Cap.

  1      1|      arenilla que se incrustaba para días, o para años, en la vidriera
  2      1|            tralla disfrutaba algunos días la honra de despertar al
  3      1|              sus prisiones. En tales días el Provisor era un huracán
  4      1|            encontraba casi todos los días a don Saturnino en semejante
  5      1|          metálico, artificial. ¡Ocho días antes el Magistral había
  6      2|             parte. Y no era de estos días el ser don Cayetano muy
  7      2|            ya sabían cuáles eran los días de descanso para el Magistral.
  8      2|             conocía a punto fijo los días fastos y nefastos, ignoraba
  9      3|          existencia es aparente; mis días están ocupados por grandes
 10      3|            aquella España de mejores días.~ ~ Frígilis opinaba que
 11      4|           por supuesto.~ ~ Todos los días se ponía a discusión delante
 12      4|       conocía bien; era una obra que días antes había imaginado, una
 13      4|       brotaba fuego, como en lejanos días. Subía con una ansiedad
 14      5|            ojos en blanco.~ ~ Quince días había vivido sola en poder
 15      5|          caridad a medias. Todos los días se ve recoger a un pariente
 16      5|        tronada que había estado ocho días en la Exposición de París.~ ~
 17      5|     pesimismo la hizo repetir muchos días seguidos:~ ~ -«Se ha ido
 18      5|             tardar, pasaba todos los días cerca de ellas, en el Espolón,
 19      5|           comer y al cenar todos los días), nosotras hemos perdonado
 20      5|              sobrina permaneció ocho días encerrada en su alcoba después
 21      5|        figuraban tanto como en otros días.~ ~ La justicia era respetada
 22      6|             local?~ ~ Casi todos los días salía a luz una gacetilla
 23      6|            marqués de Vegallana, los días de mucha agua, cuando él
 24      7| conversaciones se repetían todos los días; el objeto de la murmuración
 25      7|       casadas.~ ~ Ronzal, como otros días, defendía en tesis general
 26      7|            Mesía -. Son ellas. Estos días Visita no se separa de Ana.~ ~
 27      8|              con el ruido de mejores días aquellas salas y pasillos,
 28      8|             Esto les recordó mejores días. El sol que se acercaba
 29      8|      invierno de sus amores aquellos días de sol de que hablaba Obdulia.
 30      9|             todo el año, y los pocos días buenos se aprovechan para
 31      9|              concurridos más que los días de fiesta. Las señoritas
 32      9|             hora de las tiendas, los días que hace bueno y pueden
 33      9|         casadera que tiene para ocho días con una flor amorosa que
 34      9|             zapatillas durante siete días mortales, detrás del cristal
 35      9|             más seductoras que otros días; y en los hombres veía aire
 36     10|          cuya lumbre leyera en otros días tantos folletines la señorita
 37     10|               p. d.) en los primeros días del matrimonio; recordaba
 38     10|              la batalla de todos los días con el hastío, el ridículo,
 39     10|           Marquesa cada cinco o seis días, al Espolón todas las tardes
 40     10|           debía imitarse en nuestros días, que en las tablas era poco
 41     11|             Magistral dormía algunos días la siesta, y doña Paula,
 42     11|          Adiós, madre; voy a dar los días al señor de Carraspique.~ ~ -¿
 43     11|             contaba en el Casino dos días antes: que don Álvaro estaba
 44     12|           siendo el mismo».~ ~ Otros días, al salir de aquella casa,
 45     12|    conocieran. El Provisor todos los días le pasaba revista, como
 46     12|        Espíritu Santo casi todos los días, despertó la curiosidad
 47     12|            Ya lo anunciaba él muchos días antes.~ ~ «-Señores, no
 48     12|          sonriente, como solía (ocho días antes se había desacreditado
 49     12|       sollozos indispensables de los días de Pasión, los mismos que
 50     12|          aprenderá estas cosas? ¡Sus días deben de ser de cuarenta
 51     12|          comer. Estoy convidado hace días... otro Francisco que...
 52     12|              encenagó como todos los días en las complicadas cuestiones
 53     12|       inteligente.~ ~ Como todos los días, se presentaron aquella
 54     12|             otro Francisco hace tres días; no puedo faltar, sería
 55     12|              su madre como todos los días.~ ~ Sin embargo, al negarse
 56     12|      antojaba. De todas suertes, los días de Paquito Vegallana no
 57     12|          marqueses, especialmente en días como éste, porque a ella
 58     13|         Vegallana, que celebraba sus días, Visitación, Edelmira, sobrina
 59     13|        celebraban de esta manera los días de Paco; los celebraba él
 60     13|              que Paco había comprado días antes. Eran su orgullo.
 61     13|                Y se fueron a dar los días a varios Franciscos y Franciscas.
 62     13|              la ausencia de aquellos días (si bien ocultando los restreñimientos
 63     14|             aquella amistad! ¡En dos días todo aquel run run, su madre
 64     14|          Páez; como los dos están de días... Y eso habrá sido, ¿verdad? ¿
 65     15|     marqueses de Vegallana; eran los días de Paquito; se empeñaron...,
 66     15|                Que ya dicen! ¡En dos días!~ ~ -Sí, en dos; en medio...,
 67     15|           sobre mojado...? ¿Hace dos días? Pues ellos dirán que hace
 68     15|            casa la miseria todos los días; o faltaba pan para cenar
 69     15|         domador de fieras; todos los días, todas las noches había
 70     15|           lodo que entraba todos los días por la puerta de la taberna;
 71     15|           los jueves y domingos, los días de folletín literario.~ ~ «¡
 72     15|             la joven que había visto días antes a los pies de don
 73     16|        dejándose ver, como los demás días del año. Tampoco se acordaban
 74     16|              aborrecía más que otros días a los vetustenses; aquellas
 75     16|           caer en desuso a los pocos días, y apenas se cumplía ya
 76     16|           antes de comulgar, ni ocho días más tarde, cuando volvió
 77     16|             castaño, a no ser en los días de gran etiqueta. Los cómicos
 78     17|             Cuaresma y algunos otros días del año; entre ellos el
 79     17|              todas, y además algunos días en que no se sabe que me
 80     17|            la Regenta aquello de los días excepcionales le parecía
 81     17|             pecados y pecadillos los días de confesión.~ ~ El Magistral
 82     17|          amistad y de consejo muchos días que siento ese desabrimiento
 83     17|         usted al señor Obispo en los días que él quiere lucirse...
 84     17|            óigame usted a mí algunos días de los que Dios quiere que
 85     17|              en el mundo maridos, ni días, ni noches, ni horas, ni
 86     17|              árboles y arbustos. Los días que no iban de caza, el
 87     17|             se lo he prestado quince días para que lo viese vencer..., ¡
 88     18|             pasaba en su recinto los días en que le reclamaban sus
 89     18|           plan suave de los primeros días por aquel otro expuesto
 90     18|             adelantado un paso. Ocho días había estado sin conseguir
 91     18|            quedado en tal cosa; ocho días faltaban para la próxima
 92     18|       volviera loco.~ ~ Pasaron ocho días y a la hora señalada Anita
 93     19|             adiós teatro para muchos días, y aunque se trataba ahora
 94     19|              salir de casa en muchos días, le aterraba... Se acostó
 95     19|           aquí la pata...!~ ~ Cuatro días después, don Robustiano
 96     19|          saber que había pasado seis días en aquella torpeza, con
 97     19|          según era íntimo. Todos los días había que palpar el vientre
 98     19|           según las horas, según los días; el mundo era un rumor triste,
 99     19|              tierra, y esto eran los días; nada. Las gentes entraban
100     19|            por el recuerdo todos los días que siguieron al entumecimiento
101     19|             Ana esperaba ya aquellos días en que, con largos intervalos
102     19|         campos vetustenses; aquellos días que son algo mejor que abril
103     19|       arrojarle de casa».~ ~ Pasaron días y Ana cada vez estaba más
104     19|            el sermón. Casi todos los días tenían ocasión de hablar
105     19|         todas esas!~ ~ Y a los pocos días cayó enferma.~ ~ Cuando
106     19|        médico, probó en los primeros días de aquella segunda convalecencia
107     19|             imaginar que pasaban los días, que recobraba la energía
108     20|        buscaba y provocaba todos los días, afirmaba él que «salía
109     20|              estuvo sin verla quince días. Se le permitía llegar al
110     20|            ido a visitarla todos los días, pero como si no, no le
111     20|        convalecencia, que duró pocos días, se le permitió a él también
112     20|           allí corrieron los mejores días, para mí, en pláticas provechosas
113     20|      agradables banquetes.~ ~ Quince días después, a mediados de julio,
114     20|              Vetusta antes de quince días se quedará sola; de la Colonia...
115     21|            visitaban cada dos o tres días y las visitas eran breves.
116     21|        breves. Hacía un sol hermoso, días azules, sin una nube en
117     21|             podemos hablar todos los días? No pude menos. ¡Soy tan
118     21|         peces que contaban todos los días con aquel alimento. Pues
119     21|       testarudo del Universo.~ ~ Los días para la Regenta se deslizaban
120     21|             Otras veces había estado días y días sin verle, y le parecía
121     21|            veces había estado días y días sin verle, y le parecía
122     21|     Magistral tenía para rumiar ocho días de felicidad inefable. «
123     21|            echaba de menos todos los días la frescura de las olas.
124     21|             y Ana se veían todos los días; en el caserón de los Ozores
125     22|             bofetada.~ ~ Por algunos días vino a eclipsar al valetudinario
126     22|          vecino era leída, comentada días y días; y cuando había tiroteo
127     22|              leída, comentada días y días; y cuando había tiroteo
128     22|        cuerpo miserable».~ ~ Algunos días había en sus diálogos pausas
129     22|            Sí; no sale de casa estos días; mi padre me arroja a mí
130     22|           podía luchar, por aquellos días a lo menos, contra aquella
131     25|       edificio. Ya estaban lejos los días del misticismo supuesto,
132     25|            aquella tarde pasó muchos días la Regenta. Las mismas ideas
133     25|             con esmero... A los ocho días comprendió que aquello era
134     25|        invierno, como en sus mejores días, con fríos, escarchas y
135     26|            aquello no era nada. Ocho días después propuso a la señora
136     26|           mía. ¿Cómo ha de ser? Hace días que esperaba este momento.
137     26|            lengua...~ ~ Los primeros días, después de separarse Ana
138     26|              pero podía durar muchos días: era fuerte... no había
139     26|              que podía durar algunos días más de los que él había
140     26|            día de su triunfo... ¡Dos días de triunfo! ¡El miércoles
141     26|            abnegación que hacía ocho días, en la iglesia, oyendo música,
142     26|            primeras letras los demás días del año. Todos los chiquillos
143     26|              Va a estar en cama ocho días con los pies hechos migas.~ ~
144     27|           prohíbe también. Todos los días escribo algo, pero poco.
145     27|           todo aquello.~ ~ ¡Qué tres días! Yo me figuraba estar prostituida
146     27|            brazo de Vinagre! ¡Y tres días con los pies abrasados por
147     27|           escrito la historia de los días que siguieron al de la procesión,
148     27|      horrorizaba pensar que en tales días eran indiferentes para ella
149     27|          periféricos».~ ~ Por muchos días lo olvidó todo para no pensar
150     27|             en la marquetería. ¡Pasa días enteros sin serrar nada!
151     27|              impresiones de aquellos días. Don Víctor vino a interrumpirla
152     28|                 Mesía y Paco, en los días anteriores, habían venido
153     28|           Regenta cada tres o cuatro días. A veces Ana y Quintanar,
154     28|            por disimular, pasó cinco días en Palomares, después se
155     28|             el ex-regente.~ ~ Veinte días después volvían los tres
156     28|            entrañas, pero si algunos días al despertar en vez de pensamientos
157     28|       hicieron unas paces rotas ocho días antes; hasta los viejos
158     29|             seguía jurando todos los días, una eternidad de amores.~ ~
159     29|            asustado. Si los primeros días renegaba del miedo, de la
160     29|          esperado siempre aun en los días de mayor apartamiento. Don
161     29|            nunca». Y resistió muchos días a las súplicas del amante
162     29|           opio.~ ~ Y así pasaban los días, asustada Ana de que tan
163     29|       parecía más temprano que otros días, que el despertador mentía
164     29|              echados a perder en dos días...! Cuando entra la desgracia
165     29|            aquella la veía todos los días veinte veces y hasta ahora
166     30|              como en una elegía, los días de la amistad suave, tierna,
167     30|              té, que era su cena los días de caza y de comida de fiambre;
168     30|              el tren de Madrid, tres días más tarde de lo que Frígilis
169     30|            tenía que callar.~ ~ Ocho días había estado Ana entre la
170     30|            despertó en el lecho. Dos días creyó Frígilis tenerla engañada,
171     30|              Y una tarde, a los tres días de la catástrofe, en ausencia
172     30|              siempre inteligente.~ ~ Días enteros estuvo sin pensar
173     30|            En Vetusta, ni aun en los días de revolución había habido
174     30|              con fervor, como en los días de su piedad exaltada; creyó
175     30|             al Magistral de aquellos días en que ella le juzgaba emisario