Cap.

 1      1|   convertido en humilde actitud. Su rostro se había revestido de repente
 2      1|         expresión característica al rostro, sin afearlo, había un ligero
 3      1|             la obra muerta en aquel rostro todo expresión, aunque escrito
 4      1|             Por entonces no daba al rostro este defecto apariencias
 5      1|            viendo allá abajo, en el rostro de todos los fieles la admiración
 6      1|            habitual expresión de su rostro, cruzó las manos sobre el
 7      1|            de luz trepaban hasta el rostro del Magistral y ora lo teñían
 8      1|            una humedad fría. Era el rostro el de un anémico; la expresión
 9      1|           el beneficiado, pálido el rostro, menos las mejillas encendidas
10      2|          dejándose llevar, y con el rostro hermoseado por una especie
11      2|             manchas de cal, rojo el rostro, cárdenas las orejas, arengaba
12      3|           ahora, acariciando con el rostro la sábana que mojaba con
13      3|              ocultando casi todo el rostro en la lana suave y caliente.
14      4|       velluda, de gorro catalán, de rostro curtido, triste y bondadoso,
15      4|       habían ajado las rosas de sus rostro; aquella turgencia y expansión
16      7|   Marquesito lo sintió, y vio en el rostro de su amigo grandes esfuerzos
17      8|         añadir Visita.~ ~ Vio en el rostro de aquella mujer una amargura
18      8|                Don Álvaro acercó su rostro al de la dama golosa. Nadie
19      8|          Entonces Mesía pudo ver el rostro de la Regenta, que sonreía
20      8|             en reflejos por todo el rostro. Venía con cara de sonreír
21      8| vacilaciones. Pero nada le salió al rostro. Saludó con su aire grave,
22      9|          Niñas de catorce años, con rostro de ángel, oían sin turbarse
23      9|          osados acercaban a ella el rostro con cierta insolencia, pero
24      9|        palabras que le encienden el rostro; aquí oigo carcajadas del
25      9|               Ana creía ver en cada rostro la llama de la poesía. Las
26     11|              Las facciones de aquel rostro se acercaban al canon griego
27     11|       huesuda, pálida, como todo el rostro; los ojos de un azul muy
28     11|             doña Paula, por traje y rostro, una amortajada.~ ~ Petra
29     11|           le sacaban los colores al rostro.~ ~ «Era su madre la que
30     11|      cualquier cosa, haciendo en su rostro excavaciones con la mirada,
31     12|         pocas que tenía rodó por el rostro de la señora de la casa.
32     12|              su aliento manchaba el rostro de Jesús... «¡Y era un Dios! ¡
33     12|          sacerdote, que mostraba el rostro lleno de púas negras ásperas;
34     12|              dejó que le subiera al rostro la sangre amontonada por
35     13|        Banco, de cuerpo pequeño, de rostro de ángel envejecido, atusando
36     14|           luz en los músculos de su rostro.~ ~ Pero esto no engañaba
37     15|         cabeza inclinada, oculto el rostro por el sombrero de anchas
38     15|             cual con los ojos en el rostro del otro para encontrar
39     15|        sobre todo si contemplaba el rostro de su madre, más pálido
40     15|            estado arrojando lodo al rostro, desde el charco de su embriaguez
41     16|             arrancaba la careta del rostro de su venerable padre; Ana
42     16|           se atrevieron a volver el rostro al palco de Vegallana con
43     16|        momento irritada. Además, el rostro del buen mozo, sobre ser
44     16|          preguntó esto encendido el rostro por el rubor -, ¿qué nombres? -
45     16|            susto que se pintó en el rostro del ama, añadió:~ ~ -De
46     17|        había tenido que esconder el rostro para que no la viesen llorar;
47     17|           de estameña, y mostrar el rostro compungido, inclinado al
48     17|         sonrisa seráfica iluminó su rostro de repente, y volviéndose
49     18|              Ana sintió fuego en el rostro, pero le pareció absurdo
50     19|       oscurecer, lloró ocultando el rostro, pensando en el esposo ausente. «¡
51     19|          ojos de la Regenta, y a su rostro rosas encarnadas; y en el
52     19|           quien sintió encendido el rostro. Somoza había adivinado.
53     19|             oro, y ella ocultaba el rostro y repartía monedas de plata
54     19|        carcajadas y le salpicaba el rostro el agua sucia de los hisopos
55     20|           angelical se dibujó en su rostro; así debió de sonreír el
56     20|           buen mozo elegante; en su rostro correcto los vapores de
57     20|        expansión y confianza; en el rostro del seductor, en sus ademanes,
58     20|           tremendo bofetón sobre mi rostro. No importaba. Volvimos
59     20|               Quería observar en el rostro de Ana la huella de una
60     20|            ni un solo músculo de su rostro se movió.~ ~ -Nosotros -
61     20|         Álvaro clavó los ojos en el rostro de Ana con audacia y ella
62     21|        fervor religioso acercaba el rostro al Cristo inclinado sobre
63     21|           de muerte que le subió al rostro; dio media vuelta, y disimulando
64     21|             por el contraste con el rostro de Dolorosa de la joven.
65     21|       chocolate; Teresa acercaba el rostro al amo, separando el cuerpo
66     22|              Era éste un anciano de rostro simpático, de voz dulce;
67     23|       hombre?» Acercó la Regenta el rostro a la raya de luz y vio a
68     23|             la indignación subió al rostro de la Regenta y lo cubrió
69     23|          que él hubiera leído en el rostro de ella, a no haber tenido
70     24|         alma como un castigo.~ ~ El rostro de la dama al decir Mesía
71     24|            la Regenta inclinando el rostro y vio que estaba desmayada.
72     25|            ola de púrpura inundó el rostro del clérigo. Primero había
73     25|         algo de cólera encendían el rostro de Ana. ¡Pero ese hombre
74     25|             y terciando la capa, el rostro con un tinte romántico o
75     25|             ideas, calló, volvió el rostro a su madre y dijo: «¡Madre,
76     26|             del coche, ocultando el rostro en las manos que ardían,
77     26|        encuentro del Provisor, cuyo rostro relucía con una palidez
78     26|           satisfecho brillaba en su rostro hermoso, fuerte, en que
79     26|            lo que tenía delante: un rostro pálido, avellanado, todo
80     26|          dado, sin saberlo, a aquel rostro la expresión muda del dolor
81     27|       esposa, que también volvió el rostro hacia su marido.~ ~ -¿Te
82     27|        cosas, que él, a pesar de su rostro impasible, me estaba aprendiendo
83     28|     canónigo de buen grado sobre el rostro de Mesía.~ ~ Cuando el miserable
84     28|           agua que les salpicaba el rostro ni a los relámpagos que
85     28|             las gotas de agua en el rostro, o encontrando deliciosa
86     28|            y volvió a verle todo el rostro.~ ~ -Adiós, adiós, dormir
87     28|         frenesí y oprimía contra su rostro una flor... la última...~ ~ -¡
88     29|            Y él mismo notaba que su rostro perdía la lozana apariencia
89     29|            la calleja, inclinado el rostro, atento sólo a buscar las
90     29|             Cerró los ojos, tapó el rostro cuanto pudo con una mano.
91     29|       Frígilis no podía ver bien el rostro de don Víctor, pero le oyó,
92     30|             y le vio desencajado el rostro; y don Víctor a él le vio
93     30|       marchar, porque adivinó en el rostro, en la voz, en todo, que
94     30|          casos». Don Víctor, con el rostro entre las manos hacía signos
95     30|             el velo tupido sobre el rostro, toda de negro, entró en
96     30|          capilla se mezclaban en el rostro anémico de aquel Jesús del
97     30|             la luz de la lámpara un rostro pálido, unos ojos que pinchaban
98     30|           algo allí dentro; pegó el rostro a la verja y miró hacia
99     30|            si lo gozaba, inclinó el rostro asqueroso sobre el de la