Cap.

  1      1|          Pedro el campanero el otro día: «Ese don Fermín tié más
  2      1|           queda atrás, en el lejano día del sueño...» No renunciaba
  3      1|           arriba pudiese, pero cada día pensaba menos en estas vaguedades
  4      1|   trincheras. Poco tiempo antes del día en que De Pas meditaba así,
  5      1|          estaba muy ocupado todo el día, pero de tres a cuatro y
  6      1|             vil y grosera!~ ~ Aquel día había recibido antes de
  7      2|          dejaban cumplido por aquel día su deber de alabar al Señor
  8      2|             que gana el pan de cada día. El ánimo de aquellos honrados
  9      2|          nunca lleva el mismo; cada día un perifollo nuevo -añadió
 10      2|            resuelto no entrar aquel día en la capilla que llamaban
 11      3|      recordaba más que esto: que al día siguiente, después del coro,
 12      3|           habían dormido. Ya era de día cuando los despertó una
 13      3|            le dieron de comer aquel día, pero no declaró nada. A
 14      3|          carcajadas.~ ~ Desde aquel día el hombre la miraba con
 15      4|           ciencias, al arte, y cada día fue menos guerrero. Pero
 16      4|            sí era pobre, y más cada día, pero achacaba su estrechez
 17      4|             en la boca y fue por un día entero la niña expansiva
 18      4|       legítimo de don Carlos.~ ~ Un día de sol, en mayo, Ana, que
 19      4|              Si quieres, como algún día,~ ~ ~ ~alabar rubios cabellos,~ ~ ~ ~
 20      4|             a buscar leña.~ ~ Aquel día su paseo fue más largo que
 21      5|    principio. No lloraba; pasaba el día temblando de frío en una
 22      5|             un poco a azufre.~ ~ Un día, tres o cuatro después de
 23      5|         antes la salud.~ ~ Desde el día en que el médico dijo que
 24      5|            obra de caridad que cada día pregonaban más solemnemente
 25      5|           les había dicho Crespo un día -; un aragonés muy cabal,
 26      5|            honesta pretensión, y al día siguiente, de levita y pantalón
 27      5|            esto ya se hablará en su día. Ocho años más adelante
 28      5|              según él dijo, tomó un día por su cuenta a la joven
 29      5|           don Víctor? Sí. Pues cada día le encontraría más gracia.
 30      5|        quedarte sola en el mundo el día que nosotras faltemos...~ ~ -
 31      5|        escribió a Frígilis.~ ~ Y al día siguiente don Víctor Quintanar,
 32      5|            de tiros largos, como el día de la primera visita, entró
 33      6|        Vestusta» era cosa de él. Al día siguiente desmentía en otro
 34      6|            perder las ganancias del día: se levantaba a las seis
 35      6|           hombres y los sucesos del día, pero sin apasionamiento;
 36      6|           un enemigo formidable. Un día de San Francisco no puso
 37      6|             siendo San Francisco es día de gala y se cuelga!~ ~
 38      6|            leían más periódicos del día. Y se dijo:~ ~ «Esto de
 39      7|        verdad, la pura verdad: y el día que haya en España un gobierno
 40      7|             mundo se pudriría de un día a otro. Lo lamentaba, pero
 41      8|           contiguo, donde pasaba el día la Marquesa, la anarquía
 42      8|             o no. En el segundo, de día y de noche había aventuras,
 43      8|            visitar a la Marquesa de día. A los escrupulosos se les
 44      8|            dio usted por mí el otro día.~ ~ -Deje usted, Visita,
 45      8|            a consagrar el resto del día al idealismo, en buen hora
 46      8|        universal. A todas horas, de día y de noche, en alguna parte
 47      8|            parece un poco a un buen día de sol en invierno, en esta
 48      9|             al hábito adquirido; al día siguiente el esfuerzo era
 49      9|            era una alegría; un buen día de sol; ráfagas de aire
 50      9|    prometido el Magistral para otro día! ¡Cuántas cosas nuevas iba
 51      9|        Podría comulgar tranquila al día siguiente? Eso no, de ningún
 52      9|            a reconciliar, y al otro día la comunión. Éste era el
 53      9|        alegría de niña; era como un día de asueto. Podía pasar la
 54      9|             vez era la alborada del día esplendoroso de la virtud.~ ~ »¡
 55      9|         ciudad solitaria, triste de día, se animaba al comenzar
 56      9|              están deseando todo el día, sin darse cuenta, la hora
 57      9|           era aquello?» ¿Por qué en día semejante, cuando su espíritu
 58      9|          tan terrible acababa aquel día que había tenido por feliz,
 59      9|             tenido por feliz, aquel día en que se presentaba un
 60      9|             él mismo esperaba en el día del triunfo.~ ~ -¿Quieren
 61      9|                  Lo dejas para otro día. En fin, ya arreglarás eso
 62     10|           decidida a no comulgar al día siguiente. Pero, ¿y por
 63     11|          que las horas primeras del día y las más altas de la noche.
 64     11|        había pensado en ello. Algún día, ¿llegarían a entenderse? ¿
 65     11|      llegado por fin en el glorioso día de eterna memoria, el 18
 66     11|          hacían gimnasia, obligados día y noche a las contorsiones
 67     11|            ella los había dejado el día anterior; también tocó los
 68     11|         libras; era un Hércules. Un día de revolución un patriota
 69     11|             cree infalible; pero el día que le hagan ver tus escándalos...~ ~ -¿
 70     11|     creerlos como si los viera; ese día estamos perdidos; la malva,
 71     11|             muchos miserables, y el día menos pensado nos tumban.~ ~ -
 72     11|            zapato, y los aplasto el día que quiero. Soy el más fuerte.
 73     11|             estaba seguro. Si algún día su amistad con Ana Ozores
 74     12|            está inconsolable. ¡Buen día de su santo! Le he dicho
 75     12|             prometió ir aquel mismo día.~ ~ Somoza volvió a describir
 76     12|            antigua idolatría. Aquel día, el viernes, estuvo oportunísimo
 77     12|           el confesonario al ser de día.~ ~ Se le fue dejando poco
 78     12|        habían echado a perder aquel día que había creído feliz al
 79     12|        humor, sus contratiempos del día, se puso en pie y, encarándose
 80     12|           Han venido ustedes en mal día. Estoy nervioso. Quise asustarle,
 81     12|    hablaremos de ese bribón... otro día. Hoy no puedo... hoy...
 82     12|                se le figuraba aquel día que salir de Palacio era
 83     13|            parte la fiesta de aquel día; pero encontró muy gracioso
 84     13|            parar en casa en todo el día. Además, era mujer de tal
 85     13|      quedaba dispuesto para todo el día, la casa limpia, la comida
 86     13|       anunciándoles el programa del día. Ana disputó con su marido;
 87     13|       Vetusta la ofreciera hasta el día. Por lo mismo que estaba
 88     14|          Vetusta se transformase de día en día, de modo que a la
 89     14|           se transformase de día en día, de modo que a la vuelta
 90     15|     acordado de tu madre en todo el día? ¿No la has dejado comer
 91     15|            se maneja mucha plata el día que se abre el tesoro de
 92     15|            que había sucedido aquel día? Tal vez todo mezclado.
 93     15|             que fuese.~ ~ Abajo era día de cuentas. Muy a menudo
 94     15|        hombre. Se casó Zapico, y al día siguiente de la boda, doña
 95     15|          que había olvidado el otro día».~ ~ -¡Sus pecados! -dijo
 96     16|      campanas doblar tristemente el día de los Santos, por la tarde,
 97     16|      aquellos versos del Lábaro del día, que la doncella acababa
 98     16|         alusivo a la solemnidad del día era en la ventaja positiva
 99     16|            pensaba don Álvaro -, el día que yo me atreva, por tener
100     16|          con valor y fuerza todo el día, llegar a creerse superior
101     16|            temeroso de perder en un día todo el terreno adelantado,
102     16|          pasado en la excursión del día de San Francisco de Asís
103     16|        materias escabrosas; y aquel día pudo ser, merced a esto,
104     16|     cementerio, de las tristeza del día, de la necedad de aburrirse
105     16|       órdenes de murallas, y que al día siguiente podría encontrarse
106     16|            diálogo se acordaron del día en que Mesía dejó a Vetusta
107     16|         mundo se iba a acabar aquel día, no por agua ni fuego, sino
108     16|             Iglesia celebraba aquel día la fiesta de Todos los Santos;
109     16|           es el pan nuestro de cada día; pero en Vetusta fingen
110     16|              Pero la noche de aquel día de Todos los Santos recibió
111     16|            el silencio triste de un día de marasmo, la Regenta no
112     16|          pero figúrese usted..., el día que... Pues lo mismo y mucho
113     16|                  Ana estuvo todo el día inquieta, descontenta de
114     17|            oscurecer de aquel mismo día, que era el de Difuntos,
115     17|        había visto a la Regenta. Al día siguiente, por la mañana,
116     17|       tiempo y le señalo hora en un día de los que no me toca confesar.
117     17|             santo; pero ayer... era día prohibido.~ ~ -Ya no me
118     17|             era una evidencia... Un día después de dar una peseta
119     17|              ni más ni menos que el día en que regaló a un niño
120     17|           Magistral - como llega un día en que no necesita a Zorrilla
121     17|            y alma su amiga desde el día siguiente, y terminó tratando
122     18|          esposa. Se salía al ser de día, en el tren correo, se llegaba
123     18|           las bellezas del culto el día en que ella las presenciara
124     18|            y sencilla.~ ~ Pero cada día era mayor la repugnancia
125     18|          tétrico, horas y horas, de día y de noche. Don Víctor no
126     18|    pareciendo más insustancial cada día: y cada vez que se le ponía
127     18|        estrechaba con efusión, cada día más enamorado, como él decía,
128     18|         villano era una pasión cada día más fuerte, era de un saborcillo
129     18|          hogar una taza de plata, y día hubo que el marido no encontró
130     18|       satisfecho. Veía muy lejos el día de la victoria; la inercia
131     18|         metido en el cepo.~ ~ Aquel día las hijas de confesión del
132     18|          que había acariciado algún día... y ahora se oponía esta
133     18|             estrechos de la luz del día moribundo; apenas se veían
134     19|       artificiales. Al despertar al día siguiente, saliendo de sueños
135     19|       objeto don Víctor, pero aquel día, a la tarde, sobre todo
136     19|          enfermo que empezaba aquel día». En vano la Marquesa, Paco,
137     19|           aquí, te consumes todo el día pensando tristezas, y dándole
138     19|          que digo: mañana al ser de día, ¿entiendes?, te personas
139     19|           la enferma. Ana sentía el día en el melancólico regalo
140     19|           como el mismo encanto del día; en rigor, el invierno,
141     20|        Pompeyo, más abandonado cada día, se colocaba taciturno,
142     20|           la lista...~ ~ -¡Pues tal día hará un año!~ ~ Ronzal no
143     20|           ruina, iba sintiendo cada día más vacilante el alcázar
144     20|         prosélito de don Santos. De día en día y de copa en copa
145     20|            de don Santos. De día en día y de copa en copa avanzaba
146     20|       partes, y dos o tres veces al día entraba en casa del Provisor
147     20|         Paula pasaba gran parte del día y de la noche en palacio.
148     20|      aquella mujer!» Hasta habló un día don Álvaro de transfusiones. «
149     20|          ahora no había remedio. Un día llegó Ana al extremo de
150     20|     refinada y contrahecha.~ ~ Cada día aumentaba en don Álvaro
151     20| superstición del confesonario, cada día creía más poderosa la influencia
152     20|        misma inocencia; y cualquier día o cualquiera noche, en una
153     20|             Aquello de acostarse de día era una revolución que mareaba
154     21|          creyó fuera de peligro. Un día se aventuró a dar una vuelta
155     21|          también eran suyos».~ ~ Al día siguiente de recibir la
156     21|      aquella mañana sonrosada de un día de fines de mayo, nublado,
157     21|           de que me hablaba el otro día, al salir yo de aquel paroxismo,
158     21|           secreta le había dicho el día en que ella se había acercado
159     21|           las once, recordó que era día de conferencia en la Santa
160     21|           invitaba».~ ~ Desde aquel día el Magistral influyó cuanto
161     21|            tenido olvidado, pero un día se le ocurrió preguntar
162     21|           recreaba en su obra. Cada día encontraba la Regenta mayor
163     21|             para ver más y más cada día en esa región de luz en
164     21|            entre lodo...~ ~ Pero al día siguiente de la despedida
165     21|        Álvaro se había despedido el día anterior.~ ~ «Veinticuatro
166     21|          manos en cruz.~ ~ Desde el día siguiente el Magistral notó
167     21|         suerte, que el peligro cada día era mayor. «Aunque la pasión
168     21|              Don Víctor estaba cada día más triste. Por una parte
169     21|                  En tanto Ana, cada día más activa, procuraba olvidar,
170     21|             de casa. Alegre todo el día, activa, solícita, llenaba
171     22|           alimentación. Además, hoy día el pobre don Santos ya no
172     22|         llegaron a Vetusta el mismo día, aquel en que voló al cielo
173     22|           es otro Paraguay». Y cada día se encontraba más incapaz
174     22|          manteo del Magistral, cada día más familiarmente.~ ~ Anita
175     22|             pero la tentación, cada día más formidable. Cuanto más
176     22|      involuntario? De esto habló un día con el Magistral, sin decirle
177     22|             noviembre.~ ~ El primer día de diciembre Celestina se
178     22|           por el dolor ajeno.~ ~ El día de la Concepción, muy temprano,
179     22|               Al oscurecer de aquel día no se podía pasar sin muchos
180     22|          percal y la triste luz del día de plomo cayó sobre la palidez
181     23|       principado y el imperio en el día de tu poderío y en medio
182     23|         silenciosa, sonriente, cada día más antipática, y más servicial...
183     23|        cubierto con el que usaba de día, aquel gorro verde con larga
184     23|    Ripamilán cantara al comenzar el día el Evangelio de San Lucas.~ ~
185     24|           Era lunes de Carnaval. El día anterior, el domingo se
186     24|     prometía decir en El Lábaro del día siguiente Trifón Cármenes,
187     24|            entrar en los salones en día solemne era para él semejante
188     24|         tratándose de Ana, que cada día iba descubriendo en él,
189     25|                         XXV -~ ~ Al día siguiente Glocester, delante
190     25|        engalanadas damiselas que en día de campo, vestidas con percales
191     25|    Magistral para ayudarla!~ ~ Cada día se sentía más sola, más
192     25|           manos. ¿No podía ella, el día tal vez próximo, en que
193     25|             que a la luz blanca del día ostentaban sus santos de
194     25|      Aquellas imágenes a la luz del día recordaban vagamente las
195     25|      también algo como un teatro de día. El sacristán y el acólito
196     25|            forma del sacrificio, el día, la ocasión, todo estaba
197     26|                  XXVI -~ ~ Desde el día en que presidió el entierro
198     26|             Tomó esta resolución el día de Navidad, cuando supo
199     26|       Vetusta y sus alrededores, de día y de noche. Pero la desesperación
200     26|             a las manos. En un solo día, ¡cuánta felicidad! Ana
201     26|           Trifón Cármenes, desde el día en que se supo la conversión
202     26|          temprano, en cuanto fue de día, se asomó al balcón a consultar
203     26|             cara y sin rebozo aquel día de su triunfo... ¡Dos días
204     26|        ahora, cuando era llegado el día, cuando se acercaba la hora,
205     26|             sobre el pueblo todo el día. Una hora antes de oscurecer
206     26|             nazareno en tan solemne día, según costumbre inveterada,
207     26|           se calzaba en tan solemne día.~ ~ «¡Ya llegan, ya llegan!»,
208     26|           mucha cautela. Tal vez el día en que dejé la puerta abierta
209     27|          pienso ir mañana al ser de día a Vetusta... tengo que ver
210     27|          tarde y ha llovido todo el día. In illo tempore me tendría
211     27|         para la salud de Ana?~ ~ Un día se hablaba de esto en casa
212     27|           sintió durante todo aquel día una alegría de niña satisfecha
213     27|           entrar en el Vivero en un día de abril que parecía de
214     27|         maestría. Ayer, al morir el día, junto a la Puerta Vieja
215     27|           de Chipre a Sicilia...~ ~ Día hubo en que viajaba con
216     27|           desfachatez pensó todo el día en la aventura sin vergüenza.~ ~ «¡
217     27|    Vegallana invitándole a pasar el día siguiente, desde la hora
218     28|            majadero desde el primer día... Y ahora es tarde... y
219     28|        camino de perdición desde el día en que una tentativa de
220     28|           lo cómico durante todo el día! Y... la culpa de todo la
221     28|           todas partes y en todo el día le había estado dejando
222     28|          comentando los sucesos del día, las bromas, los juegos,
223     28|        corrió a San Sebastián, y el día de Nuestra Señora de agosto
224     28|            veces cada semana.~ ~ Un día de noviembre, de los pocos
225     28|           Álvaro: «Hoy es el último día».~ ~ Después de comer, a
226     28|             que se inauguró en este día; era grande, alta, confortable,
227     29|                       XXIX -~ ~ «El día de Navidad venga usted a
228     29|            faltó a su promesa, y el día de Navidad comió en el caserón
229     29|          oído de su vencedor, no el día de la rendición, mucho después,
230     29|            de su criada, la cual el día que le conviniese podía
231     29|            en casa de don Fermín el día que fuese necesario salir
232     29|          levantarse antes de ser de día.~ ~ Todo esto necesitó saber
233     29|             a sustituir a Teresa el día, próximo ya, en que ésta
234     29|           iba a salir de casa de un día a otro. Petra aceptó sin
235     29|         entre caricias, de que cada día le pesaba más, el cambio
236     29|     servicios con amor, porque cada día era más urgente economizarlo;
237     29|           noche en el Casino que al día siguiente Petra pediría
238     29|             aquel don Álvaro que de día no se separaba de don Víctor...
239     29|             buscarle a él...?» ~ Al día siguiente, 27 de diciembre,
240     29|             decía la escasa luz del día». «El orto del sol hoy debe
241     29|        reloj de bolsillo, porque el día anterior al darle cuerda
242     29|           son las ocho, no he visto día más oscuro en mi vida. Y,
243     29|            la poca luz del alba por día nublado. Y si Petra no hubiera
244     29|            en acecho, en todo aquel día triste que iba a ser tan
245     29|           se comían toda la luz del día, difusa y como cernida a
246     29|            te pasa, hombre? Todo el día te he visto preocupado,
247     30|          morir de repente cualquier día; una impresión extraordinaria
248     30|           de todo corazón, más cada día... Como que ya no veo más
249     30|             las estaciones de aquel día de Pasión. Mientras bebía
250     30|        pasar las emociones de aquel día por su cerebro como un amargor
251     30|        antes..., en cuanto fuera de día daría sus pasos, mandaría
252     30|        habían guardado cama un solo día después del duelo.~ ~ El
253     30|           decían lo mismo que aquel día Foja, don Frutos, Orgaz
254     30|            tendría...~ ~ Pasó aquel día, y pasó el siguiente y no
255     30|        solución. La misma noche del día en que, al parecer (esto
256     30|          palabra de honor de que al día siguiente tomaría el tren
257     30|         Álvaro dio palabra. Pero al día siguiente, ayer por la mañana,
258     30|         robado la honra? Huiría; al día siguiente, sin falta, tomaría
259     30|             como si hubiese sido el día anterior), estaban en mangas
260     30|             bien Joaquín Orgaz - al día siguiente tuvo que devolver
261     30|             a Quintanar.~ ~ -¡Ni un día se ha de aplazar esto! Ya
262     30|           pormenores. Y así pasó un día.~ ~ Al siguiente por la
263     30|             desafío.~ ~ Y pasó otro día.~ ~ Don Víctor se levantó
264     30|           en la cama, con fiebre un día entero, impaciente a ratos,
265     30|              no había tren hasta el día siguiente...»~ ~ «Pues un
266     30|           le prometo a usted que el día en que la vea fuera de todo
267     30|          convaleciente, se quejó un día de aquella soledad. Confesó
268     30|        deseo de actividad. Llegó un día en que ya no le bastó vegetar
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