Cap.

  1      6|          hoy es San Francisco de Paula!~ ~ -¿Qué importa, animal? -
  2      6|      Trabuco, furioso -. ¡No hay Paula que valga: en siendo San
  3      8|         mala crianza, según doña Paula, la madre del Provisor,
  4      8|          que así la llamaba doña Paula: la urraca ladrona.~ ~ Donde
  5     11|         demás, ¿qué gastan? Doña Paula con su hábito negro de Santa
  6     11|      tener dinero, tenerlo. Doña Paula esconde su gato, ¡un gatazo! ¿
  7     11|     fincas que ha adquirido doña Paula en Matalerejo, en Toraces,
  8     11|         madre del Provisor, doña Paula. Se apellidaba Campillo.~ ~
  9     11|          Era la doncella de doña Paula, Teresina. Dormía cerca
 10     11|    siempre una exigencia de doña Paula. Ella habitaba el segundo
 11     11|      tenían que darle.~ ~ A doña Paula, que no siempre había sido
 12     11|      usía. Las doncellas de doña Paula venían siempre de su aldea;
 13     11| expresión, muy abiertos, de doña Paula, alejaban la posibilidad
 14     11|      dogma en aquella casa. Doña Paula exigía que se creyera que
 15     11|          tranquilizó.~ ~ Ni doña Paula ni Teresa olvidaban jamás
 16     11|   algunos días la siesta, y doña Paula, por economía, le preparaba
 17     11|        como una percha. Era doña Paula, la madre del Provisor.
 18     11|    ribetes blancos. Parecía doña Paula, por traje y rostro, una
 19     11|     saludó un poco turbada. Doña Paula la midió con los ojos sin
 20     11|       esa señora? -preguntó doña Paula en cuanto se vio a solas
 21     11|      aquel sobre delante de doña Paula, se pondría como una cereza.
 22     11|      madre era como era.~ ~ Doña Paula se sentó en el borde de
 23     11|         gordo como un dedo. Doña Paula fumaba; pero «desde que
 24     11|         qué carta! -exclamó doña Paula con los ojos clavados en
 25     11|        ves ni entiendes.~ ~ Doña Paula creía que endiosarse valía
 26     11|          yo me entiendo.~ ~ Doña Paula se puso en pie y arrojó
 27     11|     acontecemos en palacio -doña Paula empezó a contar por los
 28     11|   intención saben tener.~ ~ Doña Paula sonrió, sin que su hijo
 29     11|       usted?~ ~ Los ojos de doña Paula eran un par de inquisidores.
 30     11|     ahora me mortifica».~ ~ Doña Paula insistió en pintarle los
 31     11|    instrumento de que ella, doña Paula, se valía para estrujar
 32     11|         el ansia de poseer. Doña Paula se figuraba la diócesis
 33     11|    dominio de Vetusta. Pero doña Paula tenía superior instinto;
 34     11|          suponía fácilmente doña Paula en cualquier caso, porque
 35     11|      dijo don Fermín cuando doña Paula calló por no atreverse con
 36     11|          él. El instinto de doña Paula era superior a todos los
 37     11|    pensaba en otra cosa.~ ~ Doña Paula había vuelto a entrar en
 38     12|     había conocido. Además, doña Paula, cuando su hijo era un humilde
 39     12|     heredera en el cargo de doña Paula -; si usted pide milagros. ¿
 40     12|        puesto los pies allí doña Paula, pero su espíritu parecía
 41     12|        engañar a su madre. «Doña Paula podía estar satisfecha de
 42     14|         de casa sin avisar! Doña Paula consideraba esta falta de
 43     14|        aquí Teresina de parte de Paula; que dónde estaba el señorito,
 44     14|          a un hijo mimado -. Esa Paula nos maneja a todos como
 45     15|   descanso del primer piso, doña Paula, con una palmatoria en una
 46     15|       los últimos peldaños, doña Paula dejó el puesto y entró en
 47     15|        de dar las nueve.~ ~ Doña Paula encendió sobre la mesa del
 48     15|          el pañuelo. Miró a doña Paula.~ ~ -¿Le duele la cabeza,
 49     15|        lo decía a ella?»~ ~ Doña Paula se sentó junto a la mesa
 50     15|         asiento enfrente de doña Paula, que se sirvió en silencio.~ ~
 51     15|        temía beber agua.~ ~ Doña Paula hablaba con Teresa más que
 52     15|      parte tuviera la misma doña Paula la culpa. Esto al menos
 53     15|        darles alas.~ ~ Bajó doña Paula y cuando salió Teresina
 54     15|              Pausa solemne. Doña Paula volvió a sentarse y, haciendo
 55     15|         sabe más que tú.~ ~ Doña Paula se había arrancado los parches,
 56     15|      intención patética por doña Paula habían enternecido a Fermo.
 57     15|   palabras fuesen rayos.~ ~ Doña Paula no se enternecía, tenía
 58     15|        Matalerejo, en su tierra, Paula Raíces vivió muchos años
 59     15|     hijos de sueños de avaricia. Paula era de niña rubia como una
 60     15|        jamás se arranca de allí. Paula veía en su casa la miseria
 61     15|    ausente. A los nueve años era Paula una espiga tostada por el
 62     15|       señorita Rita la piedad de Paula bien pronto. «La hija de
 63     15|        servicio. Rita sanó, pero Paula no salió de la Rectoral.
 64     15|       cura enseñando los puños a Paula y llevándose en un cofre
 65     15|  integrante de la casa Rectoral. Paula era entonces una joven alta,
 66     15|           Al ver que la seguían, Paula corrió por la callejuela
 67     15|           Nay, que es el amo!~ ~ Paula fue el tirano del cura desde
 68     15|           reparando al cenar que Paula era mal formada, angulosa,
 69     15|        de lujuria en un momento, Paula dio por respuesta un brinco,
 70     15|      tarde, después de estudiar, Paula se acercó a él y le pidió
 71     15|          artillería a hablar con Paula a medianoche, no por la
 72     15|     interior de la panera; luchó Paula, luchó hasta caer rendida -
 73     15|          unido el buen párroco a Paula y Francisco con lazo inquebrantable.
 74     15|         intención de casarse con Paula, pero los vecinos le habían
 75     15|        párroco y de la virtud de Paula. Aquello no se fingía; mucho
 76     15|       siguieron viéndose. Cuando Paula estuvo segura de que había
 77     15|        vencido...»~ ~ Y así fue. Paula arrancó de una vez al pobre
 78     15|    añadía para sus adentros).~ ~ Paula compró grandes partidas
 79     15|         no le pagaba casi nadie. Paula, que había dominado a dos
 80     15|         fuerte era como un roble Paula, pero Francisco había sido
 81     15|   pobreza llamó a las puertas, y Paula se decidió a dejar su comercio,
 82     15|        Una tarde de invierno vio Paula llegar a la aldea cuatro
 83     15|       años parecían veinte; pero Paula hacía de él cuanto quería,
 84     15|       temía lo que pudiera decir Paula ni ella creía tampoco en
 85     15|      despertaban en su espíritu. Paula padeció mucho en esta época;
 86     15|        los bancos. La energía de Paula se ejercitaba en calmar
 87     15|        los parroquianos ocultaba Paula a su hijo. Aunque ya no
 88     15|       como sobre una presa; pero Paula los recibía a puñadas, a
 89     15|       Fermín estudiaba o dormía. Paula cerraba la puerta de la
 90     15|   consumo, suprema aspiración de Paula. Y entonces empezaba la
 91     15|      beso como un rasguño. Nada. Paula despreciaba aquella baba.
 92     15|          caros. En la taberna de Paula todo era falsificado; ella
 93     15|       del párroco de Matalerejo, Paula fue a servir de ama de llaves
 94     15|      chico había nacido jesuita. Paula callaba, pero estaba resuelta
 95     15|      allá en tierra de salvajes. Paula sonreía y callaba. ¡Bueno
 96     15|           pero el cura es pobre. Paula veía pasar por sus manos
 97     15|         mejor. Cundió la fama de Paula, y un canónigo de Astorga
 98     15|       Virgen. Fue una traición y Paula una ingrata. Sin embargo,
 99     15|      esclavo.~ ~ Nada convenía a Paula como un amo santo. Al año
100     15|         la ganzúa de la caridad. Paula puso en orden todo aquello.
101     15|    tiempo llegó a comprender que Paula era sus ojos, sus manos,
102     15|      hasta su sentido común. Sin Paula acaso, acaso le hubieran
103     15|  estudiante como a cosa suya; si Paula le consagraba la vida a
104     15|         su influencia al hijo de Paula. Además, el mozo le enamoraba
105     15|         San Marcos; lo aseguraba Paula, el mozo lo deseaba, y sobre
106     15|          le dejaran en paz: pero Paula le amenazó con abandonarle. «-¡
107     15|       Obispo una ama de llaves y Paula siguió ejerciendo desde
108     15|        más blando que el de doña Paula..., más íntimo, de más fácil
109     15|        menudo se las tomaba doña Paula al buen Froilán Zapico,
110     15|        un esclavo blanco de doña Paula; a ella se lo debía todo,
111     15|          ido arruinando.~ ~ Doña Paula había casado a Froilán con
112     15|       siguiente de la boda, doña Paula, que le miraba de soslayo,
113     15|      claro que jamás dijo a doña Paula el secreto de aquella noche
114     15|          seguía estimando a doña Paula. Ella, al verle tan contento,
115     15|      Pero nada de palabras. Doña Paula encogía los hombros y Froilán
116     15|         en el piso terreno, doña Paula, subida a una plataforma,
117     15|     Venga mi dinero, señora doña Paula... venga mi dinero, caballero
118     16|    Teresina, la doncella de doña Paula.~ ~ Ana afirmó con la cabeza
119     17|         servía de esbirro a doña Paula, tenía el vicio de ir al
120     17|          la mañana, lo supo doña Paula, y al comer, en un incidente
121     20|      Santos al Provisor y a doña Paula. «¡Era escandaloso, ciertamente,
122     20|  murmuraciones a su jefe, a doña Paula, que le pagaba bien.~ ~
123     20|   llegara a Su Ilustrísima. Doña Paula pasaba gran parte del día
124     20| familiares, gente devota de doña Paula, hechuras suyas, obedecían
125     20|      planes de su madre.~ ~ Doña Paula y don Fermín hablaban poco;
126     20|          la escena.~ ~ Pero doña Paula tenía además que seguir
127     20|    Petronila. Y ya lo sabía doña Paula. Pero también les había
128     20|    fundado inter pocula.~ ~ Doña Paula supo por el Chato, a quien
129     21|       mejillas como brasas. Doña Paula miraba a su hijo y a Teresina
130     21|     estado ahí? -preguntaba doña Paula.~ ~ Era un pobre o uno del
131     21|         se decía la verdad. Doña Paula no sospechaba nada contra
132     21|          voz dura y seca de doña Paula anunciando, por asustarle,
133     21|       que quería. No estaba doña Paula, no había que dar cuentas
134     22|     ilegal y escandaloso de doña Paula y su hijo; el pobre don
135     22|    pulmones de la chica.~ ~ Doña Paula y don Álvaro llegaron a
136     22|   insolentes.~ ~ Y en casa, doña Paula ceñuda, silenciosa, desconfiada,
137     22|         qué venía aquello?» Doña Paula no daba explicaciones. Sabía
138     25|           entró en su casa. Doña Paula barría el comedor; un pañuelo
139     25|              Sí, señora.~ ~ Doña Paula siguió barriendo.~ ~ Don
140     25|         tormentos del hijo. Doña Paula le miraba como los demás,
141     26|       patadas en la cabeza. Doña Paula había prohibido los ruidos,
142     26|         estás loca... -dijo doña Paula muy bajo.~ ~ -Sí, señora,
143     26|      madre dieron un salto; doña Paula quedó en pie; don Fermín,
144     26|              El Magistral y doña Paula se consultaron con los ojos.
145     26|        para el señorito.~ ~ Doña Paula la tomó; no conoció la letra
146     26|          con paso firme.~ ~ Doña Paula, aunque sospechaba no sabía
147     26|    aquella cuaresma!» Ella, doña Paula, había acabado por adivinar
148     26|       sentido, le quedaba a doña Paula una ira sorda, reconcentrada,
149     26|            Después, también doña Paula, a solas también, preguntaba
150     26|         ser de ella», pensó doña Paula cuando vio el papel que
151     26|         hambre y sucios.~ ~ Doña Paula, que había acompañado a
152     26|       sólo al Magistral.~ ~ Doña Paula contestaba que su hijo había
153     26|       repetían los recados. Doña Paula estaba furiosa. ¿Qué era
154     26|     había que reconocerlo». Doña Paula, por medio del Chato y otros
155     26| Magistral. Los milagros que doña Paula había hecho correr entre
156     26|       Cruz Roja, esclavo de doña Paula. El Cristo tendido en un
157     28|         había visto jamás a doña Paula ostentar mayores parches
158     29|        lo bien que colocaba doña Paula a todas las que eran por
159     29|     delante del mundo, y de doña Paula singularmente.~ ~ De modo
160     29|    Magistral.~ ~ La recibió doña Paula. Eran ahora muy buenas amigas.
161     29|          de los Provisores. Doña Paula, que entendía a medias palabras,
162     29|          medio del umbral a doña Paula, pálida, más pálida que
163     29|      entre, que entre...~ ~ Doña Paula dio media vuelta y salió
164     29|          sobre el pecho.~ ~ Doña Paula quería comerse con los ojos
165     30|        volvió a la suya.~ ~ Doña Paula entró en el despacho. Hablaron
166     30|         de cólera dentro de doña Paula. «Su hijo era lo mejor del
167     30|          Y lo que más temía doña Paula era que el Magistral no
168     30|        de aconsejarle.~ ~ A doña Paula se le ocurría un medio de
169     30|          decir a Fermo».~ ~ Doña Paula entraba, salía, hablaba
170     30|      disputaban!» Desde que doña Paula vio que «no estallaba un
171     30|         a los dos; y al fin doña Paula dejó solo a don Fermín;
172     30|         aquel cuchillo!»~ ~ Doña Paula se movió arriba. Crujieron
173     30|          en el pasillo bajó doña Paula corriendo.~ ~ -¿Adónde vas?~ ~
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