba él -, yo no sirvo
276     20|               contentó con decir: -El señor obispo no tiene derecho
277     20|          Pompeyo.~ ~ -Usted dispense, señor Guimarán.~ ~ -Está usted
278     20|         caridad, le decía:~ ~ -¿Pero, señor Guimarán, tan seguro está
279     20|             que no hay Dios?~ ~ -¡Sí, señor mío!, ¡mis principios son
280     20|                Se lo diré a usted, sí señor, se lo diré a usted. Pío
281     20|            usted eso, Ronzal?~ ~ -Sí, señor, perfectamente. Es la cosa
282     20|              usted.~ ~ -Entendámonos, señor Guimarán; si usted quiere
283     20|               La infalibidad?~ ~ -Sí, señor... la infalibilidad... la
284     20|                li...~ ~ -¡Oiga usted, señor don Pompeyo, que a mí las
285     20|              usted es infalible?~ ~ -¡Señor Guimarán!~ ~ -En resumen,
286     20|             Guimarán!~ ~ -En resumen, señor mío...~ ~ -Eso es, reasumiendo...~ ~ -
287     20|               don Custodio apoyaba al señor Mourelo.~ ~ -¡Y si fuera
288     20|             vamos... una santa...~ ~ -Señor, yo quiero hechos... y el
289     20|           Petronila se presta...?~ ~ -Señor... yo no creo ni dejo de
290     20|         positivas y especialmente del señor Vicario general, como llamaba
291     20|           llamaba siempre a De Pas el señor Guimarán. Entre el pueblo
292     20|               que eran la fe viva del señor Mesía y su esperanza. Tardaría
293     20|             creo, con permiso de este señor canónigo, que lo principal
294     20|                 Pues, con permiso del señor canónigo, yo aconsejaría
295     20|            don Pompeyo.~ ~ Fueron: el señor Foja, ex-alcalde, Paco Vegallana
296     20|              Orgaz.~ ~ Los recibió el señor Guimarán en su despacho,
297     20|         condiscípulo el excelentísimo señor marqués de Vegallana, respetaban
298     20|               fuerza.~ ~ -Dice usted, señor don Pompeyo, que por su
299     20|                     Qué cena?~ ~ -Sí, señor; se ha acordado por el elemento
300     20|           verde de cincuenta años, el señor Palma, banquero, lamentaba
301     20|        sagrada imagen.~ ~ -¡Alto ahí, señor mío! -exclamó indignado
302     20|                interrumpió Foja -, el señor Guimarán ha hablado como
303     20|           para celebrar la vuelta del señor Guimarán al hogar doméstico,
304     20|            qué ha vuelto al Casino el señor Guimarán? Tatiste question,
305     20|            celdas, a las vírgenes del Señor, y que entiende que las
306     20|              y sobre todo... muera el señor Provisor..., el...~ ~ -¡
307     20|            rey...~ ~ -Pero ayudo a mi señor -concluyó el coro.~ ~ Mesía,
308     21|              alma de la presencia del Señor a quien usted y la Santa
309     21|                sin falta, era para el Señor. Oía los gritos de los pájaros
310     21|             moradas. Ya llegaré si el Señor lo tiene así dispuesto.
311     21|              no! Quiero morir, morir. Señor, antes que caer otra vez
312     21|             Gracia y salero... ¡pero, señor, cómo demonches se llama
313     21|             se me muriese! Todo esto, señor mío, es egoísmo, ni Dios
314     22|               baños de Termasaltas el señor Arcediano don Restituto
315     22|               apoderado del ánimo del señor Obispo, tenía sojuzgada
316     22|             esta perífrasis aludía al señor Provisor el diplomático
317     22|         contestaba Ripamilán.~ ~ -No, señor, ¡se muere de hambre...!~ ~ -
318     22|               cómo puede ser eso?~ ~ -Señor Foja, ahí verá usted. ¿Conoce
319     22|            quién?~ ~ -A Todd.~ ~ -No, señor.~ ~ -Pues no hable usted. ¿
320     22|          pregunto... Pero oiga usted, señor mío, por mucho que usted
321     22|               y diga lo que quiera el señor Todd, ni la ciencia, ni
322     22|               con la ciencia y con el señor Somoza, su legítimo representante.
323     22|               fuego y verá...~ ~ -Yo, señor Ripamilán, para confundir
324     22|               médico:~ ~ -Oiga usted, señor decurión retirado, ¿conoce
325     22|                 Váyase usted a paseo, señor Fraigerundio de hospital! ¡
326     22|          hombre! Bonita manía saca el señor doctor; hacérsenos el sabio
327     22|               judías ni contrajudías, señor tahúr.~ ~ -La menor es que
328     22|              colapso?~ ~ -Mire usted, señor pedantón, si sigue usted
329     22|             si la monja profesa es el señor Carraspique o su hija, ¿
330     22|              el Magistral. Aquel buen señor «hacía el vacío» en derredor
331     22|       confesaba que sucumbiría; si el Señor aflojara la mano un momento,
332     22|             hambre al pobre ciudadano señor Barinaga, ¡ése no se gozará
333     22|         tampoco pedimos cédula...~ ~ -Señor cura, a mí no me venga usted
334     22|               Pero, caballero...!~ ~ -Señor cura, acabemos. Don Santos
335     22|               que necesita?~ ~ -Pero, señor mío...~ ~ -¡Ah...!, ¡señor
336     22|            señor mío...~ ~ -¡Ah...!, ¡señor de usted..., ya decía yo! ¿
337     22|              cura también...?~ ~ -Sí, señor, anda...~ ~ -¡Será el Magistral,
338     22|               doña Petronila, está un señor sacerdote...~ ~ -Será tu
339     22|              reducido a tal estado al señor Barinaga era bien miserable,
340     22|               A la cárcel!~ ~ -Padre, señor, por compasión de su hija...,
341     22|         Celestina que quería verle el señor Carraspique. Aquel honor
342     22|            pero no quiero confesarme, señor Carraspique, y siento...
343     22|                  eso..., que llama el señor médico..., Colasa... o Colás...
344     22|               esto tienen la culpa el señor Magistral, y mi señora hija...~ ~ -
345     22|         Santos se negaba a recibir al Señor, y a confesar, levantó las
346     22|              a verle...~ ~ -¡Locuras, señor, locuras! -rugió el Provisor
347     22|              sería inútil ir allá. El señor Carraspique lo ha dicho...
348     22|          carretero.~ ~ -Y diga usted, señor Foja, ¿hay arriba algún
349     22|             en aquel momento.~ ~ -No, señor, no ha muerto. Digo eso
350     22|               dicho él mismo.~ ~ -Sí, señor, fueron sus últimas palabras
351     22|             como un judío, se debe al señor Provisor.~ ~ -Es claro.~ ~ -
352     22|               duda?~ ~ -Y diga usted, señor Foja, ¿no le enterrarán
353     22|           acuérdese del club difunto, señor Parcerisa...~ ~ Y Orgaz
354     22|              sombra.~ ~ -A ver usted, señor Sousa, usted que escribe
355     22|              insertar algo...~ ~ -Sí, señor, ahora mismo voy yo a la
356     22|                etc... Descuide usted, señor Foja.~ ~ -Llame usted al
357     22|               Entierro civil.~ ~ -Sí, señor; así lo haré.~ ~ -Con letras
358     23|            gritaba:~ ~ ~ ~La casa del señor cura~ ~ ~ ~nunca la vi como
359     23|               La ronda la presidía el señor Magistral, de roquete y
360     23|               convierte el templo del Señor, llamémoslo así, en un baile
361     23|          gozando en compañía de aquel señor canónigo que acababa de
362     23|               el natalicio de Nuestro Señor Jesucristo como si el Hijo
363     23|        distinguidas. La Natividad del Señor se les antojaba algo como
364     23|                   Allá va, allá va el señor Magistral, está en mi gabinete
365     24|         Siendo... son cosas de mujer, señor curioso. El cuerpo se separa
366     24|          separarse de Mesía.)~ ~ -Sí, señor, cilicios -corroboró Foja -.
367     24|            esto con lo mejorcito.~ ~ -Señor Quintanar -dijo el ex-alcalde -,
368     24|              la Regenta.~ ~ -¡Pues sí señor que vendrá...! En mi casa,
369     24|            que vendrá...! En mi casa, señor Foja, una ligera insinuación
370     24|           había cenado fuerte el buen señor y se le había ocurrido celebrar
371     24|              tres desgracias», y a su señor padre, barón de la Barcaza,
372     24|              eran camareros; el único señor, Mesía. De todas maneras
373     24|                    Del baile, eh?~ ~ -Señor Roque, del baile...~ ~ Y
374     25|               desmayado en brazos del señor don Álvaro Mesía».~ ~ El
375     25|           cerca de los oídos. «¡Aquel señor canónigo estaba enamorado
376     25|          después de resucitar Nuestro Señor Jesucristo, parece más alegre,
377     25|            Magistral? ¿No podía aquel señor haberse enamorado de ella...
378     26|              o al parecer respetable, señor Foja, que se decían tan
379     26|            del pueblo había tomado al señor Magistral!»~ ~ «No, no quería
380     26|            gato? ¿Quién proponía a su señor padre que recibiera los
381     26|             esperaba este momento. El señor de Somoza es tan angelical
382     26|             una cosa..., que venga el señor Magistral. Quiero que me
383     26|               me oiga en confesión el señor De Pas; necesito que me
384     26|               consuelo que era ver al señor pedir los Santos Sacramentos.~ ~
385     26|               como siempre.~ ~ -Pero, señor don Pompeyo, hágase usted
386     26|        conversión de usted...~ ~ -Sí, señor, sincera; yo nunca he engañado
387     26|               ha de ser con ayuda del señor don Fermín; tengo motivos
388     26|             respetable... Pero si ese señor Magistral no parece...~ ~ -
389     26|               arrojaba a los pies del señor espiritual de Vetusta... ¡
390     26|                  Puede usted creer... señor Magistral... que ha sido
391     26|             debía ser administrado al señor Guimarán. Era Domingo de
392     26|            que él había anunciado, el señor Guimarán; pero la ciencia
393     26|           ahínco, podía morirse aquel señor y la poesía quedar sin el
394     26|       Guimarán le contestaba: «Que el señor había pasado mejor la noche»,
395     26|             son para dichos. El mismo señor Obispo, en su último sermón
396     26|             justamente lo que hizo el Señor por nosotros pecadores.~ ~ -¡
397     26|        encerraba la imagen supina del Señor, y sin pensarlo más, había
398     26|                ni más ni menos que el señor Vinagre, el cruelísimo maestro
399     26|              balcones, a ver pasar al señor maestro, con su cruz de
400     26|         arrojaba sin inconveniente al señor Magistral cuando pase triunfante
401     26|            como un cualquiera, con el señor Vinagre el nazareno; y recorrer
402     27|             marquesa de Pompadour: un señor Beltrand anda en su busca;
403     27|              preguntó el amo.~ ~ -Sí, señor, hace una hora...~ ~ -¿Ha
404     27|         traído los cartuchos?~ ~ -Sí, señor.~ ~ -¿Y el alpiste?~ ~ -
405     27|                 Y el alpiste?~ ~ -Sí, señor.~ ~ -Pues dile que mañana
406     27|         ciudad, con un recado para el señor Crespo. Deja... voy yo mismo
407     27|        ventana, «para no dejar mal al señor Marqués».~ ~ Anita, en la
408     27|             fingía no sentir, tuvo el señor canónigo que ir en persona
409     27|               repente De Pas.~ ~ -Sí, señor, hará un cuarto de hora.
410     27|               bosque, verdad?~ ~ -Sí, señor; pero hay tres callejas
411     27|               Llegamos tarde?~ ~ -Sí, señor; la comitiva tomará el camino
412     27|            suya...»~ ~ -Petra...~ ~ -¿Señor? -gritó ella fingiendo susto.~ ~ -¿
413     27|           sonreía gozoso...~ ~ -Deje, señor, deje que rebrinquen los
414     27|             ilustres.~ ~ -Mire usted, señor Provisor -dijo Vegallana -,
415     27|               usted, como usted es el señor Vicario general!~ ~ No hubo
416     27|              No opina usted lo mismo, señor Benítez?~ ~ -Sí, señor -
417     27|                señor Benítez?~ ~ -Sí, señor -dijo el médico sonriendo
418     27|             un nuevo influjo?~ ~ -Sí, señor; es un aforismo médico:
419     27|             Ana está salvada!~ ~ -Sí, señor.~ ~ -Porque esta nueva exageración ¿
420     28|             ascensión penosa.~ ~ -No, señor.~ ~ -Sí, señor; eso... es
421     28|                    No, señor.~ ~ -Sí, señor; eso... es ser más papista
422     28|              suplicante advirtió:~ ~ -Señor Quintanar, si queremos dar
423     28|                    Qué desgracia? No, señor, que los señoritos y las
424     28|               por usted y... por este señor cura...~ ~ -¿Pero y la señora
425     28|            verles..., sobre todo este señor cura está hecho un eciomo,
426     28|             creo que no falta pa este señor cura; y si no, yo tengo
427     28|              se habría figurado aquel señor cura?»~ ~ No se acordaba
428     28|            Tiene usted celos?~ ~ -No, señor; yo no soy el perro del
429     28|                     Cómo hablar?, no, señor..., a la cama...~ ~ Y Ana,
430     28|               eh?, ¿qué tal vengo yo, señor Benítez?~ ~ -Magnífico,
431     28|               la hice mía?, ¡pues, no señor!, pásmese usted... Lo de
432     29|      hipócrita?~ ~ -¿Pero qué sucede, señor?, ¡hable usted claro y pronto! -
433     29|            religión y ahí teníamos al señor Magistral otra vez... ¡Antes
434     29|        parecería lo natural. ¡Pues no señor, con Ana...! ¡Pásmese usted,
435     29|           toda culpa a su Mesía, a su señor, al hombre a quien se había
436     29|              don Álvaro y ayudar a su señor, al que pagaba, al que había
437     29|          quema, yo no insisto.~ ~ -No señor, si no me deja usted explicarme...
438     29|             lo de irme a la fonda, no señor. Una cosa es que una tenga
439     29|                habla... pronto...~ ~ -Señor, yo he prometido decir a
440     29|                   dejar aquella casa, señor... «¿No quiere ser franco? -
441     29|            comiste tantos años...~ ~ -Señor, yo ¿qué puedo hacer por
442     29|                tan palpable que aquel señor, si corría sangre de hombre
443     29|              expuestos...» «¡Qué!, no señor, nada de eso; ha de verlo
444     29|               impaciente...»~ ~ -Pues señor, si en efecto son las ocho,
445     29|             aquel malquistarle con el señor Magistral... todo aquello
446     30|              que era de teja.~ ~ -¡Mi señor don Víctor! -dijo una voz
447     30|                 usted?, ¡es usted..., señor Magistral...! -un temblor
448     30|           otro con voz débil.~ ~ -Sí, señor, con Crespo; ¿pero qué sucede?
449     30|              su tocador... ¿quiere el señor que la avise? -preguntó
450     30|               deja..., digo..., si el señor Magistral quiere hablarme
451     30|         portería y preguntó... por el señor obispo de Nauplia, que estaba
452     30|               acceso...~ ~ -Al grano, señor Magistral.~ ~ -La hora de
453     30|           esto contribuirá...~ ~ -Sí, señor, contribuye...; pero adelante. ¿
454     30|              por las once mil...!~ ~ -Señor Quintanar, usted es buen
455     30|             empezar por aquí.~ ~ -Sí, señor; hoy  algo que no sabía
456     30|             yo no soy un mal barbero, señor mío -gritó don Frutos -,
457     30|            fui a verle me encontré al señor de Ronzal, que está presente,
458     30|         Álvaro y sus padrinos, más el señor don Robustiano Somoza. Mesía
459     30|        creyéndose solo.~ ~ -¿Qué hay, señor? ¿Cómo está ese bendito
460     30|             Cómo está ese bendito del Señor...?~ ~ Frígilis miró a Pepe
461     30|             dicen ellos.~ ~ -¿La qué, señor?~ ~ -Nada... ¡que se muere
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