Cap.

  1      1|        tres, que ya jamás oirían hablar de resignación, de lealtad,
  2      1|        sabio había tosido, iba a hablar.~ ~ -Encienda usted un fósforo,
  3      2|       decía, pues se preciaba de hablar como los poetas de mejores
  4      2|         estaba allí más que para hablar a solas con don Cayetano.
  5      2|    repente que él también quería hablar al Provisor, y como en casos
  6      2|         una palabra, tenemos que hablar largo... son intereses espirituales.~ ~
  7      2|          mareada como él». Quiso hablar, pero no lo consiguió en
  8      4|        importaba; ella les haría hablar de lo que quisiese.~ ~ Le
  9      4|           Antes de escribir dejó hablar al pensamiento.~ ~ Cuando
 10      4|            Se puso en pie, quiso hablar, gritó; al fin su voz resonó
 11      4|        escalofríos, y ya no pudo hablar: se doblaron sus rodillas,
 12      5|         le faltaban fuerzas para hablar. Y a veces no oía siquiera.~ ~
 13      5|         calla; como que no puede hablar aún de pura debilidad.~ ~
 14      5|          quien ella se atrevía a hablar algo de lo que le pasaba
 15      5|   memoria; le costaba trabajo no hablar como Sancho Ortiz o don
 16      6|    objeto amado. «¡Si él pudiera hablar! Tamañitos se quedarían
 17      6|     tutti quanti». Pero no podía hablar. Iría a presidio probablemente,
 18      6|        última hora tendremos que hablar más adelante, porque a ella
 19      6|         general preferían a esto hablar de animales: v. gr., del
 20      6|         los he visto saludarse y hablar en el Espolón.~ ~ -Es verdad -
 21      6|               Se podía murmurar, hablar sin fundamento, pero no
 22      6|    siempre en el Casino se podía hablar mal de los curas.~ ~ -Pues
 23      6|       quería, sino cuando podía. Hablar con Ronzal, verle a él animado,
 24      7|          manos, y se volvía para hablar con sus amigos aquel don
 25      7|          la Regenta, se volvió a hablar de mujeres casadas.~ ~ Ronzal,
 26      7|       chitón, porque más vale no hablar; y de la Corte de María...
 27      7|  Supongamos que Ana consentía en hablar con don Álvaro a solas, ¿
 28      7|    político. Ahora se empezaba a hablar en Vetusta de si él ponía
 29      8|    amigos y amigas que quisieran hablar de sus cosas, mientras ella
 30      8|      salían a sus labios sino al hablar con Álvaro, y pocas veces.
 31      8|     conversación en cuanto puede hablar. En el teatro, en el momento
 32      9|          elocuencia era aquello, hablar así, que se viera lo que
 33      9|     hermana mayor, a quien poder hablar de tales asuntos, los más
 34      9|          menos. Él también solía hablar con elocuencia, al alma, ¡
 35      9|        sentía seca la boca; para hablar necesitaba humedecer con
 36     10|         espera».~ ~ Pero no pudo hablar, no pudo detenerse. Tuvo
 37     11|        Doña Ana jamás había oído hablar así.~ ~ «Aquel anhelo que
 38     11|  evidencia absoluta; ni se podía hablar de tal cosa. «Don Fermín
 39     11|         libros, de todo. La hizo hablar para apreciar el tono de
 40     12|         fin, a usted se le puede hablar con franqueza, porque es
 41     12|             allí no se habla por hablar, ni lo primero que viene
 42     12|   pensaban muchas damas al oírle hablar del adulterio. Las más de
 43     12|     salir de una cueva. De tanto hablar allá dentro, tenía la boca
 44     13|          para que su aliento, al hablar, rozase blandamente la cabeza
 45     13|       pero ¿qué vetustense sabía hablar de aquel modo? Y era muy
 46     13|       era una carta de que podía hablar a un hombre, que no era
 47     14|          del ministro y hubo que hablar y en seguida se agregó un
 48     15|        de estas cosas no podemos hablar tú y yo..., ni a solas...,
 49     15| Brigadiera...! Es que no podemos hablar de estas cosas... Pero...
 50     15|           iba el de artillería a hablar con Paula a medianoche,
 51     15|              De eso no había que hablar». «El hombre es honrado -
 52     16|    estribos, estirar el cuello y hablar bajo para que ella tuviese
 53     16|         luego una imprudencia en hablar así con don Álvaro, en mirarle
 54     16|          que eran los que podían hablar con fundamento, guardaban
 55     16|  disgustó el entusiasmo de Ana. ¡Hablar del Don Juan Tenorio como
 56     17|       que consistía en no querer hablar nunca de cosas altas.~ ~
 57     17|     usted y entonces... podremos hablar más por largo». Todo esto
 58     17|       otro modo sus afanes, a no hablar con una claridad excesiva.~ ~
 59     17|       consuelo oyendo a su amiga hablar así.~ ~ Se animó... y habló
 60     17|      confesonario yo me atrevo a hablar a usted como un médico del
 61     17|      Allí, además, parece ocioso hablar de lo que no es pecado o
 62     17|         que usted no se atreve a hablar en la capilla, estoy seguro
 63     17|       aquella mujer, exaltada al hablar de sus tristezas con la
 64     17|         si lo digo como yo puedo hablar... al pie de la letra es
 65     17|       comunicado su amiga, quiso hablar con toda calma y prudencia. «
 66     17|          peligro... Déjeme usted hablar a mí, Anita, y verá como
 67     17|       sitios inconvenientes para hablar a solas con un hombre joven,
 68     18|       había estado sin conseguir hablar a solas un momento con Ana,
 69     19|       las palabras de Somoza, el hablar con todos los que quisieran
 70     19|        el gesto, y hasta llegó a hablar con voz agridulce de la
 71     19|         imposible que se pudiera hablar tanto de un hombre tan insignificante
 72     19|          eso; no se me haga a mí hablar del tiempo, del mal servicio
 73     19|       los días tenían ocasión de hablar con ella, en sus respectivos
 74     20|         ni para mal les agradaba hablar de las cosas de tejas arriba.
 75     20|      vuelo. Pero nada. ¡Todo era hablar mal del clero! Se creó una
 76     20|      tres veces, pero nunca pudo hablar a solas con Ana. Y lo más
 77     20|          que le aprovechase. Oía hablar como quien oye llover: sonreía
 78     20|        amor. Y sintió comezón de hablar, de contar sus hazañas.
 79     20|    halagaron y habló como podría hablar sobre el pecho de un amigo.
 80     20|    levantó a las doce y no quiso hablar con su mujer y sus hijas
 81     21|        escribirle cuando podemos hablar todos los días? No pude
 82     21|     menos como él la había hecho hablar tantas veces en las novelas
 83     21|      menos calor que empleaba al hablar de ellos, de su amistad
 84     21|         don Víctor de tal modo a hablar en voz baja, que hasta en
 85     21|         su vida. Ana le obligó a hablar, a contárselo todo. Él,
 86     23|        sospechaba que se pudiera hablar de eso... pero bueno, que
 87     24|         Sí, aludía a su mujer al hablar del Magistral; con él iba
 88     24|  contestarle, si él se atrevía a hablar, más que con monosílabos.
 89     24|        la Regenta no se le podía hablar francamente de amores con
 90     25|             Y no podía, no podía hablar... Era una crueldad de su
 91     25|      desesperado. ¡Y no podía él hablar!»~ ~ -¿Qué tienes, hombre?, ¿
 92     25|         loca...~ ~ Se ahogaba al hablar.~ ~ De Pas sintió una lástima
 93     25|     tranquilo al cabo; a nuestro hablar sin fin de Dios, del cielo,
 94     25|         alguna vez volvía ella a hablar con el Magistral, como era
 95     25|     mismo lado. Se saludaron sin hablar. Don Álvaro tuvo un poco
 96     26|     puede salir. ¿Dónde le podré hablar? Estoy segura de que por
 97     26|          don Custodio no hay que hablar. Todos aquellos señores
 98     26|           no había más que oírle hablar.~ ~ Somoza mantuvo su opinión
 99     27|      Puedo reír, llorar, cantar, hablar con Dios, con los pájaros,
100     27|       Benítez cuando se decide a hablar parece también un confesor.
101     27|        locura. De esto no quiero hablar ni conmigo misma. Lo dejo
102     27|       alma. Pero si usted quiere hablar a sus anchas, allá, un poco
103     28|        llamarse, le habían hecho hablar alto. Por lo demás, él despreciaba
104     28|          alegre, confiada; y sin hablar palabra de amor pudo conseguir
105     28|          dicha de que le dejaran hablar, de hacerse oír y de no
106     28|          supiera que no podía ni hablar...!»~ ~ Ana sentía un placer
107     28|          y dijo, pudiendo al fin hablar:~ ~ -¿A qué jugáis, locos...?~ ~ -
108     28|          borla de oro.~ ~ -¿Cómo hablar?, no, señor..., a la cama...~ ~
109     28|       había sido su amante podía hablar de la serre de la princesa
110     29|       era él.~ ~ -Ahora podremos hablar.~ ~ -Usted dirá -respondió
111     29|    asustada en el comedor. Iba a hablar, pero llegó Petra a recoger
112     29|       veces, si a él le daba por hablar largo y tendido, ella le
113     29|       Como a ella no se le podía hablar de las garantías de seguridad
114     29|        humillados. Había querido hablar el canónigo, pero no había
115     29|          pero no podía, no podía hablar, no podía moverse.~ ~ Petra
116     29|          siquiera... Él no podía hablar, ella no podía adivinar,
117     29|           de repente. Después de hablar con alma humana de tan vergonzoso
118     29|         estación. Y callar. Para hablar siempre era tiempo.~ ~ La
119     29|    panorama. Y sentía comezón de hablar y ansias de llorar. ¿Por
120     30|     tragármela... y disimular, y hablar con ella para que no sospeche
121     30|        estaba allí, ya había que hablar..., ¿qué iba a decir? Terrible
122     30|          convenirle decir. ¿Cómo hablar sin preguntar antes? ¿Qué
123     30|        que supiera, así él debía hablar...; pero no, no era esto...,
124     30|      interrogante.~ ~ «Había que hablar».~ ~ -¿Tendría usted...
125     30|        la madre.~ ~ «No se podía hablar de aquello», pensaba él.~ ~ «
126     30|      pensaba él.~ ~ «No se podía hablar de aquello ni a solas»,
127     30|     decencia.~ ~ No, no se podía hablar de aquello que tanto importaba
128     30|     Víctor, yo necesito antes de hablar que usted me declare el
129     30|        Ahora, sí; ahora ya puedo hablar más claro...~ ~ -Una persona...
130     30|        emoción.~ ~ Llegaron, sin hablar apenas durante el viaje,
131     30|      porque Anselmo apenas sabía hablar, Servanda iba y venía como
132     30|       sobre el vientre. No podía hablar, ni quería. Temblábale todo
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License