Cap.

 1      3|     debajo de su cabeza un rumor dulce que la arrullaba como para
 2      3|         razón; siento una fatiga dulce... Voy a dormir.~ ~ Él se
 3      3|        el chas, chas cacofónico, dulce al cazador, de la perdiz
 4      4|      pobre niña sin madre sintió dulce corriente que le suavizaba
 5      5|          mañana, rebozada con el dulce calor de las sábanas.~ ~
 6      8|         duros, regalar platos de dulce a los canónigos, convidarles
 7      8|         punto que le convenía al dulce de melocotón, Obdulia se
 8      8|        Visita:~ ~ -¿Ves esa cara dulce, apacible, que sólo tiene
 9      9|         en los oídos aquella voz dulce que salía en pedazos, como
10      9|          hombre. Sintió un calor dulce y un contacto pegajoso.
11     11|          señorito -gritó una voz dulce y fresca desde una habitación
12     11|     casaba muy bien con ellas la dulce seriedad de la fisonomía.
13     11|        humillados, y con sonrisa dulce y candorosa en los labios.~ ~
14     11|      doña Ana, sintió el clérigo dulce piedad, y perdonó de repente
15     12|          terrorista no era menos dulce que cuando sus ideas eran
16     12|          daba al amor propio una dulce complacencia... Pero ahora,
17     13|            El Magistral no menos dulce, suave y pegajoso, recibía
18     13|        Magistral con una voz muy dulce -; como el madero aquel
19     13|          humilde, con el respeto dulce y sosegado con que le hablaba
20     13|          lejos, con la expresión dulce y casta de poco antes, y
21     13|          izquierda se la oprimía dulce y clandestinamente Joaquinito
22     14|          a pesar de su sonrisita dulce, clavada allí desde que
23     14|          extendidos esperando la dulce carga del cuerpo mortal
24     15|      angustiaba y producía aquel dulce dolor que parecía una perezosa
25     16|          emociones repetidas. El dulce no la empalagaba, pero ya
26     16|          pero ya le sabía poco a dulce; aquella nueva pasioncilla
27     16|          y en los labios de Ana, dulce, franca y persistente sonrisa.~ ~
28     16|          agradecimiento tierno y dulce del amante y el amor irritado
29     16|          el propio andar, la voz dulce y melódica y demás cualidades
30     16|         don Fermín una carta muy dulce con mano trémula, turbada,
31     16|     miedo...!, y hasta el estilo dulce, casi cariñoso de la carta
32     17|   sospecha. Le había engañado su dulce amiga.~ ~ Estaba el clérigo
33     17|         No se oía más que la voz dulce de Ana, y de tarde en tarde,
34     17|          cerebro, había sido más dulce, y Dios había sido en su
35     18|           en la soledad triste y dulce, era profunda, sin rival:
36     18|    hombre determinado. Y Ana, su dulce amiga, no mentía jamás,
37     18|       Ana sentía una somnolencia dulce pero algo alarmante; se
38     19|     devoraba una buena ración de dulce de conserva, aseguraba con
39     19|         el hermano, la fortaleza dulce de la caricia conocida,
40     19|          don Víctor y la sonrisa dulce, cristiana de su esposa,
41     19| despertara, oía la acusación con dulce curiosidad creciente; la
42     19|  quererla, adorarla, eso sí: era dulce, era suave, era un placer
43     19|         el cerebro y la sumía en dulce inercia en que hasta el
44     20|        su hermosa presencia; era dulce, cariñoso, tenía blanduras
45     21|        bien decía aquel bendito, dulce, triste y tierno fray Luis
46     21|      sobre su cabeza, su voz más dulce y melódica, recitando aquellas
47     21|    facciones finas, de expresión dulce, tímida y nerviosa. Apretaba
48     21|      aquí, la que vive en la paz dulce de la fe, acompañada de
49     21|       nunca en aquella oscuridad dulce y misteriosa de las pupilas.
50     21|          hacer, algo mejor y más dulce que odiar y perseguir a
51     22|      cada vez que Ana, solícita, dulce y sonriente le pedía con
52     22|      cariñosa solicitud, aquella dulce intimidad, todo lo que decía
53     22|         rostro simpático, de voz dulce; hablaba con el acento del
54     23|        con una emoción religiosa dulce, risueña, en que rebosaba
55     23|     grandeza de aquella Religión dulce y poética que comenzaba
56     23|       emborracharle con un licor dulce que ahora le estaba dando
57     23|        era siempre cosa sagrada, dulce, entrañable... ¿Qué había
58     23|         la Regenta y con una voz dulce en que había quejas le preguntó:~ ~ -¿
59     23|              El Niño Jesús! ¡Qué dulce emoción despertaba aquella
60     24|     llegaba a sus oídos el rumor dulce, más dulce que todos los
61     24|        oídos el rumor dulce, más dulce que todos los rumores, de
62     24|         familiar, con una pasión dulce, suave, insinuante... Recordó
63     25|   soledad repentina, aquel dolor dulce y amargo, todo junto, capaz
64     25|        nuestro verano, al verano dulce, tranquilo..., sí, tranquilo
65     25|     había hablado más de aquella dulce hermandad en la virtud que
66     25|          pensamiento un consuelo dulce si no intenso. «Ella no
67     25|          voz temblorosa, grave y dulce..., olvidado de las fatigas
68     26|      ateo empedernido sintió una dulce ternura nerviosa, un calorcillo
69     27|        es esto: gozar del placer dulce de vegetar al sol.~ ~. ~
70     27|          del país monótonos y de dulce tristeza. Pepe, el casero,
71     27|        le pareció de repente más dulce y voluptuoso.~ ~ Y cuando
72     28|    Víctor, con cara amable y voz dulce y suplicante advirtió:~ ~ -
73     28|         de luz, mirándole seria, dulce..., y después, cuando ya
74     28|        la mesa, donde reinaba la dulce fraternidad de las buenas
75     29|       esfuerzos inútiles por ser dulce.~ ~ Petra volvió a llorar. «¿
76     29|       tren mixto.~ ~ De un sueño dulce y profundo, poco frecuente
77     29|        de padre..., sí, de padre dulce, indulgente y deseoso de
78     30|       antes había dormido con el dulce sueño de los niños.~ ~ Alrededor
79     30|        debajo del agua, ¡era tan dulce ver el cielo azul, respirar