Cap.

1      6|        llamaba acudía, y solía negarse a mudar las plumas oxidadas.~ ~
2     12|       días.~ ~ Sin embargo, al negarse a aceptar aquel convite
3     17|   aquello tenía la crueldad de negarse a una cita». Él se la había
4     17|      con el huir los paseos, y negarse al trato del mundo? Dios
5     24|  Regenta, que buscó valor para negarse y no lo encontró.~ ~ Ana
6     26|       a salir. También se juró negarse a leer la carta delante
7     29| imposible, y tal vez ridículo, negarse a recibir en su alcoba a
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