Cap.

  1      1|            de Celedonio, hombre de iglesia, acólito en funciones de
  2      1|            el beneficiao que en la iglesia hay que ser humilde, como
  3      1|      defendía las costumbres de la Iglesia primitiva; Bismarck estaba
  4      1|         Magistral de aquella santa iglesia catedral y Provisor del
  5      1|      casino, que estaba junto a la iglesia de Santa María; y él, Celedonio,
  6      1|       recinto viejo de Vetusta. La iglesia ante todo: los conventos
  7      1|          casa vieja, que tenía por iglesia un oratorio mezquino. Allí,
  8      1|           Encimada. No sólo era la iglesia quien podía desperezarse
  9      1|    encontró en la nave Norte de la iglesia, recobró la sonrisa inmóvil,
 10      1|               Ella le miraba en la iglesia y suspiraba. Le había dicho
 11      1|          aquellos escándalos en la iglesia. Aquella señora entendía
 12      1|           fundaciones a esta Santa Iglesia de Vetusta, que les otorgó
 13      2|        asistido al coro de aquella iglesia y podía tenerse por tan
 14      3|           pecado. La llevaron a la iglesia de la aldea y la hicieron
 15      4|           puesto el pabellón de la Iglesia y pasar agradablemente las
 16      4|            esta amada podrá ser la Iglesia, pero... yo no me fío...
 17      5|        humano con lo divino. En la iglesia como en la iglesia, y en
 18      5|           En la iglesia como en la iglesia, y en literatura ancha Castilla».
 19      5|            pensar que estaba en la iglesia -. Hija mía, las esposas
 20      6|      triste cerca de San Pedro, la iglesia antiquísima vecina de la
 21      8|         ella en cuanto podía: a la iglesia, al paseo, al teatro, iban
 22      9|        reía de la separación de la Iglesia y el Estado. Es más, le
 23      9|    disgustaron; hablaban mal de la Iglesia y bien del cielo, de Dios,
 24      9|         citas, sin citarse, en tal iglesia, en el teatro, en el paseo? ¿
 25     11|           el bazar de artículos de iglesia, al que por fas o por nefas
 26     11|        conquista reservada para la Iglesia, y él, el amo espiritual
 27     11|            ha querido proveer a su Iglesia...»~ ~ Don Fermín soltó
 28     11|         había pasado de ochavo. La Iglesia es así -pensaba De Pas,
 29     11|           del Papa infalible -; la Iglesia proclama la humildad y es
 30     11|            que tienen un pie en la iglesia y otro en el mundo; estas
 31     12|            fácil victoria la de la Iglesia! Las niñas, en vista de
 32     12|        sino eso los enemigos de la Iglesia? Se diría que el convento
 33     12|          basta que se respete a la Iglesia y hasta se la proteja; en
 34     12|            no se ha separado de la Iglesia, es católico, religioso...
 35     12|         como exige el decoro de la Iglesia? ¿Cree usted que si todos
 36     12|      limpia-chimeneas, llegaría la Iglesia a dominar en las regiones
 37     12|       predicaba en Santa María, la iglesia antiquísima.~ ~ «-Pues bien -
 38     12|       escudriñó los rincones de la Iglesia para ver si, conforme le
 39     12|            de sí, y no quedó en la Iglesia nadie que comprendiera y
 40     12|            ateo, era enemiga de la Iglesia...»~ ~ -No hay tal-gritó
 41     12|           El Estado se burla de la Iglesia, sí, señor, eso es evidente,
 42     12|       significaban en la primitiva Iglesia poéticos, puros objetos
 43     12|       necesidades temporales de la Iglesia. ¿Estaría enfermo? ¿Se iría
 44     12|          los siglos primeros de la Iglesia, y el Magistral se veía
 45     13|       declarado y boquirroto de la Iglesia, no la estimaba. Cuando
 46     13|         sólo se le toleraría en la iglesia.~ ~ «¡Así eran las mujeres! ¡
 47     13|           el derribo de la ruinosa iglesia».~ ~ Doña Petronila protestaba
 48     13|           quiere usted derribar la iglesia, pero quería exclaustrar
 49     13|         empleaba en servicio de la Iglesia, y especialmente en dotar
 50     13|        Emperador que protegió a la Iglesia. «Piensa la buena señora
 51     14|          de todo ha de haber en la Iglesia de Dios!~ ~ Rieron los otros
 52     15|     espíritu observador notó en la iglesia un filón menos oscuro y
 53     15|            Comenzó a frecuentar la iglesia; no perdió novena, ni rogativas,
 54     15|          para santa, no sale de la iglesia». El cura habló a la chicuela
 55     15|         cien pasos más abajo de la iglesia. Llevaba en los brazos un
 56     15|          este maldito tirano de la Iglesia, este Provisor... es un
 57     16|           con su amiga fuera de la Iglesia; dentro del cajón sagrado
 58     16|          de ser obispo, jefe de la Iglesia española, vicario de Cristo
 59     16|          recordaba siquiera que la Iglesia celebraba aquel día la fiesta
 60     16|          producía su entrada en la iglesia, en el paseo, en el teatro.
 61     17|          de que usted frecuente la iglesia, y menos de que madrugue
 62     17|         nuestras cosas fuera de la iglesia.~ ~ Anita, que estaba en
 63     17|      continuó tranquilo:~ ~ -En la iglesia hay algo que impone reserva,
 64     17|         hechos; si otras iban a la iglesia, a las cofradías y demás
 65     17|           santa de Dios. ¡Tiene la Iglesia, amiga mía, tal sagacidad
 66     18|       mejor ver al Magistral en la iglesia, allí encontraba ella el
 67     18|           cesar, él repetía: «A la iglesia, hija mía, a la iglesia;
 68     18|            iglesia, hija mía, a la iglesia; no a rezar; a estarse allí,
 69     18|           es en desprestigio de la Iglesia... Empeñarse por los pobres...
 70     19|            lo que mandaba creer la Iglesia, porque siempre que su pensamiento
 71     19|         tiempo entre el mundo y la iglesia: ni más ni menos que doña
 72     19|          cuerpo el que llevaban de iglesia en iglesia.~ ~ Y volvió
 73     19|         que llevaban de iglesia en iglesia.~ ~ Y volvió la inquietud
 74     19|       haber estado dos horas en la iglesia como una piedra; oyendo,
 75     20|          comiendo los bienes de la Iglesia?» A esto hubiera objetado
 76     20|          lo que cree y confiesa la Iglesia, pero la verdad, eso de
 77     20|          todo... Doctores tiene la Iglesia...»~ ~ Y en último caso,
 78     20|          sastres. Salió ganando la Iglesia, porque los infelices menestrales
 79     20|            católico; es más, de la Iglesia vivía, pues su comercio
 80     20|            colectivo, de lo que la Iglesia, y la catedral sobre todo,
 81     20|         como firmes columnas de la Iglesia, enlutadas con fúnebres
 82     20|            allí el prestigio de la Iglesia, el prestigio de la gracia,
 83     20|         sus amigos con silencio de iglesia. Los que estaban lejos se
 84     20|           morirás en el seno de la Iglesia, del que nunca debiste haber
 85     21|          un fresco agradable en la iglesia y el olor de humedad mezclado
 86     21|       sesiones en el crucero de la iglesia de Santa María la Blanca.
 87     21|          ser buena, y enreda en la iglesia y descompone el coro cuando
 88     21|           fieles esparcidos por la iglesia son beatas que rezan con
 89     21|            para sí la guardaría la Iglesia.~ ~ La historia sagrada
 90     21|    vergüenza. Tuvo que salir de la iglesia. El desparpajo de otras
 91     21|       anhelo con que saliera de la iglesia se convirtió en deseo fuerte
 92     21|        llevar a su don Víctor a la iglesia. Confesaron los dos con
 93     21|            se había separado de la Iglesia, le seducía por su tenacidad,
 94     21|           razón de mi oficio en la Iglesia militante, la mitad de mi
 95     21|           si aquella soledad de la iglesia se extendiera a todo el
 96     22|            y sórdido enemigo de la Iglesia que, apoderado del ánimo
 97     22|           necesito que me ayude la Iglesia; me sobra y me basta con
 98     22|     mercantil y de las leyes de la Iglesia, comerciando a pesar de
 99     22|           y los espirituales de la Iglesia.~ ~ Fue en vano.~ ~ «Afortunadamente -
100     22|              Todo es inútil..., la Iglesia me ha arruinado..., no quiero
101     22|              no quiero nada con la Iglesia... Creo en Dios..., creo
102     22|         muere fuera del seno de la Iglesia, como un judío, se debe
103     22|         los que morían fuera de la Iglesia católica. Eran muy pocos.
104     23|     borbotones por la puerta de la iglesia; en la música del órgano
105     23|            solemnidades con que la Iglesia conmemora acontecimientos
106     23|             lo era mucho más en la iglesia, porque allí tenía un cachet.
107     23|       usted... Pero aquí no, en la iglesia... Mañana... temprano...~ ~ -¡
108     24|         que Ana llevó también a la iglesia para que se viera cómo hacía
109     24|          rendido al caudillo de la iglesia. Si el Magistral es aquí
110     25|           el temor de Dios y de la Iglesia, la espiritualidad vaga
111     25|            y llegaba a dudar de la Iglesia, de muchos dogmas... Pero
112     25|          Pero entonces corría a la iglesia. Saltando charcos, desafiando
113     25|            silencio perezoso de la iglesia algo como una inspiración,
114     25| desmoronaba? ¿Qué tenía que ver la Iglesia con el Magistral? ¿No podía
115     25|            la necia multitud... La iglesia sin culto activo, la iglesia
116     25|       iglesia sin culto activo, la iglesia descansando, llegó a parecerle
117     25|        ocho años, en aquella misma iglesia, el Stabat Mater... Y después
118     26|        quiero reconciliarme con la Iglesia, morir en su seno, si está
119     26|             de la necesidad de una Iglesia que se funde en revelaciones
120     26|         incalculable valor para la Iglesia.~ ~ «¡El ateo! Aunque todos
121     26|       hacer un gran beneficio a la Iglesia, a quien tantos males ha
122     26|           himnos de gloria son; la Iglesia santa~ ~ ~ ~le recogió en
123     26|        aquel hijo predilecto de la Iglesia...~ ~ -No habrá más remedio
124     26|         que hacía ocho días, en la iglesia, oyendo música, le habían
125     26|       procesión del Entierro de la iglesia de San Isidro.~ ~ -¡Ya llega,
126     26|  haciéndole morir en el seno de la Iglesia; él llevaba allí, a su lado,
127     27|   Magistral, que preguntó:~ ~ -¿La iglesia está cerca, creo, saliendo
128     27|            lleguemos nosotros a la iglesia ya estarán en el Vivero...~ ~ -
129     27|   atraviesa el bosque para ir a la iglesia, los que van siguen la trocha
130     28|            antes en el patio de la iglesia, por las callejas, cuando
131     29|          invasión absorbente de la Iglesia, cuya influencia deletérea...
132     29|        traje de coro, casaba en la iglesia parroquial del Vivero a
133     30|           no había cumplido con la Iglesia. Además, ya podía salir
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