Cap.

 1      1|        que acabaría de devorar él solo. ¡Qué! ¿También aquel mezquino
 2      1|        del terreno; Santo Domingo solo tomaba una quinta parte
 3      2|        cabeza y miraba con un ojo solo, como también hacen las
 4      2|           los treinta años. Ni un solo vetustense, aun contando
 5      2|          el Viernes Santo, ni uno solo se hubiera atrevido a dudar
 6      5|           la despedida.~ ~ Ni uno solo de aquellos hombres que
 7      6|           los serios cuidados del solo y el codillo. Examinar con
 8      7|        Ronzal, no creía que ni un solo céntimo hubiese adquirido
 9      8|      jugador de ajedrez que juega solo y lo mismo se interesa por
10      9|        decir que se trataba de un solo hombre de tales prendas,
11      9|         se encontraba en la fonda solo, abandonado de todo cariño
12      9|        Mesía. Aquello era para él solo, mientras estaba en Vetusta.
13     10|          miraba a ella con un ojo solo, metido el otro en el abismo;
14     10|   estupidez pasajera.~ ~ Se quedó solo en su despacho meditando
15     11|          El Magistral, que estaba solo y seguro de ello, dio un
16     12|       Magistral.~ ~ Cuando se vio solo en el portal, sin poder
17     12|      hablaremos... Necesito estar solo...~ ~ Salió también Peláez,
18     13|      oreja a oreja, venía detrás, solo, también hecho un loquillo
19     13|         venía. Siempre se quedaba solo; si quería decir algo a
20     13|           pero de hombre elegante solo. A veces la mano del interlocutor
21     13|   necesidad. ¿Emplazamiento?, uno solo, no admitía discusión en
22     14|               Dio algunas vueltas solo, saludando a diestro y siniestro
23     14|          siguió como si estuviera solo. Se acercó después el canónigo
24     14|    pilletes se dispersaron. Quedó solo don Fermín con un murciélago
25     15|          que dicen que no eres tú solo..., que en fin... -Sí, sí,
26     15| abandonarle. «-¡Eso era absurdo!» Solo ya no podría vivir. «-No
27     15|      Barinaga, que venía hablando solo, se detuvo y calló. Se quitó
28     15|     alborotar demasiado.~ ~ Quedó solo Barinaga en la calle, y
29     17|          puesta en usted. A usted solo en el mundo he abierto mi
30     18|     cuando paseaba por el Espolón solo y a paso largo, olvidando
31     20|          que estaba completamente solo, que era el único. De aquellas
32     20|         sus teologías. Le dejaban solo. Los tresillistas se quejaron
33     20|            porque si no se volvía solo. En la esquina de una calleja
34     20|   adoraban.~ ~ Don Santos quedaba solo en batalla con las quimeras
35     20|           sin obstáculo, y estaba solo con ella. La lucha era desigual.
36     20|     noticia como distraída; ni un solo músculo de su rostro se
37     21|          su escondite, y al verse solo, solo de seguro, se le ocurrió
38     21|       escondite, y al verse solo, solo de seguro, se le ocurrió
39     21|        pensar en ese hombre ni un solo instante, ni siquiera para
40     22|         de Fausto eclesiástico: «¡Solo, estoy solo, ni mi madre
41     22|       eclesiástico: «¡Solo, estoy solo, ni mi madre me consuela! ¿
42     22|       estorbar. Además, no era él solo el que se retraía. El mismo
43     22|      noche al lado del moribundo, solo, completamente solo, porque
44     22|    moribundo, solo, completamente solo, porque no había de contarse
45     22|         ánimo desfallecer. «Estoy solo; ese capitán Araña me ha
46     22|        capitán Araña me ha dejado solo».~ ~ Sacó fuerzas de flaqueza,
47     22|       cerrado la noche. Se detuvo solo, completamente solo, en
48     22|        detuvo solo, completamente solo, en lo alto de la cuesta. «
49     22|           cogote... Y como estaba solo, seguramente solo..., no
50     22|          estaba solo, seguramente solo..., no tuvo inconveniente
51     23|       tampoco se atrevía a buscar solo su casa; y en la calle hacía
52     23|        una butaca.~ ~ -¡Estoy tan solo!~ ~ -¿Cómo solo...? No entiendo.~ ~ -
53     23|         Estoy tan solo!~ ~ -¿Cómo solo...? No entiendo.~ ~ -Mi
54     23|       Pero... ¿por qué está usted solo? y... ¿los demás?~ ~ -Los
55     23|    Magistral, está en mi gabinete solo, repasando su sermón sin
56     25|       amor sin miedo de testigos, solo, solo él con un cuerpo adorado...~ ~ -¡
57     25|          miedo de testigos, solo, solo él con un cuerpo adorado...~ ~ -¡
58     25|         que hacían recordar en un solo momento todas las emociones
59     25|          hombre! ¡Qué triste, qué solo le había dejado...! Vetusta
60     25|         espaldas y le dejaba allí solo..., y ella..., ella... ¡
61     26|         misántropo. Siempre salía solo, al oscurecer, y volvía
62     26|    Aquella carta era de él, de él solo». Llegó el coche. Una carretela
63     26|       aquellas lágrimas de que él solo sabría.~ ~ No estaba don
64     26|          venía a las manos. En un solo día, ¡cuánta felicidad!
65     26|     asomaron a los ojos.~ ~ Ni un solo vetustense allí presente
66     26|          Álvaro Mesía, que estaba solo, al parecer, en el último
67     26|        loca sin vergüenza». Ni un solo pensamiento de piedad vino
68     27|        media hora después entraba solo por el postigo del bosque
69     27|     Bermúdez, en cuanto se sintió solo, se sentó sobre la yerba.
70     28|        Entonces, en cuanto se vio solo, De Pas subió corriendo
71     28|      ofreció la Marquesa «para él solo».~ ~ -Vuelve la tormenta
72     29|      retirarse y se había quedado solo en el comedor para «dar
73     29|       hacía traición, iba a estar solo..., solo; le abandonaban
74     29|    traición, iba a estar solo..., solo; le abandonaban la mujer
75     29|       marismas, cuando se quedara solo en acecho, en todo aquel
76     29|         graznado al oírle como un solo espectador... Todas las
77     29|            nada; disparaba él uno solo y... cuatro... Sí, cuatro,
78     29|       Víctor.~ ~ El cual se quedó solo, sobre una loma dominando
79     30|          que hacer.~ ~ -¡Me dejas solo ahora!~ ~ -Volveré si quieres...,
80     30|            espera..., no me dejes solo... todavía. No te he dicho
81     30|      pensó don Víctor al quedarse solo -; es la única persona que
82     30|          y al fin doña Paula dejó solo a don Fermín; subió a su
83     30|          llave en cuanto se quedó solo, se movía mucho: tenía fiebre.
84     30|        don Víctor cuando se quedó solo -, es verdad! ¿Y yo, estúpido,
85     30|           Quintanar cuando se vio solo. «Aquello había salido bien.
86     30|           habían guardado cama un solo día después del duelo.~ ~
87     30|           y los suyos encontraron solo el terreno. Quince minutos
88     30|        puños al cielo, creyéndose solo.~ ~ -¿Qué hay, señor? ¿Cómo