Cap.

  1      1|         si fuese campanero, el de verdad, vamos don Pedro... ¡ay
  2      1|           sexta parte del barrio. Verdad era que San Vicente estaba
  3      1|  provincia, creía ser -y esto era verdad - el hombre más fino y cortés
  4      1|      meditar, pero en realidad de verdad -estilo de Bermúdez - para
  5      1|       Cristiana. Y en honor de la verdad se ha de decir que un rey
  6      2|       cual daba a entender, y era verdad, que él tenía los verdores
  7      2|           importaba menos.~ ~ -La verdad es que don Fermín es muy
  8      2|     mentir; hablaba de veras; era verdad lo del rey Veremundo y lo
  9      3|                Y allí estaba yo, ¿verdad? -gritó Germán.~ ~ -Es verdad.~ ~ -
 10      3|     verdad? -gritó Germán.~ ~ -Es verdad.~ ~ -Y te dije si querías
 11      3|       otro lado de la ría.~ ~ -Es verdad.~ ~ La Regenta recordaba
 12      3|           hermoso, no cabía duda. Verdad era que sus cincuenta y
 13      3|        juntos Víctor y ella.~ ~ -¿Verdad?~ ~ -Sí, hijita mía, sí;
 14      3|      pasión que era un crimen.~ ~ Verdad era que en estos últimos
 15      4|           ir a tierra de moros de verdad, a matar infieles o a convertirlos,
 16      4|     vanidad los impulsan.~ ~ «-Es verdad, es verdad» -pensaba ella
 17      4|      impulsan.~ ~ «-Es verdad, es verdad» -pensaba ella arrepentida.~ ~
 18      4|         al subir por el monte.~ ~ Verdad era que de algún tiempo
 19      5|       conducta.~ ~ En honor de la verdad, nada había que decir contra
 20      5|   chiquilla doce o catorce años, ¿verdad?~ ~ -Algo menos, pero peor
 21      5|         va hinchando poco a poco. Verdad es que aquella Águeda tiene
 22      5|         la nobleza vetustense. La verdad era que el tipo aristocrático
 23      5|           aquellas alabanzas. Era verdad, era hermosa. Comprendía
 24      5|            era un adiós triste de verdad, era la despedida de la
 25      6|      hablar en el Espolón.~ ~ -Es verdad -gritó un tercero -, yo
 26      7|       provincianos.~ ~ -Así es la verdad -dijo el ex-alcalde -. Su
 27      7|                  Y yo juro que es verdad, señor don Álvaro -gritó
 28      7|         dónde cogerlo. Ésta es la verdad, la pura verdad: y el día
 29      7|        Ésta es la verdad, la pura verdad: y el día que haya en España
 30      7|      pasteles.~ ~ -En honor de la verdad -observó Mesía - la viuda
 31      7|           de una mujer casada, es verdad; pero el amor ideal, el
 32      7|          que fuese poco menos que verdad aquello del enamoramiento
 33      7|          pasaba con Anita Ozores. Verdad era que en aquellos dos
 34      7|         neorromántico, una pasión verdad, compatible con su afición
 35      7|          si te fueras a morir, la verdad, nada más que la verdad
 36      7|           verdad, nada más que la verdad de lo que hayas notado en
 37      7|     subamos.~ ~ Paco se turbó. La verdad de lo que había notado...
 38      8|         inequívocas de una triste verdad, a saber: que sus muebles
 39      8|     estaban entregadas las damas. Verdad es que la hora de comer
 40      8|       algo más, poco».~ ~ -Pero, ¿verdad -dijo Obdulia, poniéndose
 41      8|    Magnífico! -exclamó Paco -. Es verdad; una cosa sentía yo que
 42      8|        pestañas, contenida...?~ -¿Verdad que tiene razón Frígilis?~ ~ -¿
 43      8|        Virgen de la Silla.~ ~ -Es verdad; la cara sí...~ ~ -Y la
 44      8|        bacante como serían las de verdad, si las hubo allá, en esos
 45      8|              Qué tal? ¿Excelente, verdad? ¿Qué te decía yo? ¿No subes?~ ~ -
 46     10|      Víctor no era pesado, eso es verdad. Se había cansado pronto
 47     10|        por qué no le has dicho la verdad al señor?~ ~ -Señora, yo...
 48     11|        calumnia.~ ~ -Todo esto es verdad -contestó Foja, el ex-alcalde
 49     11|  sonriente como la criada:~ ~ -La verdad, Teresina... el trabajo
 50     11|   siquiera de un Abelardo; era la verdad severa, noble, inmaculada
 51     11|         manía de que pueden decir verdad los que te calumnian, estás
 52     11|     perdida.~ ~ -Pero te engañó, ¿verdad?~ ~ -No, madre; no me engañó; ¿
 53     12|          los pobrecitos señores. ¿Verdad, señor Magistral, que la
 54     12|          su santo! Le he dicho la verdad, toda la verdad; y, es claro,
 55     12|          dicho la verdad, toda la verdad; y, es claro, ahora que
 56     12|     canarios, que, en honor de la verdad, parecían locos.~ ~ «-Gracias
 57     12|        don Saturnino Bermúdez. La verdad era que De Pas no tenía
 58     12|    demostrar «matemáticamente» la verdad del dogma. «Prescindamos
 59     12|         explica los misterios, es verdad: pero explica que no se
 60     12|         me puede ver...»~ ~ Y era verdad; el Magistral despreciaba
 61     13|      darle cita en una carbonera! Verdad era que él no podía vanagloriarse
 62     13|         voz y en el gesto.~ ~ -Es verdad -dijo la Marquesa -, usted
 63     14|    carretela. Los curas, valga la verdad, también hablaban del suceso
 64     14|       cortes de la sotana.~ ~ -La verdad es que la cuestión -dijo -,
 65     14|        días... Y eso habrá sido, ¿verdad? ¿Con Carraspique habrás
 66     15|         eres un niño, dices... Es verdad... Pero peor si eres un
 67     16|       habían acusado otras veces. Verdad era que la idea de ser objeto
 68     16|         da decirlo..., pero es la verdad... Mi mujercita, por una
 69     16|       dentro alguna catástrofe de verdad. No es mucho más atento
 70     16|      trémula por la emoción:~ ~ -¿Verdad, hijita, que es un buen
 71     16|              mírele usted.~ ~ Era verdad; estaba allí disputando
 72     16|           le preguntaba si no era verdad que en aquella apartada
 73     16|       blanca. Yo soy pacífico, es verdad, nunca me ha dado nadie
 74     16|          podía debérsela».~ ~ «Es verdad -pensaba -; habíamos quedado
 75     17|           pregunta, se le dice la verdad, pero si calla..., se calla.
 76     17|           de disimulo.~ ~ -Eso es verdad.~ ~ -Otra razón. Por la
 77     17|    acordaba... Ni creía que... La verdad..., no me pareció...~ ~ -
 78     17|      nosotros necesitamos toda la verdad; no la verdad fea sólo,
 79     17| necesitamos toda la verdad; no la verdad fea sólo, sino también la
 80     17|     estaba yo.~ ~ -Muy aburrida, ¿verdad? ¿Las campanas...?~ ~ El
 81     17|        sencillez tosca tesoros de verdad, enseñanzas lacónicas admirables,
 82     18|     quería, lo que él necesitaba. Verdad era que no habían quedado
 83     18|         fin... vida nueva; ¿no es verdad, hija mía?~ ~ -Sí, sí, padre
 84     19|              Me la han aturdido, ¿verdad? ¡Como si lo viera... mucha
 85     19|           perdonándoselo todo. La verdad era que don Víctor había
 86     20|   escapaba sin querer, porque, en verdad sea dicho, don Pompeyo Guimarán
 87     20|      lleno de amargura» (y no era verdad, el remordimiento se lo
 88     20|      confiesa la Iglesia, pero la verdad, eso de que el cielo ha
 89     20|           leer libro alguno; y en verdad, él no los tenía tampoco.
 90     20|         escándalo crece...~ ~ Era verdad. Tal maña se daban Glocester
 91     20|        mística... pero mística de verdad. ¿Y quién se la había puesto
 92     20|              Al cabo dijo:~ ~ -La verdad es... que jurar... yo no
 93     20|       Querrá usted decirla adiós, verdad? Es natural.~ ~ -No...,
 94     21|         pueblo. Nunca se decía la verdad. Doña Paula no sospechaba
 95     21|        creo yo que era a tiempo; ¿verdad, hermano mío?), me mandó
 96     21|       mayor querido, me perdona, ¿verdad? Y si necesita pruebas,
 97     21|          también aprendía que «la verdad en la cosa es la cosa misma».
 98     21|          poco la cosa misma, y la verdad y todo..., no quería más
 99     21|          al mundo, mostrándole la verdad que ella palpaba; y entonces
100     21|         actividad piadosa.~ ~ «Es verdad -se decía -, no he de vivir
101     21|         has leído vida de santos, verdad?~ ~ -Sí, hija, sí, y autos
102     21|     después? El infierno, aquella verdad tremenda, sublime en su
103     21|         motivo para estar alegre? Verdad era que su Anita era feliz
104     22|    obligaba al Chato a decirle la verdad sin rodeos -, asesino, ladrón...
105     22|   Magistral y su energía.~ ~ «Era verdad, tenía a S. I. en un puño».
106     22|         perdido el conocimiento, ¿verdad? Ya es tarde, ya no hay
107     22|       salir el entierro...~ ~ -La verdad es, señores -observó Foja -,
108     22|         le enterrarán en sagrado, verdad?~ ~ -Eso creo: los cánones
109     22|       llegó a ser un lugar común, verdad evidente para Vetusta, que
110     23|         sobre la espalda.~ ~ «Era verdad, ella se parecía a la Virgen;
111     24|      directiva don Álvaro.~ ~ -La verdad es -dijo el presidente,
112     24|           la noche de Nochebuena. Verdad es que había cenado fuerte
113     24|         era una corruptela, y era verdad. La de Páez y la del barón
114     24|         va poniendo lo más soso. ¿Verdad, pollo?~ ~ -So... sí...
115     24|     narración tuvo que alterar la verdad histórica, porque a la Regenta
116     25|          Yo estoy sola...~ ~ «Era verdad, no tenía madre como él,
117     25|            Por mí, por culpa mía, verdad? ¿Morir por ser yo traidora,
118     25|        miedo...? ¿Doy yo espanto, verdad...? ¿Por qué?, yo..., ¿qué
119     25|         se quedaba allí. Todo era verdad. Le engañaba; era una mujer. ¡
120     25|          Sí, había que decirle la verdad, esto es, la verdad de lo
121     25|    decirle la verdad, esto es, la verdad de lo que no había; don
122     25|        enamorado de ella... y ser verdad, sin embargo, todo lo que
123     25|         con el deseo -ésta era la verdad -; porque ella era pecadora, ¿
124     26|            a pesar de todo, si es verdad que está usted enfermo y
125     26|          opinión de Glocester. La verdad era que un color se les
126     26|            Estará en el infierno, verdad, don Fermín? ¡Infeliz! ¡
127     26|           No, un complot...~ ~ La verdad era que el papel Provisor
128     26|          aquéllas eran señoras de verdad...~ ~ -Y además, no irían
129     26|           la procesión llegaba de verdad. «Ahora no era un rumor
130     26|    Aquello era imitar a Cristo de verdad. ¡Emparejarse, como un cualquiera,
131     27|        por la distancia...~ ~ -La verdad es que la noche está hermosa...~ ~ -
132     27|        brazo de su marido.~ ~ -Es verdad; hoy se acaba mayo. Mañana
133     27|           melancolía.~ ~ -Pues es verdad que se oye -dijo Quintanar.~ ~
134     27|          gracia de su marido. «La verdad era que Quintanar parecía
135     27|          yo estoy mucho mejor. Es verdad. Pero quien manda, manda.
136     27|                 Que rezo poco? Es verdad. Pero tal vez es demasiado
137     27|          volverme loca... pero es verdad, los tuve y le hablo de
138     27|      tengo buen humor? También es verdad. Me lo da la salud. Si lo
139     27|           por ahí, por el bosque, verdad?~ ~ -Sí, señor; pero hay
140     27|       manía de la salud...~ ~ -Es verdad; no habla más que de la
141     27|         salido al bosque.~ ~ -¡Es verdad! ¿Qué era de ellos? Hay
142     27|          está doña Ana...~ ~ -Sí, verdad es..., pero ¿no podría ir
143     28|       fluxus! -iba pensando -; es verdad, es verdad..., he estado
144     28|         pensando -; es verdad, es verdad..., he estado ciego...,
145     28|     corrían se atropellaban, y la verdad histórica exige que se declare,
146     29|        sospechas, pero, ¡ay!, era verdad, era verdad... Aquel infame
147     29|       pero, ¡ay!, era verdad, era verdad... Aquel infame había pervertido
148     30|       cosas de un modo...!~ ~ -La verdad. Un drama completo. Pero
149     30|          el Crucificado...!~ «¡Es verdad -pensó don Víctor cuando
150     30|        cuando se quedó solo -, es verdad! ¿Y yo, estúpido, tonto,
151     30|  Demasiado sabe usted por qué. La verdad es que aquello era un escándalo.~ ~
152     30|          amén de Frígilis.~ ~ Era verdad. Por más que Crespo encargó
153     30|       entonces!» No importaba; la verdad era que del furor que en
154     30|          espantada, adivinando la verdad, había exigido que se la
155     30|              Hubo que decirle una verdad: la muerte de su esposo.
156     30|           caza. Pero Ana creía la verdad, no lo que le decían; la
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