Cap.

  1      1|        de piedra que señalaba al cielo; no era una de esas torres
  2      1|        de luna, resaltando en un cielo puro, rodeada de estrellas
  3      1|  perfecto del horizonte, bajo un cielo despejado, que surcaban
  4      1|          lo alto, pero no iba al cielo; aquellos silbidos de las
  5      1|   Saturnino ponía el grito en el cielo y publicaba en El Lábaro,
  6      1|         que ponía el grito en el cielo. Aquella coraza estaba apretada
  7      2|        injusticia que clamaba al cielo, y no podía clamar al Obispo,
  8      4|      habían convertido voces del cielo por influencia de las lágrimas
  9      4|         como si fuera camino del cielo por la cuesta arriba.~ ~
 10      4|        gigantes para ascender al cielo; nubes y cumbres se confundían,
 11      5|          el alma y el cuerpo, el cielo y la tierra! Negocio redondo.
 12      5|        Esa luna que brilla en el cielo~ ~ ~ ~melancólicamente me
 13      8|        el bosque, volando por el cielo azul, serpeando por las
 14      9|         de la Iglesia y bien del cielo, de Dios, del alma... y
 15     10|       blando y caliente. Miró al cielo, a la luz grande que tenía
 16     10|    aquella poesía melancólica de cielo y tierra con lo que le sucedía
 17     10|     bandadas de aves cruzaban el cielo, venía una gran nube negra
 18     10|        apariencias nocturnas del cielo, y la luna era ella, y la
 19     10|       amada. Tendió las manos al cielo, corrió por los senderos
 20     10|     contorno, transparentando el cielo con sus encajes de piedra,
 21     11|          de su tarea.~ ~ Miró al cielo. Estaba alegre, sin nubes.
 22     11|     Vetusta ni una sola nube. El cielo parecía andaluz.~ ~ Sí,
 23     12|     había aparecido la Reina del Cielo, pero consuelos se los daba
 24     12|       podían ganar fácilmente el cielo. ¡Habían nacido de pies!»
 25     12|        un sol esplendoroso en un cielo diáfano. ¡El sol, el cielo! ¿
 26     12|       cielo diáfano. ¡El sol, el cielo! ¿Qué le importaban al Vicario
 27     12|            Allí se veía ya mucho cielo; todo azul; enfrente la
 28     13|          vio al Magistral vio el cielo abierto; ya tenía pretexto
 29     14|         le había ido el santo al cielo con los cortes de la sotana.~ ~ -
 30     14|          una región desierta del cielo. La brisa se dormía y el
 31     16|       hermosura del suelo. «O el cielo o el suelo, todo no puede
 32     16| colegiales ponían el grito en el cielo, comentaba, como si rumiara,
 33     16|        ver ni un rayo de luz del cielo.~ ~ «¡Y las campanas toca
 34     16|         de oro y plata, y las de cielo azul y sereno. Pero como
 35     16|  decidirse en tales casos por el cielo azul. A veces los telones
 36     16|        antojaba contratado en el cielo y que sonaba como sillas
 37     16|          en la tierra como en el cielo!»~ ~ Ana estuvo todo el
 38     17|       tiempo, luego se caería el cielo hecho agua sobre Vetusta...»~ ~
 39     17| estrellas si puedes -y señaló al cielo -. El número de mis enemigos
 40     18|         el agua que les caía del cielo hacía una inmundicia.~ ~ «¡
 41     18|          sin acordarse de que el cielo era un sudario en vez de
 42     18|  tertulia de la Marquesa veía el cielo abierto en cuanto el tiempo
 43     19|  importaba, fuera o no aviso del cielo, ella tomaba la lección,
 44     19|    subido el sol gran trecho del cielo, ya calentaba la mañana
 45     19|       sol que era una fiesta del cielo; la torre de la catedral
 46     19|       naranja y de violeta de un cielo suave, listado, de nubes
 47     19|     muerte, de la otra vida, del cielo, de Dios; se evocaba la
 48     19|     brazo, levantaba los ojos al cielo y se divertía en encontrar
 49     20|         la verdad, eso de que el cielo ha de ser una contemplación
 50     20|         pasas la vida mirando al cielo..., pero lo miras cabeza
 51     20|  rebosando lágrimas, buscaban el cielo azul entre las nubes pardas.~ ~ ~ ~
 52     21|       azules, sin una nube en el cielo; había que aprovechar el
 53     21|      ventana que tenía vistas al cielo, ya no había que temer».~ ~
 54     21|      bruces al balcón mirando al cielo. Ella casi nunca reparaba
 55     21|      imagen y volvió los ojos al cielo.~ ~ -Jesús, Jesús, tú no
 56     21|        quería elevarse, volar al cielo, pero el calor, de unos
 57     21|       rosadas que imitaban en el cielo las olas del mar en calma.~ ~
 58     21|         el guía en el camino del cielo.~ ~ Aquella mañana de agosto
 59     22|        día, aquel en que voló al cielo un ángel más,en opinión
 60     22|          la claridad plomiza del cielo como una faja negra del
 61     23|        la calle, remontándose al cielo..., empapando el mundo de
 62     23|      evidente: Dios estaba en el cielo presidiendo y amando su
 63     23|         sus bailes bulliciosos a cielo abierto. Aquel recuerdo
 64     24|        verano...~ ~ Mesía vio el cielo abierto en aquella pregunta.~ ~
 65     25|      hablar sin fin de Dios, del cielo, del alma enamorada de las
 66     25|       otras veces hablábamos del cielo... y de nosotros. Ana, yo
 67     26|          de luz roja señalaba al cielo... «¡Aquí no hay nada cristiano -
 68     26|        siquiera en esto; miró al cielo, iba a oscurecer. Cogió
 69     26|      parecía un santo bajado del cielo; una alegría de arcángel
 70     26|            en vano fue; del almo cielo~ ~ ~ ~la sentencia se cumple:
 71     26|              También Ana miró al cielo muy de mañana, y sin poder
 72     26|       abrieran las cataratas del cielo y se inundara el mundo para
 73     26|        llovió. El toldo gris del cielo continuó echado sobre el
 74     27|              Cuando contemplo el cielo,~ ~ ~ ~de innumerables luces
 75     27|      salió a la claridad, con el cielo por techo, vio en lo alto
 76     27|         el arte por religión, un cielo lleno de pasiones humanas,
 77     27|    mística, estaba enamorada del cielo; ahora come bien, se pasea
 78     27|       otros en el bosque... y el cielo cayendo a cántaros sobre
 79     28|       agua de las nubes, pero el cielo empezaba a llenarse de azul.~ ~
 80     28|          nueva tormenta. Todo el cielo se cubría de nubes pardas
 81     28|         lejanos y vibraban en el cielo los relámpagos que a don
 82     28|         la galería, y allá en el cielo, de tarde en tarde, el bramido
 83     28|       era caer, sí, pero caer al cielo.~ ~ Para lo único que le
 84     28|          esto podía ser agua del cielo.~ ~ «¡Estaba llorando aquel
 85     28|        yacían desgarradas por el cielo.~ ~ Paco, con regular voz
 86     29|          y pesadas que cubren el cielo hacen la mañana muy obscura,
 87     29|         muy densa... no... ni el cielo está muy cargado... No lo
 88     29|        amigo seguía apuntando al cielo.~ ~ -¡Miserable!, ¡debí
 89     29|          izquierda de la vía. El cielo estaba oscuro por aquel
 90     29|     esqueleto. Por aquel lado el cielo prometía despejarse, la
 91     29|      coche de tercera, miraba al cielo pardo y veía desaparecer
 92     29|        cumbre resaltando bajo el cielo lechoso y entre las paredes
 93     29|       obedecían los astros en el cielo, las olas en el mar, el
 94     29|          alcaravanes, allá en el cielo gris, iban cantando sus
 95     30|      podía separar la lengua del cielo de la boca.~ ~ Don Víctor
 96     30|  espíritus; de las citas para el cielo, de las promesas fervientes,
 97     30|         rasgaba el papel como el cielo negro un rayo. «¡Y por quién
 98     30|       destacándose borrosa en el cielo negro; y vería también el
 99     30| temblando de frío y de miedo. El cielo encapotado amenazaba desplomarse
100     30|        que enseñaba los puños al cielo, creyéndose solo.~ ~ -¿Qué
101     30|      agua, ¡era tan dulce ver el cielo azul, respirar aire y pasearse
102     30|   Magistral le había hablado del cielo y del amor de las almas.~ ~ «¿
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