Cap.

  1      1|          papel y vasos de colores, parecía bien, destacándose en las
  2      1|       algún raro transeúnte que le parecía del tamaño y de la importancia
  3      1|        moscas con un paraguas, que parecía cosa del teatro... hombre... ¡
  4      1|            Un jirón de la más leve parecía la luna, apagada, flotando
  5      1|        abajo en la calle de la Rúa parecía un escarabajo ¡qué grande
  6      1|            no se pintaba. Más bien parecía estucado. En efecto, su
  7      1|         altas, su dominio presente parecía la tierra prometida a las
  8      1|           pobres de los hospicios; parecía que la escoba municipal
  9      1|       vivos con reflejos acerados; parecía un pájaro de los bosques
 10      1|           de faisán, y otras veces parecía cola de pavo real; algunas
 11      1|           ampuloso, un roquete que parecía prenda mujeril, sobre la
 12      1|         estaba casi en la sombra y parecía una gran mancha de negro
 13      1|       sotana era todo uno. Siempre parecía que iba de luto, aunque
 14      1|        brazos! ¡Qué pecho! ¡Y todo parecía que iba a estallar! Todo
 15      1|       cuerpo, que lo que era falda parecía apretado calzón ciñendo
 16      2|        aunque, según otros, más se parecía a una urraca, o a un tordo
 17      2|            echaba hacia el cogote, parecía que llevaba en la cabeza
 18      2|        aquella extraña postura que parecía Mourelo un hombre en perpetuo
 19      2|    Magistral, confesor de Obdulia; parecía buscar su testimonio.~ ~
 20      2|    halagaba mucho al Magistral. Le parecía un rasgo poético y sinceramente
 21      2|           doña Obdulita? No, y que parecía maestra en aquel tejemaneje.
 22      3|        inclinándose hacia el lecho parecía mirar a través del tul del
 23      3|     graciosa de la robusta cadera. Parecía una impúdica modelo olvidada
 24      3|        sido ella, la admiraba y le parecía que su vida se había partido
 25      3|     brigadier y aun de general. No parecía un Regente de Audiencia
 26      3|           muy aragonés. ¡Y cómo se parecía a RipamilánSiguió adelante.
 27      3|          del argumento. Tampoco le parecía mal lo de prender fuego
 28      4|    española inglesa que en nada se parecía a la de Cervantes, pues
 29      4|             la madre de Ana que no parecía. Todas las palomas con manchas
 30      4|      transformarse en mujer cuando parecía muy lejos aún de esta crisis;
 31      4|         era la Bactriana; y así le parecía el más ridículo y gracioso
 32      5|           una visita de clase, les parecía el mayor crimen que se podía
 33      5|           Todo lo que imaginaba le parecía excelente, y al contemplar
 34      5|          aquella nube de polvo que parecía de luz y en medio los ojos
 35      5|            era de los menos malos. Parecía más distinguido; y no era
 36      5|           las sombras de la pared, parecía ahora la de una bruja gigantesca;
 37      6|     silencio de biblioteca, en que parecía oírse el ruido de la elaboración
 38      6|             En el fondo de la sala parecía que iba a anochecer. Sobre
 39      6|         gato, etc., etc. Y aún les parecía más interesante la conversación
 40      6|       sobre las sienes. Su peinado parecía una peluca de marquetería.~ ~
 41      7|            acento del país. Ronzal parecía gallego cuando quería pronunciar
 42      7|               Ningún vetustense le parecía superior al hijo de su madre
 43      7|         que el Zuavo, su figura le parecía un figurín intachable, aquella
 44      7|       cogido del brazo de su amigo parecía bajo, porque Mesía era más
 45      7|            y aunque el rival no le parecía temible, era muy ridículo
 46      8|      silencio que les recomendaba. Parecía decirle la madera de fino
 47      8|          la alfombra tupida que se parecía al mismo Mesía en lo de
 48      8|           que al capitán Bedoya le parecía digno de respeto en aquel
 49      8|        jamás recordaba al difunto; parecía la viuda de Alvarito; «¡
 50      8|  preparaban la comida ordinaria, y parecía que se trataba de un banquete.
 51      8|            por los preliminares le parecía delicioso. ¡Después, los
 52      8|                Ahora... con ésas? -parecía que hablaba con lengua metálica.~ ~ -
 53      8|           ella era pálida; también parecía haber estado al lado de
 54      9|           aquella tranquilidad que parecía recelo y desconfianza disimulados?~ ~
 55      9|             una orla de álamos que parecía en aquel momento de plata
 56      9|         sesgaba el ambiente en que parecía flotar polvo luminoso, detrás
 57      9|           la religión verdadera se parecía en definitiva a sus ensueños
 58      9|        malos pensamientos, pero le parecía indecoroso e injusto para
 59      9|             un respiro. Y ya no le parecía impropio dar rienda suelta
 60      9|           charco del prado vecino. Parecía un himno de salvajes paganos
 61      9|          una alegría exaltada, que parecía una excitación nerviosa
 62      9|           eran para ellos; esto le parecía la más terrible crueldad
 63      9|            y el Estado. Es más, le parecía de mal tono llevar la contraria
 64      9|             ni nada solicitaba, le parecía un agujero negro abierto
 65     10|            cernía sobre Vetusta, y parecía el cuerpo del viento blando
 66     10|          tan bueno, tan caballero! Parecía un padre, y aparte la fe
 67     10|        bofetadas que deshonran. Le parecía una vergüenza y una degradación
 68     10|         gritos de protesta, que le parecía que reclamaban con suprema
 69     11|     conversaciones de este género. Parecía nacido para murmurar -.
 70     11|        aquello estaba lejos! No le parecía ser el mismo. ¿No era algo
 71     11| movimientos bruscos; unos ojos que parecía que hacían gimnasia, obligados
 72     11|          arriba. El cuello robusto parecía más fuerte ahora por la
 73     11|         enfrente, en el espejo, le parecía un otro yo que se había
 74     11|             pero no formidable. Se parecía un poco a su querida torre
 75     11|            como el Magistral y que parecía más ancha de hombros; tenía
 76     11|      estameña con ribetes blancos. Parecía doña Paula, por traje y
 77     11|               Preguntar aquello le parecía una irreverencia, un sacrilegio
 78     11|            una sola nube. El cielo parecía andaluz.~ ~ Sí, pero el
 79     11|       sillón, en el de las sillas. Parecía olfatear con los ojos. Llamó
 80     12|           esta palabra, si bien le parecía culta, no expresaba lo que
 81     12|          cal y sinapismos de barro parecía un inválido de la arquitectura;
 82     12|          una influencia magnética; parecía que si se tocaban los cuerpos
 83     12|           gran negocio de la vida. Parecía un Bastiat del púlpito. «
 84     12|      Visitación sonaba como siete; parecía que estaba allí perorando
 85     12|            más que nunca. Ahora le parecía que la superioridad intelectual
 86     12|                Eran un clérigo que parecía seglar y un seglar que parecía
 87     12|     parecía seglar y un seglar que parecía clérigo; mal afeitados los
 88     12|       cuello de la camisa del otro parecía también un alzacuello; usaba
 89     12|           robusto y abultada nuez. Parecía todo él tiznado, y no lo
 90     12|         sotana o con levita que lo parecía. La oficina no ostentaba
 91     12|            Paula, pero su espíritu parecía presidir el mercado singular
 92     12|          Sur. Era un gran cubo que parecía una torre atalaya de las
 93     13|         del Carmen (una señora que parecía un fraile) sostenían que
 94     13|            niña de quince años que parecía de veinte), don Saturnino
 95     13|          levantaron; la señora que parecía un fraile sonrió satisfecha
 96     13|      Obdulia, que desde allá abajo parecía querer tragar al buen mozo
 97     13|           Rianzares (la señora que parecía un fraile), Ripamilán, Álvaro
 98     13|     graciosa y pequeña de la dama. Parecía una sombra protectora, un
 99     13|        todo aquello era agradable, parecía bien y debía ser así.~ ~
100     13|            incienso espiritual que parecía entrar hasta el alma.~ ~
101     13|            Pedro, que a la dama le parecía ignominioso. Los convidados
102     13|            embargo, se aburría, le parecía estar allí de más, seguro
103     13|            de la elegancia, aunque parecía cosa de turcos. Los dijes
104     13|          tenía bigote (que siempre parecía bien), pero que era gallardo,
105     14|           Fermín le hacía sonreír; parecía aquella sonrisa con que
106     14|     pruebas y seguía sonriendo. No parecía temer ya al Magistral. Horas
107     14|             Tenía razón Pitágoras; parecía que cantaban». En aquel
108     14|            Imposible distinguirlo; parecía alta, bien formada; lo mismo
109     15|            y la madre no se movía, parecía dispuesta a estorbarle el
110     15|     sorprendido. Estaba muy guapa; parecía una virgen de cera. Ella
111     15|           mujer cortada a hachazos parecía una estatua rústica de la
112     15|          había salido la luna, que parecía ir rodando sobre el tejado
113     15|     producía aquel dulce dolor que parecía una perezosa dilatación
114     15|           ama repasaba los libros. Parecía ella una sacerdotisa y él
115     15|          del sereno y de Barinaga; parecía que hablaban un idioma extraño.~ ~
116     15|          oír algo.~ ~ Al principio parecía aprensión lo que oía, como
117     16|            segura de que Álvaro le parecía retebién, Álvaro seguía
118     16|         vencer la ambición, que le parecía ahora ridícula, de verse
119     16|          que tenía allí debajo; le parecía que toda la sangre se le
120     16|        imaginaba Ana por lo menos; parecía que el mundo se iba a acabar
121     16|            el drama de Zorrilla le parecía inmoral, falso, absurdo,
122     16|          Mejía codo con codo, y le parecía indigna de un caballero
123     16|      acendrado provincialismo, que parecía allí lo más natural tratándose
124     16|           a Calvo y el imitador le parecía excelente intérprete de
125     16|           alegre, entusiasmado, le parecía mucho más inteligente y
126     16|         escalofríos; la novicia se parecía a ella; Ana lo conoció al
127     16|            robusta virgen de aldea parecía un carbón encendido, y mientras
128     17|           Estaba hermosa la tarde, parecía de septiembre; no duraría
129     17|          los días excepcionales le parecía más arriesgado que todo,
130     17|       campanadas como un aviso. Le parecía que ya habían hablado bastante.
131     17|           puerta del patio, aunque parecía lo natural subir por la
132     17|         que pasara él para cerrar. Parecía la estatua del sigilo. De
133     17|           un mantón viejo del ama. Parecía la aurora de las doradas
134     18|        monte; la naturaleza muerta parecía esperar que el agua disolviera
135     18|      tejados y paredes agrietadas, parecía mezquina, repugnante, chillona,
136     18|         casa de doña Petronila; le parecía mejor ver al Magistral en
137     18|            marasmo intelectual que parecía estupidez. En cuanto a la
138     18|     accidente que ninguna relación parecía tener con las ideas religiosas.
139     18|        cabeza de un rubio pálido y parecía un poco más viejo que de
140     18|     aquella mujer? Y aquella mujer parecía ya invencible.~ ~ Desde
141     18|             aunque al mismo tiempo parecía síntoma de la vejez. En
142     18|     señalando a las nubes; aquello parecía como responder del buen
143     18|              Fortunato confesó que parecía un subteniente de los sometidos
144     18|            y su larga viudez casta parecía haber echado sobre su cuerpo
145     18|            gato; de todas maneras, parecía un símbolo de la devoción
146     18|       Magistral con una voz que se parecía a la del gato blanco:~ ~ -
147     18|             apretado, pero frío... Parecía poner allí el sello de una
148     19|         blanda de las almohadas le parecía «una joya en su estuche».
149     19|        Visita que más que nunca se parecía entonces Ana a la Virgen
150     19|        encarnadas; y en el sonreír parecía una santa. Paco pensó, sin
151     19|            El bigote de don Víctor parecía una escoba mojada; con la
152     19|       montaraz, cortado por igual, parecía una mata, una muestra de
153     19|           niebla de las marismas y parecía rodeado de la oscuridad
154     19|           lo que iba a hacer, pero parecía algo gordo por las señas;
155     19|         que sería cuerpo, pero que parecía alma, según era íntimo.
156     19|         estancamiento siquiera, le parecía subversiva, una maquinación
157     19|       escapaba en cuanto podía; se parecía más al mundo que a ella,
158     19|          Sí, sí, era material o lo parecía, ¿por qué no? ¡Qué vana
159     19|     quedaba un poco preocupado. Le parecía imposible que se pudiera
160     19|            de arrastrar la cadena; parecía un perro con maza; yo la
161     19|         muchas veces la Regenta no parecía por el gabinete de su marido,
162     19|            de Vetusta; la catedral parecía desde allí hundida en un
163     19|          luna (que a don Víctor le parecía la plegadera de oro que
164     19|             yo había soñado lo que parecía anunciarse desde nuestra
165     20|           a espaldas de la ley, le parecía absurda a Redondo y le volvía
166     20|    ferviente del transformismo; le parecía absurdo y hasta ridículo
167     20|         del apóstata.~ ~ Cuando le parecía al buen tendero que iba
168     20|           gas amarillento y escaso parecía llenar de humo la atmósfera
169     20|           mesa bien puesta. Así le parecía digno de Baltasar aquel
170     20|        tono de paternal amparo que parecía la misma inocencia; y cualquier
171     21|           convenía que fuera, y no parecía. Ana recordaba entonces
172     21|      grandes, grandes palabras, le parecía amanerada, falsa en la conversación,
173     21|      mezclado con el de la cera le parecía fino, misteriosamente simbólico
174     21|          le convenía. También ella parecía una estatua de la soberbia
175     21|   geológicos del tiempo de Noé. Le parecía que era otro Provisor aquel
176     21|        Majestad, o figurársela, le parecía emoción superior a sus fuerzas. «
177     21|           La conducta de su ama le parecía propia de una loca. «¿A
178     21|        días y días sin verle, y le parecía muy tolerable la ausencia
179     21|       ellos: la soledad del verano parecía darles posesión del pueblo;
180     21|         hora a tomar café. En fin, parecía aquello una suspensión de
181     22|       géneros de La Cruz Roja. «No parecía sino que se preparaba una
182     22|           y armoniosas. La dulzura parecía una aureola de Anita. La
183     22|       entrar y salir, ahora apenas parecía por aquella casa. Visitación
184     22|           Ella estaba contenta, no parecía echar de menos a nadie;
185     22|            Cuanto más horroroso le parecía el pecado de pensar en don
186     22|         por última vez de su casa. Parecía dudar entre desafiar el
187     22|           aquel chaparrón furioso. Parecía que los arrojaba de Vetusta,
188     23|            órgano? Y, sin embargo, parecía que se volvía loco de alegría...,
189     23|         del pavimento a la bóveda, parecía iluminar la catedral con
190     23|          poco de aire olvidado, le parecía a la Regenta una delicada
191     23|        tono que se daba al leer no parecía sino que la epístola de
192     23|       canciones alegres; el fuelle parecía soplar en una fragua de
193     23|         que separaba las capillas, parecía atender a los oficios divinos
194     23|         lástima y una gratitud que parecía amor invadieron el ánimo
195     23|                Era verdad, ella se parecía a la Virgen; a la Virgen
196     23|           espantada al Provisor... Parecía que no comprendía sus palabras...~ ~ -
197     24|         belleza ojival. En efecto, parecía una torrecilla gótica, aunque,
198     24|          cosa. Aquel movimiento le parecía muy elegante y sobre todo
199     24|           y pasiones. Ronzal ya no parecía a la de Páez un hombre tosco,
200     24|            estaba. En todas partes parecía hermoso, dominaba a todos
201     24|         filosofía, que cada vez le parecía más firme.~ ~ Ana sintió
202     24|           que sentir un placer que parecía fuego; aquel gozo intenso,
203     25|      haciendo eses con el cuerpo. «Parecía que el gato sabía ya algo
204     25|            una pereza de vivir que parecía sueño o sopor le embargó
205     25|         gloria desconocida para él parecía rodear a aquella mujer que
206     25|          como a su padre! Hasta se parecía un poco a don Carlos. Aquel
207     25|           pero de todas suertes le parecía absurdo enamorarse siendo
208     25|        Aquella música confusa, que parecía ráfagas intermitentes, le
209     25|            que vale el mundo. Todo parecía que iba a disolverse. El
210     25|          más que un sueño efímero, parecía una pesadilla larga, llena
211     25|          orador de lujo. El órgano parecía sentir más de corazón las
212     26|  carcajadas y un zumbido sordo que parecía el ruido de la marea de
213     26|        relucía con una palidez que parecía sobrenatural. Se hubiera
214     26|        vista de que el Provisor no parecía, llamaron al Arcediano,
215     26|        junto a su padre.~ ~ De Pas parecía un santo bajado del cielo;
216     26|          todo huesos y pellejo que parecía pergamino claro. Los ojos
217     26|         influencia evangélica, que parecía cosa de magia o de milagro.~ ~
218     26|            sudaba gotas de barniz. Parecía haber muerto de consunción.
219     26|          Jesús muerto. También Ana parecía de madera pintada; su palidez
220     27|           verdad era que Quintanar parecía otro».~ ~ Petra sirvió el
221     27|    escribía con pluma rápida y que parecía silbar dulcemente al correr
222     27|       aquella publicidad devota le parecía una especie de sacrificio
223     27|          siquiera: también esto le parecía ridículo, pero sin querer
224     27|         Pero ello era que el mundo parecía alegrarse, que la idea del
225     27|      Vivero en un día de abril que parecía de junio, alegre, ardiente,
226     27|         corto era cursi, ridículo, parecía cosa de don Custodio; muy
227     27|            Petra dijo que doña Ana parecía otra: ¡qué alegre!, ¡qué
228     27|         situación en el Vivero, le parecía muy oportuno poner por obra
229     27|            de encinas seculares le parecía una situación que exigía
230     28|           un canónigo...!»~ ~ Y le parecía que el pecado de querer
231     28|         había sido de su mujer. Le parecía una debilidad indigna de
232     28|        pero todos en voz baja, que parecía dar más intimidad e interés
233     28|          tan serena y templada que parecía de las primeras de septiembre,
234     28|            la materia, dijo que se parecía, en pequeño, a la de la
235     28|           pedazo de brocado viejo. Parecía el salón fatigado. Las figuras
236     29|     soledad después de aquello, le parecía a la Regenta más horrorosa
237     29|         ningún ser de la tierra le parecía más digno de adoración que
238     29|         cristales apoyó la frente. Parecía mirar a la calle. Pero tenía
239     29|       helado que oprimía su frente parecía un cuchillo que le iba cercenando
240     29|         lenta, ronca, mate, que no parecía haber sonado en el despacho,
241     29|            la pereza le decían que parecía más temprano que otros días,
242     29|           casa y que un hombre que parecía muy largo se descolgaba,
243     29|             una escala! Aquello le parecía símbolo de su vida: bien
244     29|            bien cumplida. Ahora le parecía absurdo haber tomado la
245     29|          el mundo miserable que te parecía tan alegre, hecho para divertirse
246     29|         hacia el caserón que ya le parecía otro... «¿Qué hacía? ¿Era
247     29|       nunca se le veía en Vetusta. Parecía que, según el tren se alejaba
248     29|          letras, y tan alto que le parecía imposible que no le oyeran
249     29|            jefe de la estación que parecía un pordiosero. Era joven;
250     29|         que la mujer de la ventana parecía.~ ~ «Se querrán. Ella por
251     29|           un papel secundario, les parecía una vergüenza; bostezaban
252     29|            ironía, de sarcasmo que parecía racional. Esperaban, fingían
253     29|           melancólico. El invierno parecía una desnudez. Y a pesar
254     29|       tinieblas de aquel coche que parecía caja de muerto.~ ~ Frígilis
255     29|            se deja caer un muerto. Parecía aquello la abdicación de
256     30|     felicidad de ambos...~ ~ -Y no parecía que te habías equivocado.
257     30|            se preguntó De Pas, que parecía un desenterrado.~ ~ Miró
258     30|        parecían todos huecos; todo parecía tener la fragilidad del
259     30|        blancos y negros, y el piso parecía nevado; y sobre aquellas
260     30|       señalado por rayos luminosos parecía tener una expresión de armonía
261     30|          me le ha cambiado. Anoche parecía resuelto o poco menos a
262     30|         oír misa como las demás le parecía bien, le parecía la religión
263     30|          demás le parecía bien, le parecía la religión compatible con
264     30|          de la catedral, que no se parecía a ningún otro, olor fresco
265     30|             le llegaba al alma, le parecía música sorda que penetraba
266     30|      cabeza aquel estallido que le parecía siempre voz sobrenatural,
267     30|            mirada de cristal fija, parecía dominado por el espanto,
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