Cap.

  1      1|           de los Ozores y el de los Vegallana. Y mientras no sólo a los
  2      2| contertulios en casa del Marqués de Vegallana. Ahora somos grandes amigos.
  3      4|               exclamó el marqués de Vegallana, jefe del partido conservador
  4      5|             tertulia del marqués de Vegallana:~ ~ -Señores, ésta es la
  5      5|          interrumpió la marquesa de Vegallana, que no toleraba los discursos
  6      5|           de María y la tertulia de Vegallana, María Santísima, en su
  7      5|         novio, la misma marquesa de Vegallana, sus hijas, sus sobrinas
  8      5|            la cocina del marqués de Vegallana y entonces recurría al Europeo.
  9      5|          había dicho la marquesa de Vegallana, que se figuraba las estatuas
 10      5|             exclamaba el marqués de Vegallana, que había viajado y recordaba
 11      5|            de la tertulia íntima de Vegallana.~ ~ -¿Te has divertido mucho? -
 12      5|           cabildo.~ ~ El marqués de Vegallana, a quien sus viajes daban
 13      5|         inspiran.~ ~ La marquesa de Vegallana, que leía libros escandalosos
 14      5|            con una literata? -decía Vegallana sin mala intención -. A
 15      6|   personajes, v. gr., el marqués de Vegallana, los días de mucha agua,
 16      6|            Me lo ha contado Paquito Vegallana; el Arcipreste, el célebre
 17      6|             amigo íntimo de Paquito Vegallana y, aunque de lejos, algo
 18      7|              el hijo del marqués de Vegallana - y éste el amigo íntimo
 19      7|       contigua. Le acompañaban Paco Vegallana y don Frutos Redondo. Llegaron
 20      7|      segunda mesa se los comía Paco Vegallana, el Marquesito.~ ~ Todo
 21      7|              Don Álvaro Mesía, Paco Vegallana y Joaquín Orgaz salieron
 22      7|         como un plomo.~ ~ Callaron. Vegallana miraba de soslayo a su amigo
 23      7|            las mismas ideas, porque Vegallana procuraba imitar en ideas
 24      7|        rendían al futuro marqués de Vegallana; pero otras veces, y esto
 25      7|             Adónde vamos? -preguntó Vegallana, queriendo provocar así
 26      7|      ligeramente sobre el hombro de Vegallana.~ ~ El Marquesito lo sintió,
 27      7|          dónde creerás que pica?~ ~ Vegallana se volvió para mirar a Mesía.~ ~
 28      7|          poco. La amistad entre los Vegallana y la Regenta era íntima.
 29      7|             experiencia. En casa de Vegallana había ganado sus más heroicas
 30      7|            Si hubiese conocido Paco Vegallana estos pensamientos de su
 31      7|            al portal del palacio de Vegallana, su futuro dueño tenía lágrimas
 32      7|            subían la escalera, Paco Vegallana, el muchacho de más partido
 33      8|             VIII -~ ~ El marqués de Vegallana era en Vetusta el jefe del
 34      8|            liberales, el marqués de Vegallana seguía siendo árbitro en
 35      8|         aprovechando el secreto.~ ~ Vegallana tenía una gran pasión: la
 36      8|           secreto de la política de Vegallana, conocido por pocos.~ ~
 37      8|         primer término del paseo de Vegallana.~ ~ -¿A dónde bueno, Marqués? -
 38      8|             de Robledo, marquesa de Vegallana, se levantaba a las doce,
 39      8|        ferias la señora marquesa de Vegallana. Las sobrinitas ocupaban
 40      8|            tertulia de confianza de Vegallana. Los mismos tertulios procuraban
 41      8|            virginal de las hijas de Vegallana, sonaban a veces carcajadas,
 42      8|          oro; madera y sólo madera. Vegallana tenía en mucho la severidad
 43      8|             Daba frío entrar allí y Vegallana entraba pocas veces. De
 44      8|           la Marquesa, compadecía a Vegallana y hasta le despreciaba;
 45      8|           este argumento en casa de Vegallana, le llamaba aparte, y sin
 46      8|       palabra!~ ~ Mucho sintió Paco Vegallana en el primer momento, encontrar
 47      8|             su campamento a casa de Vegallana.~ ~ La idea les había parecido
 48      8|             el apuro a la cocina de Vegallana, u otra de buena casa, las
 49      8|      después de decir esto.~ ~ Paco Vegallana juraba que usaba aquella
 50      8|       confesarlo. Por lo menos Paco Vegallana lo confesaba ingenuamente.
 51      8|                 En la cocina de los Vegallana se reflejaba su positiva
 52      8|           provisiones de la mesa de Vegallana; podía asegurarse.~ ~ A
 53      8|          montes... «¡Indudablemente Vegallana sabía ser un gran señor!»,
 54      8| subrepticios favores al cocinero de Vegallana con miradas ardientes, como
 55      9|             decían los tertulios de Vegallana. Era la fuerza de los talleres
 56      9|            la decadencia...~ ~ Paco Vegallana acudía entonces con el testimonio
 57     11|             la cabeza acaso, de los Vegallana... podía disputar a Fermín,
 58     12|           como decía la marquesa de Vegallana, «era un cura muy presentable».~ ~
 59     12|          iban a convidar en casa de Vegallana, última visita que pensaba
 60     12|        suertes, los días de Paquito Vegallana no solían celebrarlos con
 61     12|           al portero del marqués de Vegallana, que era un enano vestido
 62     13|             dividían. El marqués de Vegallana y Ripamilán, que estaban
 63     13|           alegres, revoltosos, Paco Vegallana, que celebraba sus días,
 64     13|         Libre Hermandad. En casa de Vegallana se volverían a ver. La Marquesa
 65     13|           comedor. Los marqueses de Vegallana sabían tratar a sus convidados
 66     13|            de plata, heredada de un Vegallana, alto dignatario en Méjico,
 67     13|           aristócratas disputaban a Vegallana la supremacía en cuestión
 68     13|         tiempo que se le antojaba a Vegallana del feudalismo; la castellana
 69     13|      Petronila y el capellán de los Vegallana. Don Víctor tenía a su izquierda
 70     13|      costumbres que todos conocían. Vegallana empezaba siempre con sus
 71     13|            la conversación general; Vegallana y el Magistral tendían a
 72     13|             alcanza usted -concluyó Vegallana padre -. Como tenga usted
 73     13|             entre el Provisor y los Vegallana. Bien lo comprendió y lo
 74     13|             De Pas. Intimar con los Vegallana era intimar con don Víctor
 75     14|             frase de la marquesa de Vegallana, no pasaba por aquellas
 76     14|           en que el carruaje de los Vegallana dejó al Magistral a la entrada
 77     14|    Magistral de la carretela de los Vegallana donde todas con sus propios
 78     14|           fuese a las posesiones de Vegallana».~ ~ Algunos amigos verdaderos,
 79     14|            había en el Vivero. Paco Vegallana, Obdulia, Visita y demás
 80     14|             en pos de los coches de Vegallana.~ ~ Si no fuera por vergüenza
 81     15|         comido con los marqueses de Vegallana; eran los días de Paquito;
 82     16|            teatro, a la tertulia de Vegallana, a las excursiones campestres;
 83     16|             resultado, o en casa de Vegallana y en las excursiones al
 84     16|      seculares perseguidas por Paco Vegallana, Joaquín Orgaz y otros íntimos;
 85     16|        aristocracia del pueblo, los Vegallana, los Corujedos..., toda
 86     16|            de Frígilis, Ripamilán y Vegallana, ya es don Álvaro el vecino
 87     16|            ocho) en el palco de los Vegallana en compañía de la Marquesa,
 88     16|             se sentó en el palco de Vegallana, en el sitio de preferencia,
 89     16|         Provisor. Visitación y Paco Vegallana, que eran los que podían
 90     16|           de Moreto.~ ~ El palco de Vegallana era una platea contigua
 91     16|     enfrente, la vecina al palco de Vegallana. Trabuco era el núcleo de
 92     16|       entablar conversación con los Vegallana o quien allí estuviera convidado.
 93     16|          don Álvaro saludaban a los Vegallana; sonreían a la Marquesa,
 94     16|           que era amigo político de Vegallana; pero trataba poco a la
 95     16|        volver el rostro al palco de Vegallana con disimulo. La González
 96     18|           plantado árboles en la de Vegallana, visitaba de tarde en tarde
 97     18|           anchas.~ ~ La Marquesa de Vegallana se levantaba más tarde si
 98     18|        todas rurales, salía el buen Vegallana a desafiar los elementos,
 99     18|             humor. Venía de casa de Vegallana, donde había conseguido
100     18|            tarde en tarde a casa de Vegallana, a pesar de protestas pesadas,
101     19|             a frecuentar la casa de Vegallana. Fue muy bien recibida;
102     19|      Marquesa. Se la vio en casa de Vegallana y en las Paulinas, en el
103     20|        señor Foja, ex-alcalde, Paco Vegallana y Joaquín Orgaz.~ ~ Los
104     20|         allí al hijo del marqués de Vegallana le inundaba el alma de alegría,
105     20|      excelentísimo señor marqués de Vegallana, respetaban mis opiniones,
106     20|           Se rindió.~ ~ ¡El hijo de Vegallana, del primer aristócrata,
107     20|         preferencias de sitio, Paco Vegallana, Orgaz padre e hijo, Foja,
108     20|         Presidente del Casino. Paco Vegallana había hecho beber al ateo,
109     20|             el coro.~ ~ Mesía, Paco Vegallana y Joaquín Orgaz acompañaron
110     21|           por el Magistral!»~ ~ Los Vegallana y sus amigos estaban asustados.
111     23|            de Pedro, el cocinero de Vegallana, y en la nuca sentía la
112     23|        metida entre las rejas. Paco Vegallana, cerca de Visitación, fingía
113     24|           su pena al notar que Paco Vegallana ofrecía a Olvido Páez, que
114     24|            hijas.~ ~ La Marquesa de Vegallana, todavía de azul eléctrico,
115     24|           al lado de la Marquesa de Vegallana, única persona que le era
116     24|       desaire...!~ ~ La Marquesa de Vegallana y su tertulia, más la del
117     24|       Saturnino volvió en sí, la de Vegallana tenía los ojos cerrados
118     25|             negó a acompañar a Paco Vegallana en sus aventurillas fáciles
119     25|            columpio en la huerta de Vegallana.~ ~ El Magistral pensó por
120     26|          era cosa perdida». Paquito Vegallana, Álvaro Mesía, Joaquinito
121     26|            aragonesa.~ ~ En casa de Vegallana la tal noticia estalló como
122     26|        Víctor colgado del brazo.~ ~ Vegallana venía consolando al mísero
123     27|            que habían acumulado los Vegallana en su famosa quinta, sin
124     27|          hablaba de esto en casa de Vegallana. Estaban presentes a más
125     27|             B. L. M. del marqués de Vegallana invitándole a pasar el día
126     27|         usted, señor Provisor -dijo Vegallana -, la fiesta se ha dividido
127     28|         caballos blancos de Mesía y Vegallana, sentía un placer que se
128     28|          que tenían en la quinta de Vegallana los mejores recuerdos de
129     29|         siempre se veían en casa de Vegallana; allí eran sus cariños furtivos,
130     30|          Esto lo dijo el Marqués de Vegallana, que tenía en la aldea todos
131     30|            tenía la tertulia de los Vegallana habían atormentado también
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