Cap.

  1      1|            al calor de palabras de amor o de vergüenza que se pronuncian
  2      1|            se creía nacido para el amor, y su pasión por la arqueología
  3      1|            al fin redimidas por el amor y la mucha fe, vino en averiguar
  4      1|           y hasta decírselo, si el amor se contenía en los límites
  5      1|          devorar en silencio aquel amor único y procuró ser veleidoso,
  6      1|          groseras y materiales del amor carnal; pero eso ¿le constaba
  7      2|        cara de santo que sufre por amor de Dios el escándalo de
  8      3|    humillaba los ojos, cargados de amor, ante los de ella, imperiosos,
  9      3|            su corazón la fibra del amor paternal. No la encontró;
 10      3|        ánimo, volvió don Víctor al amor de las sábanas.~ ~ En aquella
 11      3|            discreteo de lo que era amor y no lo era, le llegaba
 12      4|            muchos amoríos, tuvo un amor serio, una pasión de sabio (
 13      4|            no es joven.~ ~ Loco de amor se casó don Carlos Ozores
 14      4|    original ni por lo prudente. Su amor propio de librepensador
 15      4|      huraña para todo lo que fuese amor, según se lo figuraba. Se
 16      4|       locura, según el santo. Y el amor, aquel amor, lo que ella
 17      4|            santo. Y el amor, aquel amor, lo que ella se figuraba,
 18      4|          tenía lleno el corazón de amor para todos y de fe en Dios
 19      4|           aquella fue su locura de amor religioso.~ ~ María, además
 20      5|           que cuando pensaba en el amor del Niño Jesús y de su Santa
 21      5|           batallas o en escenas de amor.~ ~ Al despertar todas las
 22      5|           futuro esposo - hacer el amor a la huérfana, a lo menos
 23      5|       jóvenes de Vetusta. Pero ¿el amor?, ¿era aquello el amor?
 24      5|          el amor?, ¿era aquello el amor? No, eso estaba en un porvenir
 25      5|          que la rodeaban. Acaso el amor no vendría nunca; pero prefería
 26      5|         ella eran incompatibles el amor y cualquiera de aquellos
 27      5|          una temeridad casarse sin amor? ¿No decían que su vocación
 28      5|       convento, la que empieza sin amor acaba desesperada».~ ~ Don
 29      5|        aquello de haber llorado de amor leyendo a San Agustín y
 30      5|          sintió herido de punta de amor. Se le advirtió que no le
 31      5|          abajo le había hablado de amor, de amor cierto, ni se lo
 32      5|          había hablado de amor, de amor cierto, ni se lo había inspirado.
 33      5|            cargarse al capítulo de amor tal vez, alguna mirada de
 34      7|          parte en las victorias de amor de su enemigo.~ ~ Él, Ronzal,
 35      7|         tenía Ronzal por muerta de amor o deshonrada cuando menos.~ ~
 36      7|           que el Magistral haga el amor a la niña?~ ~ -Eso es lo
 37      7|    ocupaciones». Eran ¡ay! cita de amor. «¡Tal vez con la Regenta!»,
 38      7|           supuesto, abstenerse del amor adúltero en casándose: pero ¿
 39      7|    claramente, esperaba todavía un amor puro, un amor grande, como
 40      7|           todavía un amor puro, un amor grande, como el de los libros
 41      7|     aquellos algos indefinidos del amor dosimétrico, que era la
 42      7|         casada, es verdad; pero el amor ideal, el amor de las almas
 43      7|             pero el amor ideal, el amor de las almas elegantes y
 44      7|            hay diferencia entre el amor puro y el ordinario».~ ~
 45      7|         había dicho una palabra de amor a su amiga Anita, y ésta
 46      7|          más heroicas victorias de amor. Su orgullo le aconsejaba
 47      7|        político que aprovechaba el amor y otras pasiones para el
 48      7|          la Regenta de cierto y el amor y la constancia del discreto
 49      7|         probaban la falsedad de su amor, le hubiera negado su eficaz
 50      7|   conquista de la Regenta. Sólo el amor fuerte, invencible, podía
 51      7|      hombre capaz de redimirse por amor. Era necesario redimirle,
 52      8|           y el arquitecto; pero el amor de la Marquesa a lo mullido
 53      8|     Paquito, no se diga. Su primer amor había sido una criada que
 54      8| aristócrata como una antinomia del amor aquella preferencia que
 55      8|            Él había sido su primer amor serio, es decir, el primero
 56      8|           bien avenido, aunque sin amor ya a fuerza de años.~ ~ -¡
 57      8|   Marquesito había que hablarle de amor puro, por los motivos explicados
 58      8|           que hubiese por su parte amor; era un capricho fuerte
 59      8|          allá dentro se lamenta el amor siempre callado y en prisiones, ¡
 60      8|       rabia de celos o se muere de amor... Ese estúpido de don Víctor
 61      8|         dulzuras de los engaños de amor, y los compensaba con golosinas,
 62      8|          cargadas de lascivia y de amor propio irritado, confundido
 63      9|       depositando sus economías de amor. Ana, sin saber por qué,
 64      9|            una forma de placer del amor; del amor que era, por lo
 65      9|            de placer del amor; del amor que era, por lo visto, una
 66      9|     reserva.~ ~ Sólo ella no tenía amor; ella y los niños pobres
 67      9|           una máquina eléctrica de amor. La cuestión era que la
 68      9|        mujeres gastadas, ahítas de amor, mimosas, de gustos estragados,
 69      9|        Pero nadie querrá ser en el amor lo que es el asafétida en
 70      9|          Marquesito. En materia de amor la criada no creía en las
 71      9|         hombre me habrá mirado con amor; si aquel verle en todas
 72      9|        pero la nada era su dote de amor. ¡Mas renunciar a la tentación
 73     10|           lagarto; la chimenea, al amor de cuya lumbre leyera en
 74     10|          sin madre, sin hijos, sin amor, que había jurado fidelidad
 75     10|         sola vez esas delicias del amor de que hablan todos, que
 76     10|           hasta de la historia. El amor es lo único que vale la
 77     10|           muchas veces. Pero, ¿qué amor? ¿Dónde estaba ese amor?
 78     10|            amor? ¿Dónde estaba ese amor? Ella no lo conocía. Y recordaba
 79     10|          triste, sin esperanzas de amor. Detrás de los vellones
 80     10|            oscuridad del alma, sin amor, sin esperanza de él... ¡
 81     10|          la Washingtonia, el único amor de Frígilis, que la plantó
 82     10|        honradez, la proximidad del amor había dejado un perfume
 83     10|         una aureola, un perfume de amor..., esto era algo, esto
 84     11|      severa, noble, inmaculada del amor místico; amor anafrodítico,
 85     11|       inmaculada del amor místico; amor anafrodítico, incapaz de
 86     11|             tenía el prestigio del amor, contaba con las mujeres
 87     11|          conservación que tiene el amor propio.~ ~ Y entonces recordó
 88     12|            en absoluto, le daba al amor propio una dulce complacencia...
 89     12|            se abrasaba en fuego de amor a María Santísima. Desde
 90     12|      Hablaba de repente, llamas de amor místico subían de su corazón
 91     12|            aquello de abrasarse en amor del prójimo. «Le sonaba
 92     12|         dos flacos de Páez eran el amor a su hija y la manía del
 93     12|          era como el rey Midas del amor, que nadie podía quererla
 94     12|            fórmula invariable. «El amor no era su dote»; no creía
 95     12|           su dote»; no creía en el amor. Poco a poco se fue apoderando
 96     12|           reina Midas; renunció al amor, antes de conocerlo, y se
 97     13|         qué perseguir el ideal del amor? O, mejor dicho, ¿para qué
 98     13|        vanidad, sino por verdadero amor; de fijo aquel hombre hubiera
 99     13|            la suya en las lides de amor. Tenía bastante carne, pero
100     14|       podían notar las señales del amor, de la coquetería, en gestos,
101     14|           pasaba? No tenía nombre. Amor no era; el Magistral no
102     14|        noble que se pudiera llamar amor; esto era cosa de novelistas
103     15|           Se vistió de negro y por amor de Dios se olvidó de sus
104     15|      ingrato!, ¡un ingrato!», y el amor filial le arrancaba dos
105     15|           pero también, también el amor que él tenía a su madre
106     15|          seguro que aquello no era amor. El mundo entero, y su madre
107     15|             Sí, pero él necesitaba amor más blando que el de doña
108     15|       comprendía que se hablaba de amor. El oír con deleite, como
109     15|            don Custodio me roba el amor de mi hija... Yo no tengo
110     16|          la gloria, la riqueza, el amor?» En opinión del articulista,
111     16|       firmemente que «no había más amor que uno, el material, el
112     16|       iniciativa en el esposo y de amor en ella. Sí, esto lo confesó
113     16|           había hablado palabra de amor, es claro; ni don Álvaro
114     16|            y dulce del amante y el amor irritado con el agradecimiento
115     16|          creía deshonrado; pues el amor no se anda con libros de
116     16|          ocho años de juventud sin amor, sin fuego de pasión alguna,
117     16|       interiores de independencia, amor, alegría, voluptuosidad
118     16|            como una muerte, que el amor era un derecho de la juventud,
119     16|          lo amaré todo, lloraré de amor, soñaré como quiera y con
120     16|      creencias - y despreciaban el amor consagrándose con toda el
121     16|                 escuchad lo que es amor.~ ~ ~ ~y concluyen:~ ~ ~ ~
122     16|          conveniencia~ ~ ~ ~dirige amor su fatiga,~ ~ ~ ~luego es
123     16|      consecuencia~ ~ ~ ~que ni con amor se obliga~ ~ ~ ~ni con su
124     16|      Trotaconventos que ofrecía el amor de Sor Inés como una mercancía...
125     16|            González era cómica por amor; se había enamorado de Perales,
126     16|         que se estaba filtrando el amor por las paredes. «¡Pero
127     16|         los ojos.~ ~ «¡Ay!, sí, el amor era aquello, un filtro,
128     16|        malgastada en el vicio y el amor. Cuando comenzó el cuarto
129     16|         brazos de don Juan loca de amor? No lo esperaba; creía tener
130     16|           como frase sublime de un amor inocente y puro que se entrega
131     16|        amado, natural en todo gran amor. Ana, entonces, no pudo
132     16|            a pensar en Dios, en el amor ideal, puro, universal que
133     16|  imaginando voluptuosas escenas de amor que se prometía convertir
134     17|         sintió herido, le dolió el amor propio al verse en ridículo
135     17|           consoladora, lágrimas de amor de Dios, esperanza infinita,
136     17|        había hablado también de un amor universal, que no era ridículo
137     17|     instintos, como usted dice, de amor universal... Pues todo eso,
138     17|             para calmar esa sed de amor infinito... es ser beata.
139     18|   compartía aquella afición con su amor a las farsas del escenario.
140     18|         favorecida de la Madre del Amor Hermoso, en el florido mayo
141     18|            deseo, no satisfacía su amor propio, sería un placer
142     18|                  Por usted, por el amor que la tengo estoy yo en
143     18|          había contado. Además, su amor propio estaba herido. Si
144     18|            cuentas de la Madre del Amor Hermoso, con sus ojazos
145     19|           el amparo espiritual del amor casero; no, no estaba sola
146     19|               No, hija, no..., por amor de Dios..., no es eso...~ ~ -
147     19|         enamorado, triste de tanto amor, resignado, cariñoso sin
148     19|      caridad y de gracia, si no de amor de fuego. Tal había sido
149     19|             una honradez cabal; el amor que respeta la honra, la
150     19|          observación riquísima. El amor de Frígilis a la naturaleza
151     19|          satisfacer esas ansias de amor ideal que siente, tal vez
152     20|            que salió derrotado, el amor propio un tanto ofendido
153     20|           la edad triste en que el amor es de cabeza, pura imaginación.
154     20|         incurable.~ ~ Se volvió al amor y a las mujeres, y comenzaron
155     20| imaginación recuerdos de noches de amor, no todas claras ni todas
156     20|           muchas, muchas noches de amor. Y sintió comezón de hablar,
157     20|  anfiteatro propio del cadáver del amor carnal.~ ~ Mesía se dejaba
158     20|            era.~ ~ «Las trazas del amor eran casi siempre malas
159     20|         victorias escasearían; por amor puro se entregan pocas.
160     20|      simpática; después hablaba de amor como en broma, con un tono
161     20|            es ser un platónico del amor, un cursi; el verdadero
162     20|           don Álvaro un combate de amor que duró tres noches, y
163     21|           vida de buenas obras, de amor a todas las criaturas, y
164     21|          consiguiente a su marido, amor en Dios y por Dios». Pero
165     21|           escrito derritiéndose de amor y admiración en la carta
166     21|            que mis penas; lloro de amor, llena el alma de la presencia
167     21|          de veras, sino también de amor de Dios, y de un deseo vehemente
168     21|           ídolo que era prenda del amor infame; y usted sabe que
169     21|      halagaba, alababa su celo, su amor a la catedral; el Palomo,
170     21|          misterios legendarios del amor de devaneo, muchas próximas
171     21|           músculos, que es como el amor propio del cuerpo, gozóse
172     21|        salir tropezando, «ciego de amor y pena», creía ella, una
173     21|           tenía celos; luego tenía amor; no hay humo sin fuego».~ ~
174     21|          confirmaba. Pues bien, el amor de Dios, a su manera, podía
175     21|       aquello pecado? ¿Era aquello amor del que está prohibido a
176     21|      estaba seguro de ello) ni era amor a lo profano, ni tenía nombre
177     21|           que aquello parase en un amor sacrílego y adúltero, miserablemente
178     21|            no pudiese degenerar en amor carnal que se satisface.
179     21|       robusto, los sueños vagos de amor sin nombre, la deliciosa
180     22|            alimentaba el hambre de amor que sentía, de amor que
181     22|      hambre de amor que sentía, de amor que tuviese objeto sensible,
182     22|             por Nuestra Señora del Amor Hermoso, tranquilícese usted...
183     23|    rebosaba una caridad universal; amor a todos los hombres y a
184     23|           pasado tantos siglos, el amor no cuenta el tiempo; hoy
185     23|         las emociones profanas del amor, de la alegría juvenil,
186     23|        Álvaro a su lado, muerto de amor, mudo de respeto, y a sí
187     23|           una gratitud que parecía amor invadieron el ánimo de Ana
188     23|          cerebro? La necesidad del amor maternal se despertaba en
189     23|             pábulo para el afán de amor, objeto para la sed de sacrificios...!~ ~
190     23|         las caricias de ella, a su amor, a procurarla aquellas delicias
191     23|            milagro, por milagro de amor, Álvaro se presentase aquí,
192     23|            y me dijera: tú eres mi amor... yo infeliz, yo miserable,
193     23|   sugiriese la pasión exaltada, el amor propio herido... Después
194     24|     buscaba a la juventud, algo de amor volaba por allí; ya había
195     24|             El invierno es para el amor verdadero. Además, la ministra,
196     24|            Edelmira y «le hacía el amor por todo lo alto», aunque
197     24|           pasatiempo, desde que el amor le había caído encima del
198     24|                Don Álvaro habló de amor disimuladamente, con una
199     25|            composición... «Ay, sí, amor, y buen amor era todo aquello...
200     25|               Ay, sí, amor, y buen amor era todo aquello... Era
201     25|               Era un enamorado; el amor no era todo lascivia, era
202     25|          sola que él». Entonces el amor de don Fermín sintió la
203     25|       lástima inefable que sólo el amor puede sentir, se acercó
204     25|          la esperanza de saciar su amor sin miedo de testigos, solo,
205     25|          como un hombre, no con el amor místico, ideal, seráfico
206     25|          sotana ocultaba pasiones, amor, celos, ira... ¡La amaba
207     25|            frío. Aquel sarcasmo de amor la hizo sonreír a ella misma
208     25|        todas las combinaciones del amor romántico había dado la
209     25|           aquélla. «Se concebía el amor sacrílego de un sacerdote
210     25|         con el alma, a pesar de su amor, que acaso él no puede vencer
211     25|           granizada; las flores de amor y alegría que sembrara el
212     25|            y hasta vituperar aquel amor. Tal vez porque sabía que
213     25|    barroquismo mustio y sobado; el amor sacrílego iba y venía volando
214     25|            del gusano maldito, del amor de los sentidos; porque
215     26|      cardíacos de la esperanza del amor. «¿Qué serían, cómo serían
216     27|         descubrieran, ni celos, ni amor, ni cosa parecida; Ana le
217     27|     árboles y flores... y tiene el amor de la vida alegre, de la
218     28|            logró picar otra vez su amor propio y le obligó a torcer
219     28|            y sin hablar palabra de amor pudo conseguir que ella
220     28|            sido muy íntimas.~ ~ De amor no se hablaba; Mesía, aunque
221     28|           ventajas positivas en el amor siempre efímero de Obdulia,
222     28|            vida una declaración de amor apasionada pero respetuosa,
223     28|           Un hombre que hablaba de amor a una señora que era de
224     28|          moral que condenaba aquel amor de Mesía; pero ¿podía él
225     28|          tanta intimidad, de aquel amor confesado implícitamente,
226     28|          en rigor él era su primer amor y los ataques brutales la
227     28|   rejuvenecía aquella situación de amor platónico, de intimidad
228     28|          en que sólo él hablaba de amor con la boca y ambos con
229     29|           un poco selvática, aquel amor excesivo a los placeres
230     29|           Álvaro hacía aquello por amor, por arrojar del pensamiento
231     29|           Las primeras palabras de amor que Ana, ya vencida, se
232     29|        imagen del Infierno.~ ~ Con amor se podía vivir donde quiera,
233     29|           sin pensar más que en el amor mismo...; pero sin él...
234     29|         Ana sentía que acabarse el amor, aquella pasión absorbente,
235     29|   fingimiento. Ana se entregaba al amor para sentir con toda la
236     29|       feliz. ¿Quería satisfacer el amor propio a quien la edad empezaba
237     29|           y le decía en éxtasis de amor: «No hables». Mesía no echaba
238     29|           no; era buen soldado del amor, héroe del placer, sabría
239     29|        virilidad, constancia en el amor corporal, parecíale a don
240     29|        pródigo, el Gran Tacaño del amor... Pero las trazas antiguas
241     29|           Ana, su Ana frenética de amor, como él había esperado
242     29|          de los Ozores el nido del amor adúltero. Ana se opuso,
243     29|         comodidad que gozaba de su amor. Casi siempre se veían en
244     29|      preferir los locos juegos del amor a las propinas, ofrecer
245     29|            sin más pago que el del amor con que el gallo vetustense
246     29|         pasión por la Regenta. «El amor purísimo que yo tengo, todo
247     29|           lo disculpa». «¿Pero ese amor se aviene con aventuras
248     29|            a Mesía; éste pagaba en amor, aunque era algo remiso
249     29|            Petra sus servicios con amor, porque cada día era más
250     29|        ante él sobre todo, ante su amor, ante su voluntad de hierro,
251     29|          alma, una fidelidad de un amor sobrehumano, le engañaba
252     29|            sentía que no era aquel amor de amante, amor de esposo
253     29|          era aquel amor de amante, amor de esposo enamorado, sino
254     29|       noche en Vetusta buscaban el amor de su hogar allá en la aldea.
255     30|    comprendía él la causa de aquel amor: era la impura lascivia,
256     30|          llegar a enseñarte que el amor, nuestro amor, debía ser
257     30|     enseñarte que el amor, nuestro amor, debía ser lo primero; que
258     30|            el de caridad, perdón y amor al prójimo, olvido de los
259     30|        enumerar los sacrificios de amor propio, pundonor y otras
260     30|           él en aquel instante con amor de padre que teme por la
261     30|           el ánimo aflojaba no por amor a la vida propia, que no
262     30|       lejos de ella... Pero que el amor le mandaba volver. ¿Volvía? ¿
263     30|           débil volvió a sentir el amor de la vida, a la que se
264     30|  consolaban aquellos estallidos de amor ideal que en otro tiempo
265     30|            hablado del cielo y del amor de las almas.~ ~ «¿Quién
266     30|           cariño del sacerdote era amor brutal, amor como el de
267     30|         sacerdote era amor brutal, amor como el de Álvaro, el infame,
268     30|        posible volver a la fe y al amor de Dios y de la vida, salir
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