Cap.

 1      1|            seriedad de arúspice de buena fe. Cuando posaba para la hora
 2      1|          desmayos de la voluntad y de la fe en sí mismo que le daban
 3      1|                   gráficas señales de la fe rediviva, en los alrededores
 4      1|                allí la creencia pura, la fe católica arraigaba, era
 5      1|              resignación, de lealtad, de fe y obediencia. El Magistral
 6      1|                   estos paroxismos de la fe moribunda más entristecían
 7      1|            Fermín de llevar la luz de la fe más acendrada, y con ella
 8      1|                  caballero que llenos de fe y con la boca abierta escuchaban
 9      1|         redimidas por el amor y la mucha fe, vino en averiguar y dar
10      1|               venía; y por vanidad o por fe creía en su regeneración
11      1|               lugareños admiraban con la fe del carbonero otro cuadro
12      2|             Arcipreste olvidaba de buena fe que él nunca había bailado
13      4|              discutirla, ciegamente, sin fe en ella, pero sin hacer
14      4|                  de amor para todos y de fe en Dios y en el santo obispo
15      5|                 que había renegado de la fe de los Ozores! «Por no ser
16      5|              intuiciones poderosas de la fe, los enternecimientos repentinos
17      5|                 con tristeza que aquella fe suya era demasiado vaga;
18      5|                 a todos, no lo curaba la fe.~ ~ «-La Virgen está conmigo» -
19      6|                  los descalzos. Entre su fe y cierta maliciosa experiencia
20      7|                hubiese adquirido de mala fe.~ ~ Ronzal era reaccionario
21      7|            irritaba más la supersticiosa fe de Vetusta en la virtud
22      7|                   participaba de aquella fe estúpida.~ ~ «Y con todo,
23      8|            agradecimiento. ¡Le daban una fe en sí mismo aquellas palabras!~ ~
24      8|                  por un balcón, llena de fe y enamorada.~ ~ Por una
25      9|                Aquella conformidad de la fe y de la razón encantaba
26      9|           alegraba de verse animado. Sin fe en sí mismo no daría un
27      9|                 a los católicos de buena fe. En París había aprendido
28      9|                que se creía. Él no tenía fe alguna, «ni bendita la falta»,
29     10|            Parecía un padre, y aparte la fe jurada, era una villanía,
30     11|              vestirse él. Es un pillo, a fe de Barinaga, un pillo que
31     11|              fervor religioso, acendrada fe, que necesitaba para inspirarse
32     11|                 preparaba, lleno de pura fe, a entrar en la Compañía
33     11|                 desafío formidable de la fe, rodeada por la incredulidad
34     11|                  corazón. Por un acto de fe, aquella señora había despreciado
35     12|                 ni Ronzal son hombres de fe, y menos de piedad suficiente... ¿
36     12|           sacrificaban, ¿qué sería de la fe? ¡Si otros pudieran!»~ ~
37     12|            preciso sufrir por bien de la fe una prueba terrible, se
38     12|               entusiasmo de la verdadera fe. La experiencia de la vida
39     12|                momento del auxilio de la fe, ayudémonos sólo de nuestra
40     12| teológico-racional cualquier artículo de fe, hablaba con calor, con
41     13|            bromas? -gritó el médico -. A fe de Somoza, que sin don Víctor
42     16|                  de lo que se hacía, sin fe ni entusiasmo, repetidas
43     16|                 diablo. Pronto volvía la fe, que se afanaba en conservar
44     16|               que no aplicaba con entera fe a los demás, la creía evidente
45     16|               esto lo más profundo en la fe religiosa de Ana; creía
46     16|                 creía en sus momentos de fe egoísta, admirada por el
47     16|               puro que se entrega con la fe en el objeto amado, natural
48     17|                caridad sin límites y una fe que era una evidencia...
49     17|          meditación y para esos actos de fe, esperanza y caridad que
50     18|                para llegar a la profunda fe que el Magistral exigía
51     18|              pude aprovechar». Creía con fe inquebrantable que ya su
52     19|          enfriaba a soplos, soplando con fe y perseverancia, dando a
53     19|                  Víctor dejara allí; sin fe en el médico, creyendo en
54     19|                ahora no tenía la cándida fe de entonces. «Era una casualidad,
55     19|               con irresistible ímpetu de fe ostensible, viva, material,
56     19|          sometido con acto de pretendida fe, había dicho «creo a ciegas»,
57     19|                  correspondiera. Pero la fe era tibia; por allí no se
58     20|               brecha en el alcázar de la fe de los socios, pero siempre
59     20|                 en él un hombre de buena fe... Pero la infalibilidad
60     20|               vacilante el alcázar de su fe... y más vacilantes las
61     20|          impulsos sensuales, que eran la fe viva del señor Mesía y su
62     21|                  simbólico.~ ~ -No es de fe -repetía -, en mi opinión,
63     21|               vive en la paz dulce de la fe, acompañada de almas nobles,
64     22|          virtuosa, su piedad sincera, la fe con que creía en aquella
65     22|                   así... podrá usted dar fe pública..., como escribano...
66     22|             ciertos pormenores y la mala fe del enterrador -tal vez
67     22|                 demoler el alcázar de la fe... del pobre comerciante...!»~ ~
68     24|                buenas obras además de la fe para salvarse, y la costumbre
69     24|                 roto algo, la virtud, la fe, la vergüenza; estaba perdida,
70     25|                virtud... Ana pensó en la fe quebrantada, agrietada,
71     25|             terremoto. El Magistral y la fe iban demasiado unidos en
72     25|                  por sí misma. Sentía la fe vacilante, los sofismas
73     25|                 en esto. Buscaba allí la fe que se desmoronaba. «¿Por
74     25|                  resolución -, aunque la fe caiga, yo seguiré combatiendo
75     25|                 la piedad antigua, de la fe inmaculada, mezcla de arrullo
76     26|            confesor, que creía en él con fe ciega...!» Al recordar esto,
77     26|               felizmente restituido a la fe de Cristo. La oda elegíaca,
78     26|               frenesí, no volvían; ni la fe siquiera la acompañaba.
79     27|              mayor, porque sentía que la fe, la fe vigorosa, puramente
80     27|              porque sentía que la fe, la fe vigorosa, puramente ortodoxa,
81     27|                antigua no volvió, que la fe se desmoronaba, que las
82     28|                 iba disminuyendo, que la fe de Ana se entibiaba y en
83     28|              hizo la niña de mejor buena fe, jamás Obdulia consintió
84     28|                  podía ser». Con aquella fe en sus corazonadas, que
85     30|                 a confesar.~ ~ Sin tener fe ni dejar de tenerla, acostumbrada
86     30|                       Ay si renaciera la fe! ¡Si ella pudiese llorar
87     30|                creyó posible volver a la fe y al amor de Dios y de la
88     30|        penitencia sin el perdón, pedir a fe perdida o adormecida o quebrantada,
89     30|                   no sabía qué, pedir la fe aunque fuera con el terror
90     30|                 emisario de Dios, quería fe, quería caridad... y después
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License