Cap.

 1      1|         don Fermín distinguió dos señoras que hablaban en voz baja.
 2      1|           lugar sagrado. Eran dos señoras y dos caballeros. Los cuatro
 3      1|          de la pintura a aquellas señoras y al caballero que llenos
 4      1|     personaje que explicaba a dos señoras y a un caballero el mérito
 5      1|           del sabio mejor que las señoras, quien por su natural ignorancia
 6      1|     vestida a la catedral. «Estas señoras desacreditan la religión».
 7      1|        podía acompañar a aquellas señoras, lo sentía mucho..., pero
 8      2|           algunas pocas personas, señoras casi todas, de alta categoría,
 9      2|           mirando de soslayo, dos señoras; nuevas sin duda, pues no
10      2|    Estarían allí todavía aquellas señoras? Al bajar de la torre y
11      2|        hasta que llegaron las dos señoras. Visitación se confesaba
12      2|          seguro. «¡Luego aquellas señoras se habían ido sin confesión;
13      2|         Bermúdez no disputaba con señoras. Sólo contestó:~ ~ -Señora...
14      5|            Sea Praxíteles.~ ~ Las señoras eran las que podían juzgar
15      6|           se hablaba de clérigos, señoras o autoridades.~ ~ A pesar
16      7|       parecerse a tantas y tantas señoras y señoritas, sin malos humores,
17      7|           en Madrid, se ama a las señoras casadas sin inconveniente.
18      7|          el corazón».~ ~ -Hay dos señoras.~ ~ -¿Quiénes son?~ ~ El
19      8|                 Pero qué es esto, señoras? ¿No estaban ustedes en
20      8|        chicas, que ayuden a estas señoras y que vayan por todo lo
21      8|          lo que guisaban aquellas señoras.~ ~ En la cocina de los
22      8|          a la disposición de esas señoras -dijo Pedro con voz solemne.~ ~
23      8|      vicio de doña Visita.~ ~ Las señoras dejaron a los criados el
24      8|           y Paco entraron con las señoras, ¿por qué no? Se conocían
25      9|         casos de conciencia. «Las señoras protestantes, que no tienen
26     11|          cosas en una tertulia de señoras? ¿Cómo entiende esta gente
27     11|           otro en el mundo; estas señoras son las que lo saben todo,
28     12|         respondió el paje -. Unas señoras...~ ~ -¿Qué señoras?~ ~
29     12|          Unas señoras...~ ~ -¿Qué señoras?~ ~ Don Anacleto encogió
30     12|     eructos de la vigilia.~ ~ Las señoras no suspiraban; miraban los
31     12|    también prefería agradar a las señoras.~ ~ Si en los asuntos dogmáticos
32     12|       utilitaria la entendían las señoras y los indianos perfectamente.
33     12|    guardaba consideraciones a las señoras delicadas. Se ponía en el
34     12|    sentado en un sillón y las dos señoras en el sofá.~ ~ Eran Visita,
35     12|       Magistral, que saludó a las señoras inclinándose con gracia
36     12|       coquetería inocente. «¡Unas señoras con el Obispo! ¡Y ningún
37     12|  cualquier cosa. Era de las pocas señoras que ayudaban al Arcediano
38     12|          del estómago».~ ~ -Pero, señoras mías -dijo De Pas -, hablemos
39     13|         un convento.~ ~ Todas las señoras menos una, alta, gruesa
40     13|         Primero que todo eran las señoras!»~ ~ Trabuco, o sea, Pepe
41     13|         hasta dar pellizcos a las señoras, si a mano venía. Siempre
42     13|     rencores y envidias. Aquellas señoras, clérigos y caballeros particulares
43     13|           salía como corrido. Las señoras eran las que peor fingían
44     13|           como él no miraba a las señoras si había testigos.~ ~ Don
45     13|     observado -añadía - que a las señoras no les gustan, por regla
46     13|       desprecio; era que para las señoras de Vetusta, Bermúdez era
47     13|     abanicos; ¡salir al campo con señoras!, ¡la bucólica cortesana,
48     13|      hacer el último saludo a las señoras dando un paso atrás.~ ~ -¡
49     14|    familias de luto, como algunas señoras notasen que el Paseo de
50     14|               En fin, que algunas señoras de las más encopetadas se
51     14|           octubre volvían algunas señoras que tenían miedo a la humedad
52     14|        respetabilidad, pero pocas señoras. Sin embargo, las que había
53     14|        haber desairado a aquellas señoras. ¿Qué estarían diciendo
54     14|           condescendencia con las señoras protectrices de la Libre
55     15|          las ha buscado; pero las señoras chupan la vida, la honra...,
56     16|          de lejos. En Vetusta las señoras no quieren las butacas,
57     16|          efecto, no son dignas de señoras, ni butacas siquiera; sólo
58     17|          Todos los Santos. Muchas señoras abonadas habían dejado su
59     17|       prosiguió don Fermín -, hay señoras que se tienen por muy devotas,
60     17|          oído decir que hacen las señoras con los caballeros en los
61     18|       hacía y que ya sabían estas señoras el negarme a venir... ¡Llovía
62     18|        esta casa, imitaré a estas señoras, me ocuparé con la tarea
63     18|          acciones de estas buenas señoras, no se deje llevar por la
64     20|            en los saludos que las señoras que todavía paseaban en
65     20|       nombre y el honor de muchas señoras. «Allí se podía decir todo,
66     21|     preguntar a la Regenta si las señoras usaban guantes de seda morada
67     21|    instituciones análogas; muchas señoras iban a baños o a la aldea.
68     22|           confesar con él algunas señoras de liberales, y el mismo
69     22|          decir delante de curas y señoras que el hombre virtuoso es
70     23|     Rianzares, donde había muchas señoras y tres clérigos. Allí se
71     23|         de la población. Aquellas señoras de respetable aspecto las
72     24|        comisión que recibía a las señoras, se apresuró, en cuanto
73     24|           la conducta de aquellas señoras y caballeros que se encerraban
74     26|      guarnición; y todas aquellas señoras, en el gabinete de la Marquesa
75     26|         yo no sé si aquéllas eran señoras de verdad...~ ~ -Y además,
76     26|   repitieron los del Casino y las señoras de la Audiencia cuando la
77     26| hermosísima! -decían en tanto las señoras del balcón de la Audiencia.~ ~ -¡
78     27|        del cigarro cegaba.~ ~ Las señoras ya no estaban allí. La Marquesa,
79     27|        con cualquiera de aquellas señoras y señoritas en un bosque
80     27|        veía a la Marquesa y a las señoras que la acompañaban refugiadas
81     28|           se proponía ganar a las señoras de categoría para adquirir