Cap.

 1      1|          huerta que se llamaba el Parque de los Ozores; sí, señor,
 2      3|          sigilo por la puerta del parque -la huerta de los Ozores -.
 3      3|           tanto allá abajo, en el parque, miraba al balcón cerrado
 4      3|         al llegar a la puerta del parque, volvió a mirar hacia el
 5     10|          soberbios eucaliptus del Parque, plantados por Frígilis.
 6     10|       Quiso bajar a la huerta, al Parque; sin pedir luz ni encenderla,
 7     10|       corrió por los senderos del Parque, como si quisiera volar
 8     10|     hierro que era la entrada del Parque por la calle de Tras-la-cerca.
 9     10|   solitaria pegado a la pared del Parque.~ ~ «¡Es él!», pensó la
10     10|          a que daba la puerta del Parque. Allí no había casas, ni
11     10|       allí la Regenta, allí en el Parque, se lo decía aquello que
12     10|     silencio. En la oscuridad del Parque no vio más que las sombras
13     10|        atravesando la muralla del Parque. Sí, sentía ella que don
14     10|            como ante la verja del Parque.~ ~ «¿Será el demonio quien
15     10|         allá, hacia la puerta del Parque, una voz...? Sería aprensión...,
16     13|           de la escena rápida del parque; pero habló con más confianza;
17     13|          grande, rodeada, como el parque de los Ozores, de árboles
18     17|        Regenta, que paseaba en el Parque, entre los eucaliptus de
19     17|    Magistral pasó por el patio al Parque. Ana le esperaba sentada
20     17|           pudo su presencia en el Parque a pesar de la jaqueca.~ ~
21     17|    encontrase a tales horas en el parque, dentro del cenador solos
22     17|         sol, Frígilis entró en el Parque de Ozores por la puerta
23     17|      dominios, que así llamaba al parque de Quintanar; podaba, injertaba,
24     18|        expuesto en el cenador del Parque, más parecido a la ordinaria
25     18|          visto a la Regenta en el parque pasear, leyendo un libro
26     18|    Después habían aparecido en el parque dos hombres, Mesía y Quintanar.
27     18|          salido por la puerta del parque, que abrió Frígilis con
28     19|      fuera, en su despacho, en el Parque. «¡Qué gran cosa eran el
29     19|    corporal: se contemplaba en el parque, en el cenador, o en lo
30     21|          Si Frígilis estaba en el Parque, sentía un amparo cerca
31     21|       balcón del gabinete daba al Parque; incorporándose en el lecho
32     21|        efímeras. Una tarde, en su Parque, contemplaba a Frígilis
33     21|             Aquella tarde bajó al Parque, a la hora en que don Álvaro
34     21|          tarde, se presentó en el Parque Visitación Olías de Cuervo,
35     21|           mañana de agosto, en el parque, metiéndole una rosa de
36     24| Traslacerca, junto a la verja del Parque; pero el placer era nuevo,
37     29| levantarse, dar una vuelta por el Parque, vestirse, siempre cantando,
38     29|         el balcón del tocador? Al parque. ¿Cómo se podía entrar en
39     29|        Cómo se podía entrar en el parque? Por la puerta. ¿Pero quién
40     29|     cometido: Frígilis llegaba al parque a la hora convenida, ladraba...
41     29|          y Quintanar acudiesen al parque a la misma hora sin necesidad
42     29|    Quintanar y Crespo llegaban al Parque a la misma hora. El tren
43     29|           Álvaro por la parte del parque con toda la prisa que pudieran
44     29|       vestía, se lavaba, salía al parque donde solía esperar dos
45     29|           debía de estar ya en el Parque esperándole impaciente...»~ ~ -
46     29|      estaba allí. ¿Andaría por el Parque...? Se echó la escopeta
47     29|         en la tapia, el dueño del parque ya no pudo dudar.~ ~ «¡Es
48     29|           el otro mirase hacia el parque, no le vería. Podía esperar,
49     29|          un minuto! ¿Caería en el parque o a la calleja...?»~ ~ No
50     29|            corrió a la puerta del parque, la abrió, salió a la calleja
51     29|         de la RegentaVolvió al parque; reconoció la pared por
52     29|          tiempo».~ ~ Salieron del Parque. El mismo Quintanar cerró
53     29|       extraña!, cuando allá en el parque había estado apuntando a
54     30|          abstuviera de asaltar el parque aquella noche y acudir a
55     30|          cuando le acechaba en el parque, volver a las andadas, sorprenderle
56     30|       había cerrado la salida del parque de los Ozores, si nada había
57     30|          de ir a oscuras, bajó al parque en zapatillas, armado de
58     30|          Víctor por la puerta del parque acompañado de Frígilis,
59     30|            sonriente, y bajaba al parque cuando se trataba de lecciones
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