Cap.

  1      1|               silbante, como el de una voz apagada que impusiera silencio.
  2      1|                acólito hablaba así, en voz baja, a Bismarck, que se
  3      1|                placer, y le cortaba la voz en la garganta! Mientras
  4      1|           orador esbelto, elegante, de voz melodiosa, de correctos
  5      1|                retumbaba la indiscreta voz de la corneta, profanación
  6      1|                señoras que hablaban en voz baja. Siguió adelante. Ellas
  7      1|           sacristía cuchicheaba con la voz apagada de la conversación
  8      1|                El Magistral hablaba en voz alta de modo que sus palabras
  9      1|              se puso muy colorado y en voz baja la reprendió de esta
 10      2|                 Y lo decía. Hablaba en voz baja, con misterio. Entraba
 11      2|              sabía...~ ~ Y hablaban en voz baja, porque ya iban andando
 12      3|              con mucha afabilidad, con voz meliflua, pero poco, con
 13      3|                cuando los despertó una voz que gritaba desde la orilla
 14      3|             oír música; no podía haber voz más oportuna. Y sin saber
 15      4|       meridionales concupiscencias. En voz baja decía el aya que «la
 16      4|             casi espantada por aquella voz que oyera dentro de sí,
 17      4|          también por un jardín oyó una voz que le decía «Tolle, lege»
 18      4|               hablar, gritó; al fin su voz resonó en la cañada; calló
 19      4|             Madre Celestial. Su propia voz la entusiasmó, sintió escalofríos,
 20      5|             raso a la sazón, decía con voz meliflua y misteriosa en
 21      5|                   Oye, Anita -dijo con voz meliflua la perfecta cocinera -;
 22      5|               Ta, ta, ta, ta! -dijo en voz alta sin pensar que estaba
 23      5|                todo, temblaban ante la voz de un ujier de la Sala de
 24      6| atolondramiento! -dijo un venerable en voz baja.~ ~ -Observe usted -
 25      6|                en Medicina.~ ~ Bajó la voz, hizo una seña que significaba
 26      6|             Mesía -y bajó mucho más la voz -, Mesía le pone varas a
 27      6|           sabemos -y seguía bajando la voz, y los demás acercándose,
 28      7|             atrevió a decir bajando la voz Joaquinito, sin dejar la
 29      7|         primero con h -dijo Ronzal con voz de trueno a Joaquinito,
 30      8|              ordenaba todo aquello con voz imperiosa; mandaba allí
 31      8|                señoras -dijo Pedro con voz solemne.~ ~ Porque el mandato
 32      8|              casi todo; se hablaban en voz baja, muy cerca uno de otro,
 33      8|               en la garganta, dijo con voz ronca y rápida:~ ~ -Que
 34      8|             por borrar aquel gesto. Su voz temblaba un poco. Daba lástima.
 35      8|               puedo.~ ~ Obdulia oyó la voz de Ana y corrió al balcón,
 36      8|              oído de Álvaro Visita con voz en que asomaba un poco de
 37      9|                   Ana suplicaba con la voz como una niña caprichosa
 38      9|           todavía en los oídos aquella voz dulce que salía en pedazos,
 39      9|                cuando ella terminó, la voz del confesonario temblaba
 40      9|         Provisor había sonreído con la voz.~ ~ Y había continuado diciendo
 41      9|                había más que darle una voz y acudía. La virtud comienza
 42      9|             del pueblo los modales, la voz, las conversaciones de las
 43      9|                 Petra, corre -dijo con voz muy débil.~ ~ -Espere usted,
 44      9|             por la acera disputando en voz alta para anunciar su presencia.
 45      9|                 sino acompañado por la voz animadora de un alma hermana;
 46      9|               había acertado.~ ~ En la voz de la Regenta, en el desconcierto
 47      9|          monísima!~ ~ Pero lo dijo con voz ronca, sin conciencia de
 48      9|             Álvaro se despedía con una voz temblona y muy humilde.~ ~ -¿
 49     10|              la puerta del Parque, una voz...? Sería aprensión...,
 50     11|                ojos!~ ~ «¡Pero aquella voz! ¡Aquella voz transformada
 51     11|             Pero aquella voz! ¡Aquella voz transformada por la emoción
 52     11|               Voy, señorito -gritó una voz dulce y fresca desde una
 53     11|              la criada, muy seria, con voz gangosa y tono de canto
 54     11|            Perdóneme Usía... -dijo con voz temblorosa y ruborizándose.~ ~ -
 55     11|              la carta.~ ~ Leyó en alta voz. Otra cosa hubiera sido
 56     11|                 saludable. Además, una voz interior le decía que lo
 57     11|            para apreciar el tono de la voz, como el timbre de una moneda.
 58     12|                sale en seguida... -Con voz misteriosa y agria -: Está
 59     12|               alcanzaban muy pocos. La voz del Magistral en el estilo
 60     12|              El Obispo hablaba con una voz de trueno lejano, sumido
 61     12|               corazón. Y su ademán, su voz, su palabra supieron decir
 62     12|                tenía en los ojos, y la voz se transformaba en trompeta
 63     12|                    Qué hay? -gritó con voz agria, levantando la cabeza
 64     12|           fueran a atacarle - dijo con voz áspera:~ ~ -Señor mío, estoy
 65     12|               al fin, pálido, pero con voz ya serena:~ ~ -Salga usted -
 66     12|           ustedes -dijo el Provisor en voz alta, para que se enterasen
 67     12|              tono.~ ~ Decía Olvido con voz aguda y en tono de reprensión:~ ~ «-
 68     12|             sujétale -decía Olvido con voz suplicante, arrastrando
 69     12|            caprichosa, le preguntó con voz temblorosa:~ ~ -¿Está el
 70     12|              El Magistral reconoció la voz de Visita que gritaba:~ ~ -¡
 71     12|               Tonta, tonta -decía otra voz más suave desde una ventana
 72     12|                y no vi nada...~ ~ Esta voz era la de Ana Ozores.~ ~
 73     13|         también. En el salón se oyó la voz de algunos que decían adiós
 74     13|       encarnada, de que le temblase la voz al contestar al cortés saludo
 75     13|               y hueso, que tenía en la voz un calor suave y en las
 76     13|              salón, en pie los más, la voz que les llamase a la mesa,
 77     13|                  decía Ana con humilde voz, suave, temblorosa.~ ~ -
 78     13|               en lo que oía: era en la voz, en los movimientos, en
 79     13|         sonrosado, y le tembló algo la voz, porque estaba aludiendo
 80     13|             que se ocupaba en hacer en voz baja un panegírico del Magistral,
 81     13|       reflexiones parecidas, se oyó la voz de Obdulia que daba grandes
 82     13|                Estáte quieta! -dijo en voz baja, ronca y furiosa don
 83     13|           observó el Magistral con una voz muy dulce -; como el madero
 84     13|          Magistral, con modestia en la voz y en el gesto.~ ~ -Es verdad -
 85     13|              cerca ya del Espolón, con voz humilde, con el respeto
 86     13|              su amiga y poniendo en la voz un tono de cariñosa confianza,
 87     14|          exponiendo su opinión con una voz aguda de esquilón cursi.~ ~ -¿
 88     14|                ojos..., le temblaba la voz..., y mirando con miedo
 89     14|            ellos! ¡Qué tarde! -dijo en voz alta, acercándose a la cuneta
 90     14|             cansados... y, por fin, la voz chillona de Ripamilán...
 91     14|               posible conocerla por la voz; era un murmullo cargado
 92     15|               de disimulos! -gritó con voz ronca la de los parches.
 93     15|             Perfecta... mente -dijo en voz alta -; que sea muy enhorabuena,
 94     15|           Ladrones! Sí, señor -dijo en voz más baja -, no retiro una
 95     15|              pared el chuzo y dijo con voz grave:~ ~ -Don Santos, ya
 96     15|                 Miserables! -decía con voz patética, de bajo profundo -, ¡
 97     15|               se abrió un balcón y una voz agria dijo desde arriba.~ ~ -¡
 98     15|             Sus pecados! -dijo a media voz el Provisor, con los ojos
 99     16|                de la Pallavicini! ¡Qué voz de arcángel! -decía Foja,
100     16|             escribano, que estimaba la voz del barítono, por lo varonil,
101     16|                 diciéndole al oído con voz trémula por la emoción:~ ~ -¿
102     16|           quitarle el propio andar, la voz dulce y melódica y demás
103     16|                versos de doña Inés con voz cristalina y trémula, y
104     16|                libro devoto, leída con voz temblorosa primero, con
105     16|             más a la cama y bajando la voz, Petra dijo, ya seria:~ ~ -
106     16|                 De quién? -preguntó en voz trémula Ana, arrebatando
107     17|                 le temblaba un poco la voz y se movía sin cesar en
108     17|                creo... -le temblaba la voz; temía arriesgar demasiado -,
109     17|                   No se oía más que la voz dulce de Ana, y de tarde
110     17|              Magistral, poniendo en la voz la mayor suavidad que pudo -.
111     17|              había sido en su alma una voz potente, una mano que acariciaba
112     17|                Por lo demás -cambio de voz - dicho... hasta es ridículo,
113     17|          hubieran pinchado, y dijo con voz de susto:~ ~ -¡Caramba,
114     17|                la glorieta hablando en voz alta, pero no muy alta,
115     17|               Sí, señora -respondió en voz baja la doncella -; está
116     17|              la Regenta y deprisa y en voz baja dijo:~ ~ -Se me había
117     18|          algunos giros, inflexiones de voz y otras cualidades de su
118     18|               bigotillo engomado y con voz de tiple decía a la muchedumbre
119     18|               Fortunato, temblorosa la voz, solicitaba un préstamo.
120     18|                los sesos, no sabía qué voz: ¡besugo, besugo!~ ~ «¿Por
121     18|           velador después de decir con voz de monja acatarrada: «¡Buenas
122     18|              dijo el Magistral con una voz que se parecía a la del
123     18|             nunca podré pagárselo. Una voz, una voz en el desierto
124     18|                pagárselo. Una voz, una voz en el desierto solitario
125     18|              que valía para mí... y la voz de usted vino tan a tiempo...
126     19|               del esposo y le dijo con voz en que temblaba el llanto:~ ~ -
127     19|                con fuerza y exclamó en voz alta:~ ~ -¡Pobrecita de
128     19|             repetía allí Quintanar con voz trémula y muy bajo -. ¿Qué
129     19|               hasta llegó a hablar con voz agridulce de la paciencia
130     19|               balbuciente, exclamó con voz de niña enferma y amorosa:~ ~ -¡
131     19|                tranquilo, apacible, en voz baja, como respetando el
132     19|            siempre pausadamente; en su voz había arrullos amorosos
133     19|            Álvaro y Ana contestaba con voz afable, como en pago de
134     19|              oro, de oro líquido... La voz del sacerdote vibraba, su
135     19|                techo, había añadido en voz alta, para dar más solemnidad
136     20|                y don Pompeyo bajaba la voz, y el corro se alejaba de
137     20|               americano don Frutos, en voz baja también, temeroso de
138     20|               que entonces llevaban la voz en la propaganda revolucionaria
139     20|                 pudo decir al cabo con voz temblorosa -, si un juramento
140     20|               pálido, desencajado, con voz temblorosa, sostenía que
141     20|           rectificó Juanito Reseco con voz aguda, estridente y cargada
142     20|                 en las sonrisas, en la voz, se reflejaban, por virtud
143     20|               y carcajadas ahogaron la voz del narrador. Y entonces
144     20|              cantaba el mediquillo con voz ronca y melancolía de chulo:~ ~ ~ ~
145     20|                en grupos, se decían en voz baja:~ ~ -Todo esto lo ha
146     21|               rama sobre su cabeza, su voz más dulce y melódica, recitando
147     21|         lágrimas -leyó el Magistral en voz alta como diciéndoselo a
148     21|               los leía el Magistral en voz alta, sino que había vuelto
149     21|               había soñado, lo que una voz secreta le había dicho el
150     21|                otro lado del seto, una voz de niño que recitaba con
151     21|               habló con caricias en la voz. Le debía muchos desagravios. ¡
152     21|                hasta solfeó un poco en voz baja, leyendo la música
153     21|                los cánticos, en que la voz de algunas revelaba, mejor
154     21|          azules claros; el metal de la voz, vibrante, poco agradable,
155     21|                el tono imponente de su voz metálica. Era la obediencia
156     21|            encogió los hombros. Oía la voz dura y seca de doña Paula
157     21|                y preguntaba a Petra en voz baja, con cierto misterio
158     21|                de tal modo a hablar en voz baja, que hasta en la huerta,
159     21|                tú vencerás -exclamó en voz alta, hablando con las nubecillas
160     22|                ojos y una fatiga en la voz y en el aliento que la ponía
161     22|               cuidase, se lo pedía con voz de madre cariñosa que ruega
162     22|   filantrópicos del pueblo sin que una voz unánime se levante a protestar
163     22|     lloriqueando. Hablaron los tres en voz baja; don Custodio decía
164     22|                Pompeyo Guimarán oyó la voz del beneficiado y le sonó
165     22|                preguntó don Santos con voz débil, sin más energía que
166     22|        mientras don Santos repetía con voz pausada, débil, que tenía
167     22|                de rostro simpático, de voz dulce; hablaba con el acento
168     22|                manos cruzadas... y con voz dulcemente majestuosa y
169     22|                que rezaba delante, con voz solemne, al terminar cada
170     22|        pergeñadas, alababan la idea en voz alta.~ ~ Hubo una que gritó:~ ~ -¡
171     23|            frío».~ ~ -Señores -dijo en voz baja a don Álvaro y a Orgaz -,
172     23|  trasnochadores del Casino. Ana oyó la voz de Orgaz que disuadía al
173     23|          acercó a la Regenta y con una voz dulce en que había quejas
174     23|             grotesco Quintanar leía en voz alta, a la luz de un candelabro
175     23|          estaba pálido, le temblaba la voz. Estaba más delgado que
176     23|              ese hombre... nada.~ ~ La voz de doña Petronila se había
177     23|      inclinándose hacia Ana, añadió en voz baja y melosa:~ ~ -¡Mírele
178     24|             Regenta cara a cara, y con voz gangosa, la hija mayor del
179     24|              Qué cadena? -preguntó con voz temblorosa Anita.~ ~ -Bah,
180     24|          carcajadas Obdulia, sonaba la voz gangosa de una hija del
181     24|               franela, murmuró a media voz don Álvaro, como hablando
182     25|              llamó al Magistral con la voz de los recuerdos. En un
183     25|            sido..., a ver... -decía la voz trémula y congojosa del
184     25|          servía para nada bueno. Y una voz interior severa y algo pedantesca
185     25|           junto a un confesonario, con voz temblorosa, grave y dulce...,
186     26|           querida -dijo el enfermo con voz meliflua, débil, mimosa -.
187     26|           preguntaba a la doncella con voz gutural, estrangulada: «¿
188     26|          declarar sus errores; que una voz interior le pedía con fuerza
189     26|                quería al Magistral; la voz interior se lo pedía a gritos.
190     26|              esputo de flema decía con voz débil:~ ~ -Puede usted creer...
191     26|              Cómo está? -preguntaba en voz muy baja, desde el portal.~ ~
192     26|                casa del moribundo; con voz meliflua y tenue decía:~ ~ -¿
193     26|               del amigo, y exclamó con voz solemne y de sollozo:~ ~ -¡
194     27|               diciéndose a sí mismo en voz alta:~ ~ -¡Hija mía! Es
195     27|             los hombros y dijo a media voz:~ ~ -No tiene por qué ofenderse.~ ~
196     27|                mefistofélicos, dijo en voz baja:~ ~ -Papá, no conozco
197     27|               del Soto, llamada por la voz del ex-regente, que gritaba:~ ~ -¡
198     27|             rugió el Provisor.~ ~ Y la voz terrible fue apagada por
199     28|              Víctor, con cara amable y voz dulce y suplicante advirtió:~ ~ -
200     28|               aspecto, su conducta, su voz trémula, todo lo que delataba
201     28|            cielo.~ ~ Paco, con regular voz de barítono, cantó pedazos
202     28|       malagueñas, como él decía; en su voz había una tristeza que contrastaba
203     28|                por turno y hablaban en voz baja, como respetando la
204     28|               un tiempo, pero todos en voz baja, que parecía dar más
205     28|             abandonase su amistad, una voz insufrible me había de estar
206     28|               oía a don Víctor, oía la voz del deseo ardiente, brutal,
207     29|              se atrevió a murmurar con voz apasionada y tierna al oído
208     29|                   Don Álvaro bajaba la voz y Petra la levantaba.~ ~
209     29|              asustada... le tiembla la voz...~ ~ El Magistral se puso
210     29|               molestaba el ruido de la voz aguda y lacrimosa, no lo
211     29|               que corría muy lejos, la voz de un mercader ambulante
212     29|               del clérigo loco.~ ~ Una voz lenta, ronca, mate, que
213     29|           haber sonado en el despacho, voz de ventrílocuo, preguntó:~ ~ -¿
214     29|              esta casa, Petra -dijo la voz de caverna, con esfuerzos
215     29|               dos minutos!», gritó una voz rápida y ronca.~ ~ Don Víctor
216     29|                baterías para decir con voz cascada:~ ~ ~ ~Quando la
217     29|        bostezaban y obedecían mal a la voz del amo.~ ~ Después de comer
218     30|              último lo dijo Crespo con voz solemne, grave, vibrante
219     30|            señor don Víctor! -dijo una voz melosa y temblona.~ ~ -¡
220     30|        mientras añadía, procurando una voz serena -: ¿A qué debo...,
221     30|                  repitió don Víctor en voz baja en el primer descanso.~ ~ -¿
222     30|            caza? -contestó el otro con voz débil.~ ~ -Sí, señor, con
223     30|               aquella palidez, aquella voz ronca, aquel temblor de
224     30|            adivinó en el rostro, en la voz, en todo, que su hijo no
225     30|               también... está...~ ~ La voz de Quintanar temblaba.~ ~ -
226     30|                no justos, y sordo a la voz de la religión, se arrojase
227     30|                  Y lo demás lo dijo en voz baja.~ ~ Orgaz no sabía
228     30|             padre, puesto en pie y con voz temblorosa -, yo no hago
229     30|               y a tal distancia y a la voz de mando sin apuntar y entre
230     30|                de labrador y decía con voz ronca:~ ~ -¡Idiota!, ¡infame!, ¡
231     30|                Estas logomaquias de la voz interior, para la enferma,
232     30|       estallido que le parecía siempre voz sobrenatural, sintió en
233     30|              dentro de la capilla ¿era voz de lo alto o capricho del
234     30|           instante, le pidió que fuera voz Suya aquélla, que el Magistral
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