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Alfabética [« »] hija 144 hijas 41 hijita 3 hijo 135 hijos 22 hijuelos 1 hilaba 1 | Frecuencia [« »] 137 padre 135 ellos 135 estas 135 hijo 135 misma 135 son 134 he | Clarín (Leopoldo Alas) La Regenta Concordancias hijo |
Cap.
1 1| barrio de la catedral, aquel hijo predilecto de la Basílica, 2 1| por haber leído al ilustre hijo de Ávila. En cierta ocasión 3 3| ella la condujo a Loreto un hijo de aquel hombre; pero en 4 3| mortificaba.~ ~ -¡Si yo tuviera un hijo!... ahora... aquí... besándole, 5 3| No quisieras tener un hijo, Víctor? -preguntó la esposa 6 5| marido, decía:~ ~ -Pues hijo mío, serán ustedes un matrimonio 7 5| tenía a su marido y a su hijo enamorados en vano de la 8 6| Quién es ése?~ ~ -Ese es hijo de... nieto de... que casó 9 6| admiraba la desfachatez de su hijo, adquirida positivamente 10 6| sido irresistible...» Orgaz hijo suspendió el baile, que 11 6| una aldea de la provincia. Hijo de un ganadero rico, pudo 12 7| carne del Marquesito -el hijo del marqués de Vegallana - 13 7| decírselo a Mesía -gritó Orgaz hijo desde la puerta, dispuesto 14 7| vetustense le parecía superior al hijo de su madre ni por el valor, 15 7| Sócrates -corrigió Orgaz, hijo, vengándose bajo el seguro 16 7| la de un padre joven y un hijo que le trata como a un camarada 17 8| su Ninfa Egeria. Padre e hijo se consideraban incapaces 18 8| de Mesía al sorprender al hijo de sus entrañas en brazos 19 8| viendo incorregible a su hijo, tomó el partido de subir 20 8| auténticos, por coetáneos del hijo del rey caballero; ¡los 21 8| siente mucho no tener un hijo.~ ~ Visita encogió los hombros, 22 10| la cólera de Aquiles, el hijo de Peleo.~ ~ Petra intentó 23 11| tampoco consentía que su hijo, su pobre Fermín, que para 24 11| pureza de costumbres de su hijo y la inocencia de su sueño; 25 11| que era viuda, y la de su hijo, que era sacerdote, se tenían 26 11| la pureza perfecta de su hijo. Pero todo en silencio.~ ~ 27 11| cuanto se vio a solas con su hijo.~ ~ -No sé; aún no he abierto 28 11| los ojos clavados en su hijo.~ ~ -¿Qué tiene? -preguntó 29 11| por lo visto cree que mi hijo no tiene más que hacer que 30 11| calumnia, madre.~ ~ -Yo no, hijo.~ ~ -¿No ve usted cómo a 31 11| Paula sonrió, sin que su hijo lo notase. «Así te quiero», 32 11| necesario, porque temía para su hijo la caída de Salomón.~ ~ 33 11| que había en su aldea; su hijo era la fuerza, la viga y 34 11| para ella de cera, de su hijo; la espiga entraba en la 35 11| pensaba el tornillo. «Su hijo era joven todavía, podían 36 11| Álvaro era un enemigo de su hijo. Lo sabía ella». Ni el mismo 37 11| interesaba al poderío de su hijo. «Aquel don Álvaro era otro 38 11| sospechas no comunicó a su hijo más que lo suficiente para 39 11| atrevió a tanto. «Al fin su hijo era un sacerdote y ella 40 11| recordar esto: que era un buen hijo, humilde, dócil... un niño, 41 11| entrar en el despacho de su hijo. Registró la alcoba. Vio 42 12| que haga, primo mío?~ ~ -Hijo, yo nada; yo no quiero nada, 43 12| Además, doña Paula, cuando su hijo era un humilde seminarista, 44 12| pobre santo de cera. El hijo, ayudado por la madre, continuó 45 12| madre desesperada con su hijo en los brazos. Una víbora 46 12| poder habita?~ ~ -No es eso, hijo mío, no es eso -respondía 47 12| podía estar satisfecha de su hijo; de su hijo; no del soñador 48 12| satisfecha de su hijo; de su hijo; no del soñador necio y 49 14| Pocas veces los cometía su hijo y por lo mismo la impresionaban 50 14| sabe...?~ ~ -Ya lo creo, hijo mío. Dos veces estuvo aquí 51 14| como un padre débil a un hijo mimado -. Esa Paula nos 52 15| silenciosa, inmóvil, a su hijo subir lentamente con la 53 15| una palabra al verle. El hijo subía y la madre no se movía, 54 15| aceite con que velaba su hijo.~ ~ Él se sentó en el sofá, 55 15| hecho, ríñeme a mí.~ ~ -Un hijo no riñe a su madre.~ ~ - 56 15| Fermo. Ya había allí un hijo y una madre, y no había 57 15| caricias, y quería a su hijo mucho a su manera, desde 58 15| tirano. Fermo, además de su hijo, era su capital, una fábrica 59 15| Vetusta. El mundo era de su hijo, porque él era el de más 60 15| el más hermoso; pero su hijo era de ella, debía cobrar 61 15| vecinos dijeron que Fermín era hijo del cura, quien dotó al 62 15| se fue con su mujer y su hijo a su pueblo, a vivir del 63 15| aquellos papeles inútiles y el hijo que había de ser clérigo. 64 15| invierno interminables el hijo del cura, como le llamaban 65 15| parroquianos ocultaba Paula a su hijo. Aunque ya no era joven, 66 15| unos por fuerte, otros por hijo, y procuraban vencer sin 67 15| la cueva.~ ~ Todo por su hijo; por ganar para pagarle 68 15| ochavo el porvenir de su hijo; el de ella también, pues 69 15| resuelta a sacar de allí a su hijo en tiempo oportuno, cuando 70 15| de tantos sacrificios el hijo se le convirtiera en mártir! 71 15| dinero y su influencia al hijo de Paula. Además, el mozo 72 15| ladrones. ¿Eh...?» ~ «Es el hijo del cerero», añadió mirando 73 17| para darle la noticia a su hijo.~ ~ -No creo que esa señora 74 18| Hablas como un sabio, hijo mío, hablas como un sabio, 75 19| ni puede negarlo. Pero hijo, usted no entiende de esto... ¿ 76 20| Estaba la madre irritada. «Su hijo la engañaba, la perdía. 77 20| que seguir los pasos a su hijo.~ ~ El Chato había visto 78 20| todos modos, el ver allí al hijo del marqués de Vegallana 79 20| resistir más. Se rindió.~ ~ ¡El hijo de Vegallana, del primer 80 20| Vegallana, Orgaz padre e hijo, Foja, don Frutos Redondo ( 81 20| que lo había oído a su hijo.~ ~ -Materia... y pesetas - 82 20| preguntaba Foja al oído de Orgaz hijo.~ ~ -¡Señores -gritó Joaquín -, 83 20| Meditaba y veía dos Orgaz hijo sobre la mesa.~ ~ -Me han 84 21| Doña Paula miraba a su hijo y a Teresina alternativamente, 85 21| platos y fuentes, ni su hijo que miraba al mantel distraído, 86 22| escandaloso de doña Paula y su hijo; el pobre don Santos, se 87 22| Sabía a qué atenerse: su hijo, su Fermo, estaba perdido; 88 22| furor que asustaba a su hijo.~ ~ Fermo, el señorito, 89 22| madre cariñosa que ruega al hijo de sus entrañas que tome 90 22| exigía.~ ~ -Él es mi único hijo..., descastada..., mi único 91 22| muero de hambre!»~ ~ A Orgaz hijo se le escapó la risa, que 92 22| digámoslo así...~ ~ Orgaz hijo sonrió:~ ~ -Ya sé, joven, 93 22| Parcerisa...~ ~ Y Orgaz hijo dio una palmadita en el 94 23| maravillosa, el Universo; el Hijo de Dios había nacido en 95 23| alumbramiento; y dio a luz a su Hijo primogénito y envolvióle 96 23| asustaba y daba frío... ¡Un hijo, un hijo hubiera puesto 97 23| daba frío... ¡Un hijo, un hijo hubiera puesto fin a tanta 98 23| Señor Jesucristo como si el Hijo de María hubiese venido 99 23| nombre del Padre..., del Hijo... y del Espíritu... Santo...~ ~ ~ 100 24| porque..., porque... para el hijo de su madre los amoríos 101 25| adivinar los tormentos del hijo. Doña Paula le miraba como 102 25| la cruz del que no era su hijo, sino su padre, su hermano, 103 26| confesar el señorito.~ ~ Hijo y madre dieron un salto; 104 26| mismo.~ ~ Quedaron solos hijo y madre.~ ~ -¿Será una broma 105 26| Le daba lástima de aquel hijo que enfermo, triste, tal 106 26| acabado por adivinar que su hijo y la Regenta no se veían 107 26| suponía. Conoció que su hijo no se humillaría jamás a 108 26| que adoraba a su modo al hijo; y noche hubo en que, mientras 109 26| como ella, a salvar a su hijo a toda costa, a costa de 110 26| que había acompañado a su hijo hasta el portal, dijo con 111 26| Paula contestaba que su hijo había salido a las siete, 112 26| furiosa. ¿Qué era de su hijo? ¿Qué nueva locura era aquélla?~ ~ 113 26| aludido al triunfo de aquel hijo predilecto de la Iglesia...~ ~ - 114 26| a María a los pies de su hijo, dum pendebat filius, como 115 26| darse tormento como a cada hijo de vecino, le había inspirado 116 26| de negro, pálida como el hijo, con cara de muerta como 117 26| porque delante llevaba a su Hijo muerto, pero Ana, ¿a qué 118 27| dijeron los Marqueses y su hijo:~ ~ -¡El Vivero!~ ~ -¡Bravo, 119 29| criada del señorito, de su hijo, sabía que en el ánimo de 120 29| satisfacer aquel deseo de su hijo, según su política constante, 121 29| pasillo. Antes acarició a su hijo con una mirada de compasión 122 30| de lo que preocupaba al hijo y a la madre.~ ~ «No se 123 30| llegado a comprender que su hijo había perdido su poder sobre 124 30| también. ¡Despreciar a su hijo, abandonarle por un barbilindo 125 30| dentro de doña Paula. «Su hijo era lo mejor del mundo. 126 30| observaba todos los gestos de su hijo, aquella palidez, aquella 127 30| Sí, bien merecía aquel hijo de las entrañas que se le 128 30| alma. ¡Había sido tan buen hijo! ¡Había sido tan hábil para 129 30| después del triunfo de su hijo sobre la impiedad representada 130 30| propuso espiar los pasos de su hijo, que continuaba moviéndose 131 30| caído en el cerebro del hijo, don Fermín pensó de repente:~ ~ « 132 30| En efecto, al sentir a su hijo en el pasillo bajó doña 133 30| la voz, en todo, que su hijo no iba ciego, no iba a dar 134 30| sable: el Marquesito, Orgaz hijo y padre, Ronzal y otros 135 30| comida, no lo consentirá el hijo de mi madre.~ ~ -Sin embargo -