Cap.

 1      1|           que retumbaba allá en lo alto de la esbelta torre en la
 2      1|          pulmones. Llegar a lo más alto era un triunfo voluptuoso
 3      1|            de incienso, subía a lo alto, pero no iba al cielo; aquellos
 4      2|         interlocutor solía ser más alto, para verle la cara Ripamilán
 5      2|          demás buen mozo, casi tan alto como el pariente del ministro -,
 6      3|           delante. Era un señor ni alto ni bajo, cuadrado; vestía
 7      4|         bramidos que llegaban a lo alto como ruidos subterráneos.
 8      4|  reflejados sus colores. En lo más alto de aquel cumulus de piedra
 9      6|          otro teatro, de volar más alto... si ustedes me apuran
10      6|            a esta historia.~ ~ Era alto, grueso y no mal formado;
11      7|           Don Álvaro Mesía era más alto que Ronzal y mucho más esbelto.
12      7|         bajo, porque Mesía era más alto que el buen mozo de Pernueces.~ ~ -¿
13      9|          razón, desde el dogma más alto hasta el pormenor menos
14      9|        drama en la acera. Un joven alto, de pelo negro y rizoso,
15     10|          plata que bajaba desde lo alto a sus ojos, como telas de
16     11|           arder para un afecto más alto, más digno del alma? ¿No
17     11| ensortijado, lo mismo que el pecho alto y fuerte, parecían de un
18     11|           memoria de personaje tan alto. Tal vez en otras circunstancias
19     12|          dientes.~ ~ El médico era alto, fornido, de luenga barba
20     12|      veinte de ancho, de techo muy alto cargado de artesones platerescos
21     12|          un timbre. Entró un joven alto, tonsurado, pálido y triste,
22     12|    incorrecta expresión. En lo más alto del frontispicio había en
23     13|        estiraba la cabeza hacia lo alto, como si pidiera ayuda a
24     13|            Don Víctor era poco más alto que Ana; don Álvaro tenía
25     13|          heredada de un Vegallana, alto dignatario en Méjico, de
26     13|            cerca del techo, no muy alto. En cada ventana había acumulado
27     13|       bueno, que era un poco menos alto, que no tenía bigote (que
28     13|             aun subido al palo más alto no llegaba a coger la barquilla
29     13|          no me ayudan..., está tan alto esto...~ ~ -Una vara escasa -
30     13|       Marquesa -, usted es también alto.~ ~ -Sí llega, sí llega -
31     13|          Lo difícil era subir a lo alto de la escalera sin hacer
32     13|           ardilla al travesaño más alto, mientras el manteo flotaba
33     14|         sumidos en el abismo de lo alto. «Tenía razón Pitágoras;
34     15|                      XV -~ ~ En lo alto de la escalera, en el descanso
35     15|           caer el chorro desde muy alto, suspiró discretamente.~ ~
36     15|         Rectoral, que estaba en lo alto de una loma rodeada de castaños
37     15|             Había nacido en lo más alto de la montaña y hasta los
38     15|           roble. Había caído de lo alto de una peña abrazado a la
39     15|              Esto lo dijo bastante alto para que lo oyese el sereno,
40     16|  Arrellanado en su sitial del coro alto, manoseando los relieves
41     16|       estaba en un rincón del coro alto, pensaba: «¿seré yo?»~ ~
42     16|         otros anhelos de volar más alto, de ser obispo, jefe de
43     16|            pasión cabía lograr tan alto y tan loable intento. Sí,
44     16|         ella era la que caía de lo alto a lo mejor, la que volvía
45     16|           caso...~ ~ Era el cómico alto, rubio -aquella noche -,
46     16|        mundo -esto ya lo decía más alto para que lo oyeran todos
47     16|           que enamorar por todo lo alto».~ ~ Ana, que se dejaba
48     16|                yo?~ ~ -Sí, hablaba alto, soñaba a gritos...~ ~ -¿
49     16|           dos.~ ~ -Y yo he hablado alto...~ ~ -Poco después de llegar
50     20|          tres compraba un sombrero alto, lamentándose de las exigencias
51     20|        insultaba al obispo y demás alto clero. Tuvo que transigir;
52     20|           del Cabildo: el chantre, alto y corpulento; el pariente
53     20|          más elegante y poco menos alto que la dignidad. Gastaban
54     20|     conversación tomó un vuelo más alto; Guimarán se dignó prestar
55     20|           una sagrada imagen.~ ~ -¡Alto ahí, señor mío! -exclamó
56     20|         pobre, humilde..., pero el alto clero... muera..., y sobre
57     20|                 Don Álvaro hablaba alto, como si quisiera que le
58     21|         entre dientes, y tiraba al alto el capullo, que volvía a
59     21|             detrás del coro, en lo alto de las naves laterales,
60     21|        Santa prefería pasarlas por alto, estaban en pugna con las
61     22|       temblar al Provisor en aquel alto asiento en que se le figuraban
62     22|          Oh, hay que protestar muy alto!~ ~ -¡Sí, sí!~ ~ -¡Esto
63     22|            vez de cera. Se hablaba alto en las filas.~ ~ -¡Deprisa,
64     22|       aguaceros».~ ~ Llegaron a lo alto, a la cima de aquella loma.
65     22|          completamente solo, en lo alto de la cuesta. «A su espalda,
66     23|           brillaban a lo lejos, en alto, como estrellitas. Pero
67     24|          hacía el amor por todo lo alto», aunque a su madre no le
68     25|         silueta de un clérigo. Era alto; sus movimientos, señoriles.
69     26|        fiebre, se detuvo en lo más alto de la calle de la Rúa para
70     26|            volviólos Guimarán a lo alto, y miró a la torre que con
71     26|      curvas vertiginosas, su pecho alto y fornido, y exuberante
72     27|         cielo por techo, vio en lo alto de la escalinata de mármol,
73     27|           brazos, de arrojarle tan alto como una pelota...!» Dejaba
74     28|             ella está hacia lo más alto..., pero arriba hay meseta,
75     28|    entremetidos.~ ~ Llegó a lo más alto, a lo más espeso. Los truenos,
76     28|             le habían hecho hablar alto. Por lo demás, él despreciaba
77     29|            todas sus letras, y tan alto que le parecía imposible
78     29|       horizonte, en apariencia más alto que el río, como una pared
79     30|        matar.~ ~ Llegaron a lo más alto del bosque; allí había una
80     30|          la capilla ¿era voz de lo alto o capricho del histerismo,
81     30|   Celedonio, el acólito afeminado, alto y escuálido, con la sotana
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