Cap.

 1      1|           nuevas allá abajo, en el Campo del Sol, al Sudeste, donde
 2      1|          los árboles se les dejaba campo abierto para alargarse y
 3      1|       dirigir miradas recelosas al Campo del Sol; allí vivían los
 4      1|          no se hacía ilusiones. El Campo del Sol se les iba. Las
 5      4|  Aconsejaron los médicos aires del campo y del mar para la niña y
 6      4|            de Vetusta, una casa de campo en un pueblecillo pintoresco,
 7      4|         las solteronas. La casa de campo y los predios que la rodeaban
 8      4|        antiguo dueño de la casa de campo.~ ~ El aya había procurado
 9      4|            de sus correrías por el campo, como la abeja con el jugo
10      4|         una vez que Ana volvió del campo diciendo que la Virgen,
11      8|            que le encontraba en el campo.~ ~ -A Cardona por la Carbayeda...
12      8|            comidas, excursiones al campo, todo como en los mejores
13      8|            para una merienda en el campo; se nombraba una comisión
14      9|               por los prados..., a campo traviesa.~ ~ -Pero, señorita,
15      9|            concepto.~ ~ Un paseo a campo traviesa, después de confesar,
16     11|        cuando iba por el verano al campo. Las conservaba mucho tiempo.
17     13|            Fermín -; esta tarde al campo... al Vivero...~ ~ -¡A comer,
18     13|            los abanicos; ¡salir al campo con señoras!, ¡la bucólica
19     14|            de los sapos llenaba el campo de perezosa tristeza, como
20     14|          aldeana que no veía en el campo más que la explotación de
21     14|            de las que cantan en el campo acompañando el silencio
22     16|           ambiente embalsamado del campo a la hora de la brisa...
23     16| conquistador -, no ha de ser en el campo, aunque parece que es el
24     16|         paseo porque le gustaba el campo de Vetusta en otoño y porque
25     18|       sumergido. La desolación del campo era resignada, poética en
26     18|        Frígilis prefería mojarse a campo raso, y arrastraba consigo
27     18|          vida al aire libre, en el campo, en la soledad triste y
28     18|        hablaba poco, y menos en el campo; no solía discutir, prefería
29     18|       expansivo, con los hijos del campo, de las cosechas de ogaño
30     18|        hierba -hierba alegre en el campo, allí símbolo de abandono -,
31     18|    Frígilis con su llave. ¡Iban al campo!~ ~ Cuando don Fermín se
32     18|            salir con el enemigo al campo? Porque aquél era el enemigo,
33     19|        oscuridad y la frescura del campo. Tenía algo de la fiera
34     19|       cuerpo mustio, asolado, como campo de batalla; la vida iba
35     19|  preparativos de una expedición al campo en la que acompañaban a
36     19|         Don Víctor creía que en el campo, sobre todo si se merienda,
37     19|      barriada de los obreros en el campo del Sol, y más allá, los
38     19|         Los Magyares; levantaba el campo y paso a paso volvían a
39     19|     respetando el primer sueño del campo, su ídolo, dejaba caer sus
40     19|          arrullos amorosos para el campo que describía, y temblaba
41     20|       noche, en una merienda en el campo, después de la cena de Nochebuena,
42     21|       contento de vivir, amigo del campo, de los pájaros, con deseos
43     22|            chismes; la soledad del campo les había abierto el apetito
44     22|     injurias de su padre. Quedó el campo por don Pompeyo, que volvió
45     22|            De esta manera quedó el campo libre y por don Pompeyo,
46     23|          brutos, a las hierbas del campo, a los gusanos de la tierra...
47     23|           las romerías alegres del campo, de los cánticos de los
48     24|       retirado, había levantado el campo hasta mejor ocasión. Además,
49     25|            damiselas que en día de campo, vestidas con percales alegres,
50     25|           primavera manda desde el campo al pueblo para anunciar
51     27|       mojada. Y además, aquí en el campo, la lluvia es una música.
52     27|          emociones tranquilas. ¡Al campo, al campo!, fue el grito
53     27|          tranquilas. ¡Al campo, al campo!, fue el grito de salvación,
54     27|          la mañana a la noche: ¡Al campo, al campo!~ ~ Pero, ¿dónde
55     27|            la noche: ¡Al campo, al campo!~ ~ Pero, ¿dónde estaba
56     27|             Pero, ¿dónde estaba el campo? Ellos no tenían en la provincia
57     27|            pasar aquellos meses de campo que Benítez exigía como
58     27|      armonía íntima del lujo y del campo. Está bien así. Debe haber
59     27|        Petra, me gusta aquí, en el campo. Se viste como las aldeanas
60     27|  influencia...?, ¿su pasión por el campo, por la alegría, por las
61     28|           que llamaba el clero del campo la santina, en la casa nueva
62     28|            como una linterna en el campo de batalla de las nubes,
63     28|            loca en la libertad del campo, en las confidencias secretas
64     29|         placer, sabría morir en el campo de batalla. Su inquietud
65     29|          suponía Quintanar.~ ~ «El campo estaba melancólico. El invierno
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