Cap.

 1      1|          al orador continuar, él oía como en éxtasis de autolatría
 2      1|    confesonarios. Aquí y allí se oía el leve rumor de la plática
 3      2|         de modo que apenas se le oía:~ ~ -¡Buen tiempo tenemos,
 4      2|     náuseas invencibles y apenas oía al arqueólogo, preocupándole
 5      2|         alta mar, y cada vez que oía decir la nave del Norte,
 6      2|     Hacía más de una hora que no oía palabra de cuanto hablaba
 7      3|               Estos cantares los oía en una plaza grande a las
 8      3|     madre soñada y que realmente oía aquellas canciones que sonaban
 9      3|            Yo soy una mamá!~ ~ Y oía debajo de su cabeza un rumor
10      3|         enterarse bien de lo que oía, había entendido que achacaban
11      3|   quedaba trasvolado, soñaba que oía los tres ladridos de Frígilis.~ ~ ¡
12      4|          poco, se suspiraba y se oía el aleteo de los abanicos.~ ~ -¡
13      4|       por el ojo de la llave, no oía nada. La niña con los ojos
14      4|        fragmentos de cuentos que oía a los criados y a los pastores
15      4|          negras y brillantes; se oía cerca, detrás, el murmullo
16      4|         estaba el mar, que antes oía sin verlo; el mar, mucho
17      5|        para hablar. Y a veces no oía siquiera.~ ~ Durante la
18      5|         doña Camila. La huérfana oía, desde su alcoba, historias
19      6|   alborotadores, y a lo lejos se oía el antipático estrépito
20      6|          dormirse acto continuo. Oía con atención las conversaciones
21      8|       para qué? Desde la sala se oía a lo mejor, detrás de las
22      8|     pulgar hacia atrás, donde se oía el cuchicheo de Paco y Obdulia -,
23      9|     bengala, y casi entre sueños oía a su lado el murmullo discreto
24      9|   cualquier cosa. Ella apenas le oía, ni quería atribuir a su
25      9|      patio, haciendo como que no oía. «Ya sabía a qué atenerse;
26     10|        sueño de invierno.~ ~ Ana oía ruidos confusos de la ciudad
27     12|   Audiencia Territorial pagaba y oía con religiosa atención o
28     12|       fresca que por vez primera oía la descripción de la escena
29     13|         fortaleza. Ana, mientras oía, con la frente inclinada,
30     13|          y debía ser así.~ ~ Ana oía vagamente los ruidos de
31     13|         encontraba Ana en lo que oía: era en la voz, en los movimientos,
32     14|     cantaban». En aquel silencio oía los latidos de la sangre
33     14|       vienen cantando!»~ ~ Ya se oía el rumor sordo y como subterráneo
34     15|         El oír con deleite, como oía, aquella música insinuante,
35     15|         aguas sucias estancadas. Oía vagos rumores lejanos del
36     15|      atención profunda... Sí, él oía algo... era el choque de
37     15|         parecía aprensión lo que oía, como si sonara dentro del
38     15|         al silencio de la noche, oía vagos rumores de la reyerta,
39     15| continuaban. De vez en cuando se oía el ruido de un golpe seco.
40     15|       cerebro, como martillazos, oía aquellos gritos de don Santos:~ ~ «¡
41     16|      zumbaban los oídos, y ya no oía las voces graves del sochantre
42     16|         paso...~ ~ La Regenta no oía a su marido; el drama empezaba
43     16|         desdén con que se veía y oía todo aquello desde palcos
44     16|          interlocutor; apenas le oía, hablaba ella sin cesar,
45     17|         menudo».~ ~ El Magistral oía ahora recogido en un silencio
46     17|   bendita sea tu boca!»~ ~ No se oía más que la voz dulce de
47     18|      dientes, cuando ya nadie le oía. Los criados le imponían
48     18|          de convencer a quien le oía. Así la influencia de la
49     18|       Saturnino Bermúdez, que la oía con la cabeza torcida y
50     19|          que, aunque aletargada, oía.~ ~ El médico no contestó.
51     19|          plata y cobre, mientras oía cantar responsos a carcajadas
52     19|       terror con que despertara, oía la acusación con dulce curiosidad
53     19|             Don Álvaro callaba y oía. Sólo cuando trataba don
54     19|     pintor en todo lo que veía y oía, en la respuesta aguda de
55     19|        el agradecimiento con que oía a otra persona palabras
56     20|       partidarios del azar. Allí oía el nombre de Dios a cada
57     20|       bocado que le aprovechase. Oía hablar como quien oye llover:
58     20|          la madre de devanadera, oía con paciencia y fingida
59     21|          él encogió los hombros. Oía la voz dura y seca de doña
60     21|         sin ruido... Anita no le oía; y él, un poco asustado,
61     21|        falta, era para el Señor. Oía los gritos de los pájaros
62     21|    dichoso de su vida.~ ~ Cuando oía, desde su despacho, muy
63     22|           furioso, gritaba; y se oía: colapso..., flegmasía...,
64     22|            Deprisa, deprisa! -se oía a cada paso.~ ~ Algunos
65     23|         Obdulia Fandiño, en pie, oía la misa apoyando su devocionario
66     23|          La capilla desde la que oía misa la Regenta estaba separada
67     23|          No dormía su marido. Se oía un rum rum de palabras.~ ~ «¿
68     24|    historia a la Regenta, que la oía atenta, vuelta hacia el
69     24|   también. Ella no hablaba, pero oía. Los pies también seguían
70     24|          presentó en seguida: se oía a lo lejos la música del
71     24|         Ana callaba, no veía, no oía, no hacía más que sentir
72     25|         abierto de su tocador se oía la música lejana del Paseo
73     25|     sumirlo en acendrada piedad, oía el rum rum lastimero del
74     25|         cogido entre puertas. No oía al jesuita, oía la elocuencia
75     25|      puertas. No oía al jesuita, oía la elocuencia silenciosa
76     25|          y suspiros ahogados; se oía el ruido de las hojas del
77     26|           Ana iba como ciega, no oía ni entendía tampoco, pero
78     27|         por el bosque.~ ~ Se las oía gritar desde la galería
79     28|      entendía y don Fermín ni la oía siquiera.~ ~ -Pero aguarde
80     28|             Por lo visto tampoco oía a Quintanar aquel santo
81     28|      deliciosa aquella frescura, oía por la primera vez de su
82     28|      aquel momento. Callaba Ana, oía..., ¿pues qué más dicha
83     28|         soñoliento y soñador; no oía a don Víctor, oía la voz
84     28|    soñador; no oía a don Víctor, oía la voz del deseo ardiente,
85     29|      hacía rato que De Pas no la oía.~ ~ En cuanto comprendió
86     29|      tenía los ojos cerrados.~ ~ Oía a Petra sin entender bien
87     30|  continuaba moviéndose abajo: le oía ella vagamente.~ ~ Sí, don
88     30|     reconoció a pesar del manto. Oía distraído la cháchara de
89     30|      pecados. El Magistral no la oía, oía los rugidos de su pasión
90     30|          El Magistral no la oía, oía los rugidos de su pasión
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