Cap.

  1      1|            intensos placeres de su espíritu altanero, que De Pas se
  2      1|           los techos, aplicando su espíritu a aquella inspección minuciosa,
  3      1|           las más veces recrear el espíritu contemplando lo pasado en
  4      1|          llenaban la soledad de su espíritu inquieto. Desde aquella
  5      1|       podía restituir, alentaba el espíritu que reedificaba y ya las
  6      1|         alternaban en su ambicioso espíritu con las novelas más finas
  7      1|      procurando una reacción en el espíritu mediante agudos y terribles
  8      1|       Corazón de Jesús. Por eso el espíritu no envejecía: era el estómago,
  9      3|            suavizar la aspereza de espíritu que la mortificaba.~ ~ -¡
 10      3|              Sintió flojedad en el espíritu. La sequedad y tirantez
 11      3|   elevación de miras y grandeza de espíritu que convenía al primer ornitólogo
 12      3|          impaciente, desabrida. El espíritu se había refrigerado con
 13      4|       conspirar nunca (creía en el espíritu de cuerpo); como particular
 14      4|        donde ha aprendido el noble espíritu de la tolerancia».~ ~ Y
 15      4|            poco fue entrando en su espíritu una sospecha, aplicó sus
 16      4|            tristezas que sufría su espíritu. No osaba ya oponer los
 17      4| precauciones.~ ~ Por fortuna en el espíritu de Ana la impresión más
 18      4|              Esta aberración de su espíritu la facilitaban las circunstancias.
 19      4|         concluía una página, ya su espíritu estaba leyendo al otro lado.
 20      5|         los veía tan enclenques de espíritu que se le antojaban de papel
 21      7|          dijo - ¿también espifor? (espíritu fuerte en el francés de
 22      7|         adentro, en regiones de su espíritu en que él entraba rara vez,
 23      7|         idealidad a que llegaba el espíritu del Marquesito.~ ~ «Sí,
 24      8|         mejor en petit comité». El espíritu de tolerancia de la Marquesa
 25      8|           habían enternecido, y su espíritu volaba en una atmósfera
 26      8|    bancarrota, había convertido el espíritu de aquella loca al positivismo
 27      9|        almas para los enfermos del espíritu?» El Magistral había hablado
 28      9|    gorjeaban alegres los dones del Espíritu Santo animando el corazón
 29      9|            por la que suspiraba su espíritu como por su patria. La virtud
 30      9|            alas de pluma, yo tengo espíritu y volaré con las alas invisibles
 31      9|           día semejante, cuando su espíritu acababa de entrar en vida
 32     11|          nuevo, algo nuevo para su espíritu, cansado de vivir nada más
 33     11|        valdrá más la conquista del espíritu de esa señora que el asalto
 34     11|          de terror a los pobres de espíritu fanatizados; yo soy de miel
 35     12|          daba a manos llenas; y el espíritu se lo inundaba de luz y
 36     12|       verle a él en la cátedra del Espíritu Santo casi todos los días,
 37     12|      nacido ya en el seminario; su espíritu se había empapado allí de
 38     12|           allí doña Paula, pero su espíritu parecía presidir el mercado
 39     12|           en la fortaleza de aquel espíritu librepensador y berroqueño:
 40     12|          creía adecuadas a su gran espíritu; él, lo pensaba con orgullo,
 41     13|      distraían y daban descanso al espíritu. Entendido. Después de todo,
 42     13|          gran tino, insistió en su espíritu de reformista de cal y canto. «¡
 43     15|       podía bajar a la mina.~ ~ Su espíritu observador notó en la iglesia
 44     15|    instintos que despertaban en su espíritu. Paula padeció mucho en
 45     15|            más soporíferos para el espíritu. Se tuvo una lástima tiernísima;
 46     16|            sí, le había quedado el espíritu falso, torcido de la poetisa,
 47     16|          sus solas, abandonada del espíritu, se rendía a discreción,
 48     16|         renacía mil veces en aquel espíritu educado lejos de una saludable
 49     16|           hacerla mía por obra del espíritu y después... ella hablará...
 50     16|      principal era no violentar el espíritu indisciplinado de la Regenta;
 51     16|           sentirla, la envolvía el espíritu como una cerrazón en el
 52     16|      Magistral un alma hermana, un espíritu supra-vetustense capaz de
 53     16|          cuerpo, no el fondo de su espíritu, que era una especie de
 54     17|     cliente («él era un médico del espíritu») se resistía a tomar la
 55     17|      interesa, a la curación de su espíritu de usted... en lo que depende
 56     17|           historia de su solitario espíritu. Aunque ella no explicaba
 57     17|          indicios peligrosos de un espíritu aventurero, exaltado, torcido
 58     17|            tome la letra y deje el espíritu. Hay que ser beata, es decir,
 59     17|           de la vida devota con un espíritu rutinario que hacía nulas
 60     17|       estábamos ahora hablando del espíritu y su remedio? Pues el cuerpo
 61     18|           algunos resabios. Era el espíritu del ex-regente, de blanda
 62     18|         Este era el torcedor de su espíritu. Si le hubiese sido lícito
 63     18|           compadecía su pobreza de espíritu. «La humanidad era mala
 64     18|        mejor se hubiera abierto su espíritu a estas grandezas religiosas
 65     18|     expansiones naturales de aquel espíritu ardiente le había hecho
 66     19|       rigoroso temporal, cuando el espíritu de Ana había dejado aquella
 67     19|   respiraba con delicia, dejaba el espíritu en una somnolencia moral
 68     19|           llevaban en coche... «El espíritu no faltaba, pero los huesos
 69     19|          pero los huesos no tienen espíritu».~ ~ Se comía, allá arriba,
 70     19|        hastío hondo y el rencoroso espíritu de protesta de la carne
 71     19|      nuestra primer entrevista, un espíritu compañero, un hermano menor,
 72     19|           lugar en que habitaba un espíritu noble, puro y delicado,
 73     19|           qué bien penetraba en el espíritu, y qué bien hablaba de lo
 74     19|         atención: no dejaba que el espíritu de contradicción buscase
 75     19|       entregarle los tesoros de su espíritu».~ ~ Ana, burlando los decretos
 76     20|          que «quien era recto como espíritu, digámoslo así, debía serlo
 77     20|   debilidad en las piernas y en el espíritu. «¡No que él se convirtiera! ¡
 78     20|          afirmaba él que «salía su espíritu, llamémosle así, lleno de
 79     20|           un cognac con honores de espíritu de vino.~ ~ Entablaron amistad
 80     20|      avanzaba la impiedad en aquel espíritu; y llegó a creer que Jesucristo
 81     20|            de la impiedad en aquel espíritu lleno de pasión; no había
 82     20|      asistir a tales reuniones; su espíritu allí quedaba, pero él, don
 83     21|           siguiendo desde lejos al espíritu sutil, sencillo, a pesar
 84     21|           cuales en otro tiempo su espíritu distraído, creyéndose vanamente
 85     21|        escribir, era guiada por el Espíritu Santo, y por eso enciende
 86     21|      heroína de tantas hazañas del espíritu, de tantas victorias sobre
 87     21|  vicisitudes de su historia.~ ~ El espíritu de imitación se apoderaba
 88     21|            más pura hacía en aquel espíritu. Pero ella quería escribirle;
 89     21|       Magistral reanimó también el espíritu de la escuela con chascarrillos
 90     21|       influyó cuanto pudo en aquel espíritu que dominaba por entonces,
 91     21|        libros en que apacentaba el espíritu eran vanos; comedias, mentiras
 92     21|           que él llama higiene del espíritu. La ociosidad me volvería
 93     21|       aquel recuerdo una llaga del espíritu que tocándola dolería. Tuvo
 94     21|    consuelo de la religión para el espíritu y la limosna para el cuerpo;
 95     22|       tonel en persona y tiene más espíritu de vino en el cuerpo que
 96     22|           debía la redención de su espíritu, se apoderó de la devota.
 97     23|        todas aquellas luchas de su espíritu ocioso, que buscaba fuera
 98     23|     estuviera armando caballero al espíritu familiar de las comedias
 99     23|        Padre..., del Hijo... y del Espíritu... Santo...~ ~ ~
100     25|        iban demasiado unidos en su espíritu para que el desengaño no
101     25|            Ana quiso fortificar el espíritu por sí misma. Sentía la
102     25|  sacrílegas, tentación malsana del espíritu enfermo, causa de tanta
103     25|         arrodillada, recogiendo el espíritu para sumirlo en acendrada
104     25|          el hermano y el padre del espíritu».~ ~ «La Virgen le decía
105     26|          de cómo en pocas horas el espíritu de la opinión se había vuelto
106     26|         ella tuviese todavía aquel espíritu sinceramente piadoso de
107     27| sentimental sucedía un marasmo del espíritu que causaba atonía moral;
108     27|           fortifica y me alegra el espíritu. Tendida en la pila, con
109     27|     esperanza volvía a iluminar mi espíritu. Cuanto más triste la lengüeta
110     27|          había quien influía en su espíritu en cierto sentido...?~ ~ -
111     28|       virtud que expiraba en aquel espíritu solitario hasta entonces.~ ~
112     29|          de poco acá el endiablado espíritu de análisis, camino de la
113     29|      chubasco, todas las canas del espíritu.~ ~ «Ay, sí, era un pobre
114     30|            en la pequeñez de aquel espíritu miserable que albergaba
115     30|           límites esta tortura del espíritu, que duda de todo, de sí
116     30|       quedaba en ella despierto el espíritu suficiente para ser tan
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