Cap.

  1      1|           como si se alejaran. «Así son las perspectivas de la esperanza -
  2      1|           Vetusta los descreídos no son más que cuatro pillos, que
  3      2|           Espolón esa señora...~ ~ -Son bien escandalosos... -dijo
  4      2|       confesión los buenos clérigos son muy reservados, Ripamilán,
  5      2|         tenemos que hablar largo... son intereses espirituales.~ ~
  6      2|                  Así Dios me valga, son ellos! -dijo pasmado.~ ~ -¿
  7      4|           santo decía que los niños son por instinto malos, que
  8      4|          los aman; pero sus gracias son defectos: el egoísmo, la
  9      5|         inspira:~ ~ ~ ~es el último son de mi lira~ ~ ~ ~que por
 10      5|             lo demás, los versos no son malos. Pero más vale que
 11      5|             a él le empalagaba.~ ~ -Son imitaciones de Lamartine
 12      5|           es inagotable, pero no lo son nuestros recursos. Nosotras
 13      7|          las de treinta a cuarenta. Son las que saben más y mejor,
 14      7|           dos señoras.~ ~ -¿Quiénes son?~ ~ El criado meditó.~ ~ -
 15      7|              volviéndose a Mesía -. Son ellas. Estos días Visita
 16      8|          sino como todas las que no son completamente malas, pero
 17      8|          leyendo. Y pensaba: «Todos son personas decentes, todos
 18      8|            seguía pensando: «Buenas son mis nenas; si alguno se
 19      8|          Señores, porque esos locos son capaces de quemar la casa...~ ~ -
 20      8|           el sufragio. «¿Y qué? ¿No son casi todos colonos míos? ¿
 21      8|       destino. La cocina y la mujer son términos antitéticos, palabras
 22      8|           La libertad y el gobierno son antitéticos, había leído
 23      8|             decía que los cocineros son más caros y gastan más,
 24      8|   desconfiada...~ ~ -¿Qué novedades son éstas? -preguntaron los
 25      9|            las aguas de la ciudad y son más fértiles que toda la
 26      9|             los confiesa tales como son, o los examina de prisa
 27      9|              sí, a nosotras es. Ah, son ellos, sí...~ ~ -¿Quién?~ ~ -
 28      9|           Las señoritas pobres, que son las más, no se resignan
 29      9|        señas al vuelo. Los mancebos son casi todos catalanes; pero
 30      9|          con suficiente corrección. Son amables, guapos casi todos.
 31      9|        caras nuevas, que después no son nuevas.~ ~ -¿Quién son ésas? -
 32      9|           no son nuevas.~ ~ -¿Quién son ésas? -y resulta que son
 33      9|            son ésas? -y resulta que son las de Mínguez, es decir,
 34     10|            de que hablan todos, que son el asunto de comedias, novelas
 35     10|            estos extremos...~ ~ -No son extremos, Quintanar -dijo
 36     10|            escenas nocturnas...~ ~ -Son los nervios, Quintanar.~ ~ -
 37     10|         palabra, para que dijese en son de disculpa:~ ~ ~ ~Desde
 38     11|      millonario. Los avaros siempre son los más ricos. Para tener
 39     11|             don Santos y don Fermín son enemigos porque son del
 40     11|          Fermín son enemigos porque son del mismo oficio. Luego
 41     11|           natural ganancia... Estas son habas contadas; y si estos
 42     11|             agua...~ ~ -Y los curas son los zánganos de la colmena
 43     11|     zánganos vamos...~ ~ -Los curas son los mostrencos...~ ~ -Si
 44     11|           iba diciendo:~ ~ -Y éstos son los liberales que quieren
 45     11|      reconciliar. No crea usted que son escrúpulos de esos contra
 46     11|        todos, todos, sin dejar uno, son unos estúpidos; ni mala
 47     11|             el mundo; estas señoras son las que lo saben todo, a
 48     12|           señor; absurdo no, porque son ellas las que libremente
 49     12|       teatros ni de bailes, que aún son más peligrosos que en Vetusta:
 50     12|         tertulia, ni de amigas, que son peligrosas... Eso sí, tocar
 51     12|            Pero ni Mesía, ni Ronzal son hombres de fe, y menos de
 52     12|            salir a la piel... Estos son nuevos, palabra de honor
 53     12|        nuevos, palabra de honor que son nuevos, pero se ríen; ¿qué
 54     12|             El interés y la caridad son una misma cosa. Ser bueno
 55     12|      papelucho; esas agudezas romas son de él. ¡Puf!, ¡qué enemigos,
 56     12|    Restauración ni qué niño muerto! Son los mismos perros con distintos
 57     12|                ya sabe usted lo que son estos pueblos... qué dirían...~ ~
 58     12|                  Pues no señor!, no son azules...~ ~ -Sí, señora,
 59     13|            sus ideas.~ ~ -Mis ideas son otra cosa. El mercado de
 60     13|           pensaba la joven -, éstas son cosas de aquí»; la tradición
 61     13|           sonriendo la Regenta.~ ~ -Son bromas -advirtió el Magistral.~ ~ -¿
 62     14|           vientos del Nordeste, que son los más fríos en Vetusta,
 63     14|             los muchos clérigos que son principal ornamento de la
 64     14|          fanatismo. Esos curas, que son listos, con pretexto de
 65     14|            como potros...~ ~ -¡Esas son las clases conservadoras!~ ~ -
 66     14|       Bacalao! Te rompo... ¿Pues no son amarillas las naranjas...? ¿
 67     14|    amarillas las naranjas...? ¿Y no son cosa rica?~ ~ -Pero naranjas
 68     14|      protestaba.~ ~ -¡Rediós!, ¿qué son natillas? -gritaba poniendo
 69     15|           los~ ~hijos de los pobres son en Matalerejo la semilla
 70     15|              nada -repetía -, todos son iguales; lo que dice don
 71     16|        fines de abril próximamente. Son anfibios que se preparan
 72     16|         butacas, que, en efecto, no son dignas de señoras, ni butacas
 73     16|        fondo de los palcos; las que son o se tienen por dignas de
 74     16|            Pero tan buena como ella son muchas...»~ ~ Las reticencias
 75     16|          gracioso y elegante:~ ~ ~ ~Son pláticas de familia~ ~ ~ ~
 76     17|             Los deberes sociales... son muy respetables, en efecto -
 77     17|     sociales, con permiso de usted, son respetabilísimos, pero quiere
 78     17|        murmurar a mis enemigos, que son muchos y de infinitas clases.~ ~ -¿
 79     17|            libertad y extensión que son precisas para entender todo
 80     17| confidencias amistosas, familiares, son las que yo echo de menos.
 81     17|             a la contemplación, que son en usted muy antiguas, pues
 82     17|             esperanza y caridad que son todo mi culto en resumen...»~ ~
 83     17|            ayer...~ ~ -¿De modo que son las ocho menos diez?~ ~ -
 84     17|       entonces si aquellas lágrimas son más dulces y frescas que
 85     17|           porque ve que para Teresa son pecados muchos actos que
 86     18|   bulliciosa, que había publicado a son de trompeta Quintanar, se
 87     18|             los Estados Unidos sólo son políticos los perdidos...,
 88     19|        esposo. «Todos los cazadores son así», pensó con la benevolencia
 89     19|      engañan...~ ~ -¿De modo que no son los nervios? ¿Ni la primavera
 90     19|      vetustenses; aquellos días que son algo mejor que abril y mayo;
 91     20|              Por supuesto que éstas son las excepciones». «No hay
 92     20|            y sus ministros». «Ellos son hombres como nosotros...»
 93     20|         señor mío!, ¡mis principios son fijos!, ¡fijos!, ¿entiende
 94     20|           se decía que los curas no son ni más ni menos malos que
 95     20|            partidos avanzados nunca son poder o lo son poco tiempo,
 96     20|      avanzados nunca son poder o lo son poco tiempo, se hubiera
 97     20|           venerables al fin, porque son profesadas con sinceridad
 98     21|            ellas pudieran sospechar son los malvados, que no han
 99     21|             han de saberlas, porque son incapaces de entender como
100     21|           esparcidos por la iglesia son beatas que rezan con devoción;
101     21|            piensa en ellas. A veces son espectadores de aquella
102     21|        vamos; a lo escandalosas que son esas señoronas de Madrid.
103     21|           probando, como tres y dos son cinco, que en el mundo nunca
104     22|             impotente.~ ~ -Creo que son ellos; pero no tema usted.
105     22|       Señora, aquí los entrometidos son ustedes. No se les ha llamado,
106     22|      religión de sus mayores. Estas son sus condiciones irrevocables;
107     22|      Barinaga ronco y jadeante.~ ~ -Son las Paulinas -respondió
108     22|             lo que sobran en España son oradores...~ ~ -Pues usted
109     23|          demás?~ ~ -Los demás... no son mi madre. No son nada mío. ¿
110     23|        demás... no son mi madre. No son nada mío. ¿Qué tiene usted,
111     24|           ser eso...?~ ~ -Siendo... son cosas de mujer, señor curioso.
112     24|            de la conservaduría, que son las que animan esto, no
113     24|           jugar a las santas. Ahora son místicas... zurriagazo y
114     24|        quedaba la convicción de que son necesarias las buenas obras
115     26|         poderosos para exigir esto, son voces de mi conciencia...~ ~ -
116     26|               Los designios de Dios son inescrutables... Y además,
117     26|      tañidos~ ~ ~ ~himnos de gloria son; la Iglesia santa~ ~ ~ ~
118     26|      impresionables e iliteratas no son para dichos. El mismo señor
119     26|           quiera; estos extremos no son propios... de personas decentes.~ ~
120     26|          Víctor; para las ocasiones son los hombres...~ ~ -Ya lo
121     27|        Vivero, mayo 1...~ ~ Llueve, son las cinco de la tarde y
122     27|          las excursiones del Vivero son los personajes de las escenas
123     27|          pero como algunos de ellos son cerriles, comprendí que
124     27|         antiguas aprensiones..., no son más que el reverso de la
125     28|            perdida! ¿Cree usted que son tontos? De fijo están a
126     28|           no lo tengo. Mis pasiones son fuegos fatuos; he tenido
127     29|          suma... Todos los extremos son malos, y Benítez me tenía
128     29|            Pues señor, si en efecto son las ocho, no he visto día
129     29|           adelantado! ¿Pero quién? ¿Son las ocho menos cuarto o
130     30|           que tú no crees, pero que son para la vida como los alambres
131     30|               Pero, no, todos éstos son disparates; yo no puedo
132     30|          valor de ese género. Estas son necedades de novela. ¿Para
133     30|     ex-alcalde, le hizo exclamar en son de misterio:~ ~ -Señores,
134     30|      capitán ni el coronel. Ciertos son los toros. Cuando el río
135     30|    presentaron Frígilis y Ronzal en son de desafío. Parece ser que
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