Cap.

  1      1|     patata asada y podrida a la calle apuntando a un canónigo,
  2      1|     adulaba a Celedonio y en la calle le trataba a puntapiés y
  3      1|     Fermín que allá abajo en la calle de la Rúa parecía un escarabajo ¡
  4      1|      apuntaba el carca hacia la calle, asomado a una ventana.
  5      1|     plazuela de la catedral, la calle de la Rúa y la de San Pelayo. ¿
  6      1|        muy recatadamente por la calle del Rosario, torcía entre
  7      2|      afable. Encontrábase en la calle, por ejemplo, con Trifón
  8      2|   intimidad. En una fonda de la calle del Arenal tuve ocasión
  9      2|        bronce.~ ~ Salieron a la calle todos juntos.~ ~ Don Saturno
 10      3|    hablaban algunas veces en la calle, en el Espolón; se saludaban
 11      3|    pecadillos. Los chicos de la calle la miraban como el hombre
 12      4|          tenía que vivir en una calle estrecha y oscura, en un
 13      5|       vio que Ana «estaba en la calle» o poco menos. La quinta
 14      8|     golosa. Nadie pasaba por la calle. Era de las más desiertas;
 15      8|           Por una esquina de la calle, del lado de la catedral,
 16      8|    alejaba y desaparecía por la calle desierta. Todos la siguieron
 17      9|       lleno de resplandores. La calle del Águila era una pendiente
 18      9| empezado así.~ ~ Bajaron por la calle del Águila. A su extremo,
 19      9| boulevard, nombre popular de la calle por donde entraban en el
 20      9|          En vez de subir por la calle del Águila habían dado un
 21      9|          o lo que era en rigor, Calle del Triunfo de 1836. Al
 22      9|      boulevard y entraron en la calle del Comercio. De las tiendas
 23      9|      recorre la parte nueva, la calle del Comercio, la plaza del
 24      9|         pero se compra poco. La calle del Comercio es el núcleo
 25      9|       estación y con otro en la calle, regatean los precios, y
 26      9|         mantilla y echarse a la calle. Es aquélla una hora de
 27      9|         por el Espolón o por la calle del Comercio; y niña casadera
 28     10|       entrada del Parque por la calle de Tras-la-cerca. Así estuvo
 29     10|   hierros, pasó un bulto por la calle solitaria pegado a la pared
 30     10|   Dudaba si había pasado por la calle o por su cerebro.~ ~ Era
 31     10|        del teatro, subió por la calle de Roma, atravesó la Plaza
 32     10|        que debía de haber en la calle de Tras-la-cerca, que no
 33     10|       otro y llegó al cabo a la calle a que daba la puerta del
 34     10|      aceras ni faroles; era una calle porque la llamaban así,
 35     11|         carta.~ ~ -Luego, en la calle; no será urgente.~ ~ -Por
 36     11|     hubiera dicho allí mismo: -¡Calle usted, señora!, yo no soy
 37     12|         las damas salieron a la calle, y el Provisor entró, dejando
 38     12|        por la plaza del Pan, la calle del Comercio y el Boulevard,
 39     12|       los seis que adornaban la calle Principal, flanqueándola
 40     12|         de la plaza Nueva en la calle de Los Canónigos, atravesó
 41     13|    delicia el aire fresco de la calle. Se disputaba a gritos.
 42     13|      los ojos...!» Y salió a la calle pensando atrocidades y buscando
 43     14|         desde que se veía en la calle. Así como a los delicados
 44     14|        de repente y tomó por la calle de la derecha, cuesta abajo;
 45     14|         doce años, pillos de la calle, que jugaban allí cerca,
 46     14|         alejaban; subían por la calle principal de la Colonia,
 47     14|        subió a buen paso por la calle principal de la Colonia,
 48     14|       los obreros: subió por la calle del Comercio, por la plaza
 49     14|      que hacía, siguió hasta la calle de la Rúa, por el mismo
 50     14|      cortar las tinieblas de la calle estrecha, apenas alumbrada
 51     14|       si fuera a arrojarse a la calle. Confusamente pudo columbrar
 52     14|    desconocida, de espalda a la calle, ahora, inclinando la cabeza
 53     15|       cordel de la puerta de la calle en la otra, veía silenciosa,
 54     15|         cerraba la puerta de la calle, porque la autoridad le
 55     15|       ella para barrer hacia la calle aquel lodo que entraba todos
 56     15|       el tejado de enfrente. La calle estaba desierta, la noche
 57     15|         De una casa de la misma calle, por un balcón abierto,
 58     15|  aparecer por una esquina de la calle un bulto que se acercaba
 59     15|          le había sentido en la calle murmurar imprecaciones,
 60     15|       Quedó solo Barinaga en la calle, y el Magistral arriba,
 61     15|         dinero... pero desde la calle no debía de oírse nada...
 62     15|      Cerró de un golpe y se fue calle arriba. Oscuridad y silencio.
 63     16|  aparecer debajo del arco de la calle del Pan, que une la plaza
 64     16|   esposa a ver el Don Juan.~ ~ -Calle usted, hombre..., vergüenza
 65     16|        como una mercancía... La calle oscura, estrecha, la esquina,
 66     18|       nervios la frialdad de la calle húmeda y sucia, y apenas
 67     18| repugnancia de Anita a pisar la calle; la humedad le daba horror,
 68     18|       mí la humedad me mata, la calle mojada me horroriza... Yo
 69     18|     Dios...?~ -¡Anita, Anita... calle usted... calle usted, que
 70     18|         Anita... calle usted... calle usted, que se exalta! Sí,
 71     20|       anduviese domesticado, de calle en calle, divirtiendo a
 72     20|        domesticado, de calle en calle, divirtiendo a los chiquillos;
 73     21|        los ruidos lejanos de la calle apagados, como aprensión
 74     21|        veras».~ ~ Llegaba de la calle; llamaba con una aldabonada
 75     21|       ver!, ¡ese gato!, ¡que se calle o que lo maten!~ ~ Entraba
 76     21|       al verla acercarse. En la calle la había querido abrazar
 77     21|       Ana volvía contenta de la calle. «Mejor, más valía que alguno
 78     21|     sentido profano, aire de la calle. Aquel tono alegre era más
 79     22|        momento a decirle que la calle de don Santos y la tienda
 80     22|        don Fermín y volvía a la calle a recoger rumores y a espiar
 81     22|     presentaba amenazador en la calle estrecha y empinada en que
 82     22|      casa del Magistral. Era la calle de los Canónigos, una de
 83     22|      diagonales, sutiles.~ ~ La calle se cubrió de paraguas.~ ~
 84     22|    pescuezo, procuró mirar a la calle y se le erizaron las orejas.
 85     22|  costureras que paseaban por la calle del Comercio, y por el Boulevard,
 86     22|       El entierro dejó atrás la calle principal de la Colonia,
 87     23|         pugnaban por salir a la calle, remontándose al cielo...,
 88     23|    buscar solo su casa; y en la calle hacía frío».~ ~ -Señores -
 89     23|       salían del pórtico; en la calle había algunos grupos de
 90     23|        había hecho tomar por la calle de los Canónigos. No topó
 91     24|        vio a Mesía pasar por la calle de la Traslacerca, junto
 92     25|       que había tropezado en la calle, sin conocer que moría desesperado. ¡
 93     25|        no le llamaban. Desde la calle miró a los balcones. Ninguno
 94     25|             Cuando volvió de la calle don Víctor muy contento,
 95     25|       sol y a los cómicos en la calle sin los esplendores del
 96     26|     detuvo en lo más alto de la calle de la Rúa para contemplar
 97     26|       llegar la procesión a una calle, ya se sabía en ella, por
 98     26|       mirar como todos hacia la calle estrecha por donde ya asomaban
 99     26|        poder ser visto desde la calle, y reconoció a Celedonio,
100     26|      igual y monótono.~ ~ En la calle estrecha, de casas oscuras,
101     26|      que alumbraban con cera la calle triste, daban al conjunto
102     26|     idiota en las piedras de la calle, la impericia del artífice
103     27|        misma. No osaba pisar la calle. En todos los transeúntes
104     28|       fijo».~ ~ «No, no, que no calle, que hable toda la vida»,
105     28|     toda claridad la poca de la calle, producto de la luna nueva
106     29|      frente. Parecía mirar a la calle. Pero tenía los ojos cerrados.~ ~
107     29|       los ruidos apagados de la calle; las ruedas de un coche
108     29|        me puso de patitas en la calle. Hoy debo despedirme. Me
109     29|        yo prefiero quedar en la calle...~ ~ -Vendrás a esta casa,
110     30|        en los periódicos, en la calle... Estaba furioso.~ ~ -¡
111     30|         vetustenses salían a la calle como el cuervo de Noé pudo
112     30|        Ana pusiera el pie en la calle.~ ~ -Pero, hija mía, esto
113     30|         horroriza la idea de la calle... ¡Oh, no, por Dios...,
114     30|       de admiración, salió a la calle con toda la amarillez de
115     30|   catástrofe, había salido a la calle con su sombrero más grande
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