Cap.

  1      1|           profundo desprecio de las cosas terrenas.~ ~ -¡Mia tú, Chiripa,
  2      1|            Si de joven había soñado cosas mucho más altas, su dominio
  3      3|             niña y le preguntó unas cosas que ella no sabía lo que
  4      3|          están ocupados por grandes cosas; este sacrificio, esta lucha
  5      4|             le hablaban de aquellas cosas con que soñaba. No importaba;
  6      4|       secretas relaciones entre las cosas, y por todas sentía un cariño
  7      5|           comedido y no llamaba las cosas por su nombre.~ ~ El retraso
  8      5|  probablemente. ¿Qué sabía de estas cosas la sobrinita? Esta era la
  9      5|       Obdulia les consiente ciertas cosas... yo no quiero, yo no quiero.~ ~ -
 10      5|          que no tienen consonantes; cosas que tú no entiendes. Por
 11      5|             cuanto se refería a las cosas vanas y repugnantes del
 12      5|           justo; prefiero que estas cosas las resuelva el corazón;
 13      6|             muy inglés en todas mis cosas -decía con énfasis -, sobre
 14      6|          eran las de más bulto y de cosas remotas, y así, era su fuerte
 15      7|             se encargó de poner las cosas claras.~ ~ -El señor Ronzal
 16      7|           era muy útil, para muchas cosas. También había conocido
 17      7|         sabe cómo se arreglan estas cosas.~ ~ Don Frutos abrió la
 18      7|            la pobre le gustan estas cosas), quería ver a Obdulia y
 19      7|          Qué sabía Vetusta de estas cosas? Tan mujer era la Regenta
 20      7|             apresuraba nunca en las cosas difíciles. Él, el conquistador
 21      7|           qué? Porque el saber esas cosas no es para chicos».~ ~ Cuando
 22      8|             quisieran hablar de sus cosas, mientras ella leía periódicos
 23      8|            encogía de hombros.~ ~ -«Cosas de ése» -respondía, aludiendo
 24      8|       Marqués pasaba por todo. Eran cosas de su mujer.~ ~ «Si no había
 25      8|        mejor, fingía creer, que las cosas no valen nada, que sólo
 26      9|           que sabían de ella tantas cosas dignas de ser calladas.~ ~
 27      9|          que dicen tan bien ciertas cosas que jamás había visto ella
 28      9|             virtud y la piedad eran cosas bien diferentes de lo que
 29      9|             para otro día! ¡Cuántas cosas nuevas iba a saber y a sentir! ¡
 30      9|             casa hacen falta tantas cosas! Se entra en las tiendas,
 31      9|            íntimos hablaba de estas cosas: solía ser después de cenar
 32      9|         pero no pasaban por ciertas cosas.~ ~ Don Álvaro iba al lado
 33     10|             Había visto ella muchas cosas en su vida de servidumbre...
 34     11|          algún talento para ciertas cosas, para lo formal, para las
 35     11|              yo no sirvo para estas cosas. A usted se la entrego.
 36     11|      orgullo; pero resulta de estas cosas que es desgraciada, aunque
 37     11|            habían hablado de tantas cosas! Don Fermín estaba satisfecho
 38     11|           recordasen. ¡Tenía tantas cosas en la cabeza! Sus olvidos
 39     11|           los sacerdotes. Confesaba cosas de su alcoba, se desnudaba
 40     11|            pondría como una cereza. Cosas de los nervios. Pero su
 41     11|             Es que no sabe de estas cosas todavía... Me escribe como
 42     11|          eso hablo yo: porque estas cosas, en tiempo. ¿Te acuerdas
 43     11|              Cómo se habla de estas cosas en una tertulia de señoras? ¿
 44     11|         esta gente el respeto a las cosas sagradas?~ ~ -¡Ta, ta, ta,
 45     11|    repugnaban tales recuerdos. Eran cosas de la juventud. ¡Qué necedad
 46     12|          como no sabía otras muchas cosas. Ya queda dicho que él no
 47     12|       pudrirse... ¡Se dirían tantas cosas! No, no era posible tomar
 48     12|           joven, al pensar en estas cosas la duda le había atormentado
 49     12|              Cuándo aprenderá estas cosas? ¡Sus días deben de ser
 50     12|     acompañaba! Esto era nuevo».~ ~ Cosas de Visitación. Se trataba
 51     13|             hablaba tanto de tantas cosas, la idea que preocupaba
 52     13|             de tabaco bueno y otras cosas puramente masculinas, pero
 53     13|           confesarse. «Sabía muchas cosas». En los momentos de pasión
 54     13|        mientras tanto, no pensar en cosas serias; divertirse, alborotar,
 55     13|          olía tan bien el primo y a cosas tan frescas y al mismo tiempo
 56     13|       pensaba la joven -, éstas son cosas de aquí»; la tradición contaba
 57     13|        malicia, como ella hacía las cosas, llamó a su lado a Anita
 58     13|           vedado. ¡Se decían tantas cosas del coche de camino! Su
 59     14|         hacer rodar la bola... ¡Las cosas que dirían ya los enemigos!
 60     14|         intrigas palaciegas; de mil cosas que le parecían al Magistral
 61     14|        enemigo de dar nombres a las cosas, sobre todo a las difíciles
 62     15|               todo... Pero de estas cosas no podemos hablar tú y yo...,
 63     15|            sea en cifra, de ciertas cosas...~ ~ -Ya lo veo, Fermo,
 64     15|             podemos hablar de estas cosas... Pero... si yo le explicara
 65     15|        guiar por tu madre, en estas cosas miserables de tejas abajo? ¿
 66     15|          obispo, quién sabe cuántas cosas más. Él hablaba de misiones
 67     15|          parecieron caricias. «¡Qué cosas tan nuevas, o mejor tan
 68     15|           tan bien aquel violín las cosas raras que estaba sintiendo
 69     15|          calma de filósofo cínico: «Cosas del alma». Vestía de levita,
 70     16|           un símbolo del mundo; las cosas grandes, las ideas puras
 71     16|           llamado hablando de estas cosas.~ ~ «Lo principal era no
 72     16|        tenía mucho talento y muchas cosas que explicar; pero ella,
 73     16|       después de haber dicho tantas cosas. No se había hablado palabra
 74     16|          daba aires de saber muchas cosas que no había.~ ~ «-¡La Regenta,
 75     16|      bañaban y penetraban todas las cosas: aquellas bruscas transformaciones
 76     16|            el placer de sentir esas cosas prohibidas por quien no
 77     16|          Marquesito, que tenía unas cosas...~ ~ Para Ana el cuarto
 78     16|         pensando y sintiendo tantas cosas sublimes!~ ~ «Y por contera,
 79     17|                 Seguían hablando de cosas indiferentes y Ana esperaba
 80     17|           no querer hablar nunca de cosas altas.~ ~ A don Fermín le
 81     17|           cuando usted tenga muchas cosas que decir, me avisa con
 82     17|             nuestro modo de ver las cosas..., esa respetable parte
 83     17|        veces habláramos de nuestras cosas fuera de la iglesia.~ ~
 84     17|             el miembro útil? Muchas cosas de las que he notado que
 85     17|            virtud... y por medio de cosas santas. Aquí tiene usted
 86     17|            Magistral, con motivo de cosas tan grandes y sublimes,
 87     17|             Sí, porque así como hay cosas que no pueden decirse desde
 88     18|                pero leyendo ciertas cosas, me siento bondadosa...,
 89     19|           de confesar que tiene sus cosas; ¿a quién se le ocurre irse
 90     19|    reflexionar...' y qué  yo; las cosas que se le ocurren a una
 91     19|          convulso, preguntaba estas cosas delante de la enferma, que,
 92     19|           llevaba la conversación a cosas frescas, grandes y de muchos
 93     19|   rápidamente la atención en tantas cosas inútiles. El único bicho
 94     19|             lentamente, pensando en cosas más hondas que las que se
 95     19|            elevar su atención a las cosas invisibles, a la contemplación
 96     19|           no pudiendo meditar sobre cosas santas, piadosas, poníase
 97     19|           su Santa Teresa. «¡Qué de cosas la diría ahora que ella
 98     20|          les agradaba hablar de las cosas de tejas arriba. Los avanzados
 99     20|         Señores, no confundamos las cosas, el mal está en la raíz...
100     20|         majadero, y no confunda las cosas!~ ~ Y salía furioso del
101     20|        quiere pensar en las grandes cosas, sólo estudia nimiedades...
102     20|          don Pompeyo afirmaba estas cosas, le miraba sonriendo con
103     20|            mental... ¿qué  yo...? cosas de ella. Hay que dejarla.~ ~
104     20|           rato. Él esperaba que las cosas sucedieran así: hablaría
105     20|          clero que comercia con las cosas santas, que se vale de subterráneos
106     20|           hace a uno pensar en unas cosas... que no se le habían ocurrido
107     20|           desocupada..., qué  yo. Cosas de ella.~ ~ Salió. Don Álvaro
108     21|             atrevía a decir ciertas cosas íntimas, profundas; además,
109     21|             era mejor vivirlas».~ ~ Cosas así pensaba, dando golpecitos
110     21|           sido el temor vano si las cosas hubiesen seguido como los
111     21|           completo como a todas las cosas del mundo.~ ~ Encerrada
112     21|        respeto supersticioso. A dos cosas tenía horror: al magnetismo
113     21|           listo para meter aquellas cosas en la cabeza de Ana. Del
114     21|      consistencia en la idea de las cosas finitas; ya no le costaba
115     21|         dichoso Kempis. «¡Vaya unas cosas que decía aquel demonche
116     21|       Víctor llegó a despreciar las cosas por efímeras. Una tarde,
117     21|            estuco: en tratándose de cosas espirituales ya se sabía
118     22|           Aparte -decía entre otras cosas - de que no sabemos si la
119     22|        atacar al Magistral -. Estas cosas no se pueden juzgar filosóficamente.
120     22|   intransigentes, no extrememos las cosas. Es de más efecto que se
121     23|         cachet. Y para la viuda las cosas con cachet eran las mejores.~ ~ «
122     23|    puntillas, avergonzada de muchas cosas, de sus sospechas, de su
123     23|          muy poco, pero dijo muchas cosas, acusó, se quejó, inquirió,
124     24|           eso...?~ ~ -Siendo... son cosas de mujer, señor curioso.
125     24|         decir Mesía aquello y otras cosas por el estilo, todas de
126     25|             Ahora comprendía muchas cosas. Don Fermín la quería para
127     25|           hubiera preferido que las cosas siguiesen como hasta allí.
128     25|        prueba de la pequeñez de las cosas humanas. Ello era que Vetusta
129     25|          que dar la razón en muchas cosas a don Carlos, al que, después
130     25|              no pensaban en ciertas cosas: los había carlistas y liberales,
131     26|              Qué sabe usted de esas cosas...? Yo misma he dirigido
132     27|     pequeñez -y la humedad - de las cosas humanas, en el gran aburrimiento
133     27|          cuando le hablaba de estas cosas, que él, a pesar de su rostro
134     27|          que las vibraciones de las cosas me hablan de una música
135     27|         desmedida afición. ¡Oh, qué cosas tan nuevas encuentro en
136     27|          cosa ridícula, puestas las cosas en el estado a que habían
137     27|      cántaros sobre ellos... ¡A qué cosas no estaría obligando la
138     27|        pupilas idiota, Juan Lanas y cosas peores.~ ~ -¡Bravo, bravo! -
139     28|         mica, una borrachera de mil cosas, de ruido, de fatiga y hasta
140     28|         todo a perder, retrasar las cosas, darles un giro menos picante
141     29|             y poética melancolía. «¡Cosas del corazón humano!»~ ~ -¡
142     29|          arregla y ordena todas las cosas según tu modo de ver y según
143     30|                   Hombre, dices las cosas de un modo...!~ ~ -La verdad.
144     30|          estalle dentro una de esas cosas en que tú no crees, pero
145     30|             ocurrieron otras tantas cosas, que aquella noche se repetiría
146     30|        saben ellos, Anita, de estas cosas que sabemos tú y yo...?
147     30|       asuntos de Palacio, de muchas cosas más; pero nada se dijo de
148     30| comprendiera... Sí, sí, mirando las cosas como las mira el mundo,
149     30|             pundonor y otras muchas cosas que exigía la religión a
150     30|            sus temores.~ ~ -¿A qué? Cosas de política... Eso del obispo
151     30|          corre prisa..., en fin..., cosas de política.~ ~ La Regenta
152     30|          daba aires de saber muchas cosas, dijo:~ ~ -Nada, señores,
153     30|            del Magistral. «¡Cuántas cosas se explicaba ahora que no
154     30|          pensar en aquellas grandes cosas que la volvían loca, Anita
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