Cap.

  1      6|        familiar que era el trato de Paco y de Mesía, y como él tuteaba
  2      7|            contigua. Le acompañaban Paco Vegallana y don Frutos Redondo.
  3      7|           segunda mesa se los comía Paco Vegallana, el Marquesito.~ ~
  4      7|     espiarlos.~ ~ Don Álvaro Mesía, Paco Vegallana y Joaquín Orgaz
  5      7|            la viudita?~ ~ -Sí -dijo Paco - es... el Gran Cerco de
  6      7|            heredado aquellos amores Paco. Obdulia juraba que no.~ ~ -
  7      7|           de más seso. Pero además, Paco veía en su Mesía un héroe.
  8      7|           las mujeres, envanecían a Paco tanto como su intimidad
  9      7|            Trabuco había apartado a Paco, que tenía instintos de
 10      7|             vez dejaba en brazos de Paco amores apenas usados. Y
 11      7|             amores apenas usados. Y Paco, por ser quien era el otro,
 12      7|        grado. Tanto le admiraba.~ ~ Paco era de mediana estatura
 13      7|       mirando con cariño paternal a Paco.~ ~ Le cogió por los hombros
 14      7|                    Estos.~ ~ Y puso Paco dos dedos sobre los ojos.~ ~ -¿
 15      7|           Puf! -hizo con los labios Paco.~ ~ -¿Lo dudas?~ ~ -Lo niego.~ ~ -
 16      7|         sientes?~ ~ Mesía explicó a Paco lo que sentía. Le engañó
 17      7|          Marquesito. La fantasía de Paco, sus costumbres, la especial
 18      7|          desabrida moral del vulgo. Paco, sin pensar mucho en ello,
 19      7|            y la Regenta era íntima. Paco jamás había dicho una palabra
 20      7|          expansiva que era ella con Paco lo había sido mejor que
 21      7|            al principio. La casa de Paco era un terreno neutral;
 22      7|                 Si hubiese conocido Paco Vegallana estos pensamientos
 23      7|            así lo decía la moral de Paco. Queriendo tanto y tan bien
 24      7|           que no lo sabe?»~ ~ Creía Paco que así hablaba la filosofía
 25      7|             delicados, quería decir Paco), aquel contraste de la
 26      7|            embargo, algo encontraba Paco en sus lecturas parecido
 27      7|          Cuando subían la escalera, Paco Vegallana, el muchacho de
 28      7|                  Bueno, bueno -dijo Paco, volviéndose a Mesía -.
 29      7|    favorable.~ ~ -Bien; subamos.~ ~ Paco se turbó. La verdad de lo
 30      7|           tiempos.~ ~ -Oye -observó Paco -, ¿no esperaba Visita a
 31      8|           decía don Saturno sin que Paco le entendiese. En la tertulia
 32      8|        miedo de un escándalo».~ ~ A Paco, a su adorado Paco, le había
 33      8|                A Paco, a su adorado Paco, le había puesto cien veces
 34      8|          doncella de la casa.~ ~ Su Paco era torpe, no sabía...~ «-¡
 35      8|            palabra!~ ~ Mucho sintió Paco Vegallana en el primer momento,
 36      8|           después de decir esto.~ ~ Paco Vegallana juraba que usaba
 37      8|            confesarlo. Por lo menos Paco Vegallana lo confesaba ingenuamente.
 38      8|      metafísica erótica que Mesía y Paco acababan de dejar no les
 39      8|             en cuanto se preparaba. Paco se puso perdido. Mesía estaba
 40      8|         delantal blanco, dejó ver a Paco parte, gran parte de una
 41      8|         recuerdo! ¿Qué mayor dicha? Paco había sido su amante. Ella
 42      8|             un recuerdo.~ ~ Mesía y Paco entraron con las señoras, ¿
 43      8|           nada», como dijo Obdulia. Paco y la viuda se lavaron juntos
 44      8|                 Magnífico! -exclamó Paco -. Es verdad; una cosa sentía
 45      8|           con más franqueza que con Paco. Su política tenía que ser
 46      8|        donde se oía el cuchicheo de Paco y Obdulia -, como Ana jamás
 47      8|           estaban detrás, Obdulia y Paco, no veían; don Álvaro estaba
 48      9|              Quién?~ ~ -El señorito Paco y don Álvaro.~ ~ Petra notó
 49      9|        podían escapar. Don Álvaro y Paco estaban delante de ellas.
 50      9|      romanas de la decadencia...~ ~ Paco Vegallana acudía entonces
 51      9|       Babilonia y de Cerbatana».~ ~ Paco padecía distracciones cada
 52      9|        monos.~ ~ -Sí, señor -acudía Paco a decir -, lo afirma Víctor
 53      9|          religión de los mayores de Paco y se reía de la separación
 54      9|           no había llegado el mismo Paco, que era buen católico,
 55      9|    circunstancias; más adelante.~ ~ Paco iba detrás sin desdeñar
 56      9|          callaban.~ ~ -¿Y Petra? ¿Y Paco? -preguntó la Regenta alarmada.~ ~ -
 57      9|         caballeros, al ver llegar a Paco.~ ~ -No, gracias. Yo volveré
 58     10|             visto.~ ~ -Eso es -dijo Paco -, te vestimos, te peinamos...~ ~
 59     10|            si me apuras, le mando a Paco o al mismísimo Mesía, el
 60     12|           listas blancas -respondía Paco, batiendo palmas.~ ~ -¿A
 61     13|        corrían alegres, revoltosos, Paco Vegallana, que celebraba
 62     13|         Quintanar le había pedido a Paco un batín para reemplazar
 63     13|           ex-regente que Edelmira y Paco habían escondido. Don Saturnino
 64     13|             a acompañarle al salón. Paco le había saludado de lejos,
 65     13|             esta manera los días de Paco; los celebraba él fuera
 66     13|           monte de San Bernardo que Paco había comprado días antes.
 67     13|            complot entre Quintanar, Paco y Visitación. La idea se
 68     13|             me lo emborrachan...~ ~ Paco no quería perjudicar a Mesía
 69     13|            Visitación había dicho a Paco de buenas a primeras, que
 70     13|             mientras Víctor iba con Paco a las habitaciones de éste
 71     13|        íntimas sus relaciones. Sólo Paco y Frígilis eran amigos de
 72     13|            Visita, de Edelmira y de Paco, que iban y venían por las
 73     13|           ya, según habían previsto Paco y Visita.~ ~ Al entrar en
 74     13|         donde quisieron o pudieron. Paco estaba entre Edelmira y
 75     13|            Bravo! ¡Bravo! -gritaron Paco y Edelmira, que también
 76     13|            de la tarde anterior.~ ~ Paco no se atrevía a pisar a
 77     13|          limpieza y de la salud.~ ~ Paco había ido aproximando una
 78     13|            tan poco espantadiza que Paco hubiera podido propasarse
 79     13|     invierno de la tarde anterior. ¡Paco ya lo había olvidado!, no
 80     13|        mejor dicho. Todos hablaban; Paco quería también secularizar
 81     13|            a la huerta, seguidos de Paco, empeñado en ceñir las canas
 82     13|            del recinto. Don Víctor, Paco y Edelmira corrían por los
 83     13|         locos, Visitación, Obdulia, Paco, Mesía, a divertirse con
 84     13|             caes te matas... -decía Paco, que buscaba algo para desenganchar
 85     13|            es que ni don Víctor, ni Paco, ni Orgaz podían por su
 86     13|          Obdulia.~ ~ -Tuvo la culpa Paco -decía Visitación, ceñidas
 87     13|         bravo! -gritaron Edelmira y Paco al ver los brazos del buen
 88     13|             advirtió el Marqués.~ ~ Paco tomó en brazos a don Saturno
 89     13|           Sí llega, sí llega -gritó Paco, que quiso verle hacer títeres.~ ~ -
 90     13|            majestuosamente. Somoza, Paco y Joaquín Orgaz ayudaron
 91     13|         tuvo una verdadera ovación. Paco le admiró en silencio: la
 92     13|         Víctor es capaz de irse con Paco y Edelmira a hacer el tonto,
 93     13|        había confesado con él..., y Paco y Obdulia y Visita eran
 94     14|             que había en el Vivero. Paco Vegallana, Obdulia, Visita
 95     16|             sin que lo buscase Ana. Paco, sin la mala intención de
 96     16|           seculares perseguidas por Paco Vegallana, Joaquín Orgaz
 97     16|          para desconfiar, porque ni Paco ni Joaquín se van a atrever
 98     16|           de la Marquesa, Edelmira, Paco y Quintanar.~ ~ El teatro
 99     16|          del Provisor. Visitación y Paco Vegallana, que eran los
100     16|        hacían señas al Marqués, y a Paco, que solían visitar aquel
101     16|           se quedó con don Víctor y Paco.~ ~ -Yo llevaré a la niña
102     16|       Víctor. Eran panes prestados: Paco necesitaba que le distrajeran
103     18|          del Banco y el Marquesito. Paco estaba admirado de la heroica
104     18|             eso estoy seguro -decía Paco a Mesía en el Casino, a
105     18|           Callaba, y comía y bebía. Paco, con la boca llena, pero
106     18|        Frígilis por esos montes.~ ~ Paco creía que Frígilis era espiritista,
107     18|      humillado con la protección de Paco, solicitada meses antes
108     18|             disimulaba!; y el mismo Paco ¿qué pensaría? ¡Ah Regenta,
109     18|           era inútil; ni Visita, ni Paco, ni los paseos a caballo
110     18|            que ella le hurgaba. Con Paco únicamente desahogaba, y
111     19|          día». En vano la Marquesa, Paco, Visitación y Ripamilán
112     19| zarzaparrilla y se despidió pronto. Paco admiraba en silencio la
113     19|          sonreír parecía una santa. Paco pensó, sin querer, «que
114     20|        Guimarán con una buena cena. Paco el Marquesito, que como
115     20|             señor Foja, ex-alcalde, Paco Vegallana y Joaquín Orgaz.~ ~
116     20|           en preferencias de sitio, Paco Vegallana, Orgaz padre e
117     20|              pura imaginación. Sólo Paco, franco y noble, confesaba
118     20|      frívolo Presidente del Casino. Paco Vegallana había hecho beber
119     20|              Estrepitosos aplausos. Paco se abstiene y piensa lo
120     20|         concluyó el coro.~ ~ Mesía, Paco Vegallana y Joaquín Orgaz
121     22|            que se retraía. El mismo Paco, el Marquesito, que en otro
122     23|             metida entre las rejas. Paco Vegallana, cerca de Visitación,
123     23|             Ronzal y el cocinero de Paco. Joaquín dio media vuelta
124     24|            fue su pena al notar que Paco Vegallana ofrecía a Olvido
125     24|     aristócrata que estaba sola.~ ~ Paco tenía otra vez en Vetusta
126     24|      colorada está Anita! -le decía Paco a Visitación por lo bajo.~ ~ -
127     24|         bailar, a bailar! -gritaron Paco, Edelmira, Obdulia y Ronzal.~ ~
128     24|            madrugada, al despedirse Paco de Mesía con un apretón
129     25|             Y se negó a acompañar a Paco Vegallana en sus aventurillas
130     25|        harto de carne...», le decía Paco. Y don Álvaro sonreía y
131     27|             los Marqueses, Álvaro y Paco.~ ~ -El médico -decía el
132     27|       momento. Se acercó al oído de Paco y dijo:~ ~ -¡El Vivero!~ ~
133     27|            dijo:~ ~ -¡El Vivero!~ ~ Paco adivinó y admiró. «¡Sólo
134     27|               repetía el Marqués -. Paco tiene razón, ¡al Vivero!,
135     27|              ni pobre ni triste.~ ~ Paco y la Marquesa, que han venido
136     27|          Obdulia, Visita, Edelmira, Paco, Joaquinito, Álvaro... y
137     27|          reconoció a don Álvaro y a Paco que pasaron al galope de
138     27|             roble.~ ~ -¿El señorito Paco vino? -preguntó de repente
139     27|          Obdulia, Visita, Edelmira, Paco, Joaquín y don Víctor, que
140     27|          por la huerta, seguidas de Paco, Joaquín, don Álvaro y don
141     27|   comprendió Joaquín, que propuso a Paco dejar el concierto de Quintanar
142     27|                  Deja, luego -decía Paco, que gozaba mucho con las
143     27|            los deseos de Orgaz. Él, Paco, Mesía y Bermúdez salieron
144     28|            que estuvieran con ellos Paco, Joaquín, Visita, Obdulia
145     28|          quedarse a solas con ella. Paco y Joaquín no habrán puesto
146     28|            sabía yo que el señorito Paco había de parecer, porque
147     28|         burlesco. Algunos, Visita y Paco entre ellos, querían coronarlo,
148     28|           razón Álvaro».~ ~ Mesía y Paco, en los días anteriores,
149     28|      Visitación, Obdulia, Edelmira, Paco y Mesía se quedaban.~ ~
150     28|          Edelmira, Obdulia, Visita, Paco y Joaquín corrían como locos
151     28|           comunicativa y simpática. Paco la pellizcaba sin compasión
152     28|           despedazaba los brazos de Paco; Joaquín Orgaz, que había
153     28|        Jugábamos al cachipote, pero Paco y Edelmira están allá en
154     28|     compañeros de broma; Edelmira y Paco espalda con espalda, como
155     28|       teatro, medían sus fuerzas... Paco resistía con dificultad
156     28|            cabo, Edelmira venció, y Paco, silbado por los presentes,
157     28|           se hizo y esta vez venció Paco.~ ~ Joaquín propuso la misma
158     28|       choques y excitaciones vanas, Paco y Joaquín, antes que Edelmira,
159     28|        desgarradas por el cielo.~ ~ Paco, con regular voz de barítono,
160     28|               Bobadas de mamá -dijo Paco de mal humor, apareciendo
161     28|                 Nosotros -respondió Paco - nos hemos quedado sin
162     28|            tengo sueño; tiene razón Paco; hablemos -dijo don Víctor,
163     28|            Ana y su marido, dentro, Paco, Joaquín y Álvaro, en la
164     28|             Álvaro y de los pollos. Paco y Joaquín desaparecieron
165     28|            más poética».~ ~ Mesía y Paco no faltaban ni a una de
166     28|        jinetes.~ ~ Ni Visitación ni Paco se atrevían ya nunca a decir
167     28|           de eufemismos; Edelmira y Paco hicieron unas paces rotas
168     28|         pero como allí!» Edelmira y Paco suspiraban también por sus
169     29|            Casino, a última hora, a Paco, a Joaquín y demás trasnochadores,
170     30|              añadía Joaquinito -, y Paco cree lo mismo, que esto
171     30|             se lo contó ce por be a Paco.~ ~ -Bueno, ¿y qué más?~ ~ -
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License