Cap.

1     10| fango, Mesía creyó sentir la corazonada verdadera, la que él llamaba
2     10|    habían venido así, con la corazonada verdadera, sintiendo él
3     19|  hubiera obedecido a aquella corazonada. Sí, señora -añadió, dirigiéndose
4     24|  sintió lo que él llamaba la corazonada. Aquella cara, aquella palidez
5     24|     Regenta a su lado..., la corazonada le decía que adelante...,
6     30|     como cualquiera. ¡Era la corazonada! El pulso estaba firme;
7     30|     disparado, había sido la corazonada».~ ~ Ello era que don Víctor