Cap.

 1      1|        una mueca provocada por un dolor intestinal, aquella con
 2      1|       despertaba malhumorado, con dolor de estómago, llena el alma
 3      3|       apretados hasta causarle un dolor sordo. Pasó una mano por
 4      3| Veintitrés habían pasado, y aquel dolor aún la enternecía. Después,
 5      4|   excitada, nerviosa -y sentía un dolor extraño en la cabeza al
 6      5|      vestida de riguroso luto, un dolor apenas mitigado por la resignación
 7      7|           poeta más testigo de su dolor que Mesía, la única persona
 8      8|        que yacía en «el lecho del dolor» con sendos parches de sebo
 9      9|          estúpida que era casi un dolor, absorbía toda la atención
10      9|         repente para pensar en el dolor que sintió al oír aquellas
11     10|  injusticia no sabía de quién, un dolor irremediable que ni siquiera
12     10|          dolores poéticos; era un dolor vergonzoso, como las enfermedades
13     10|         de fuera, abstraída en su dolor, sueltas las riendas de
14     11|           pero a su juicio era un dolor necesario, porque temía
15     12|            como si un universo de dolor pesara sobre su corazón.
16     15| angustiaba y producía aquel dulce dolor que parecía una perezosa
17     16|            pensaba con un secreto dolor que tenía en el fondo una
18     18|          resignada, poética en su dolor silencioso; pero la tristeza
19     18|     hablarle de aburrimiento, del dolor del hastío, de la estupidez
20     19|      conocería en el susto, en el dolor que le estaría atormentando;
21     19|          no había susto, no había dolor, luego no había peligro.
22     19|          pero casi gozaba con tal dolor, que al fin era la vida,
23     20|          aunque afectaba profundo dolor por la ceguedad en que,
24     21|        carne, que quería beber el dolor desconocido, pero el Magistral
25     21|       tuvo que contentarse con el dolor de atrición que claramente
26     21|       figuró un momento que aquel dolor que sintiera al saber lo
27     21|           sus demás penas; era un dolor que la aturdía, que pedía
28     21|       triste. Por una parte aquel dolor de atrición, aquel miedo
29     22|   majestad especial, compuesta de dolor, locura, abyección y miseria:~ ~ -¡
30     22|         dejarse enternecer por el dolor ajeno.~ ~ El día de la Concepción,
31     25|    asombro y con una expresión de dolor que llenó de alegría el
32     25|            disimulando muy mal su dolor, que era el más hondo, el
33     25|      madre. El deseo de partir el dolor le apretaba la garganta
34     25|          soledad repentina, aquel dolor dulce y amargo, todo junto,
35     25|          mil reales - que como el dolor de una madre no hay otro,
36     25|            y echaba, sin pizca de dolor propio, sobre la imagen
37     26|           que, mientras velaba el dolor de su Fermo, pensó en mil
38     26|         empeñados en resucitar un dolor muerto hacía diecinueve
39     26|      rostro la expresión muda del dolor espantado, del dolor que
40     26|          del dolor espantado, del dolor que rebosa del sufrimiento.
41     26|      choque de aquella imagen del dolor infinito con los pensamientos
42     26|       caso de ella; pensaba en su dolor cierto; ella, María, iba
43     27|         la recordaba sin cesar el dolor de sus pies, que ardían,
44     27|          la locura y el miedo del dolor desconocido, extraño, del
45     28|           había que acordarse. El dolor había sido infinito...,
46     29|        vigor el sentimiento, y el dolor de la traición le pinchó
47     29|        mujer y el amigo...»~ ~ El dolor, la lástima de sí mismo,
48     29|        repente, sin morirse él de dolor, a las personas a quien
49     29|      sopló con fuerza y barrió el dolor tierno... «¡Venganza!, ¡
50     30|        extraordinaria lo mismo de dolor que de alegría, mejor si
51     30|       nuevo disimular, ocultar su dolor, su ira, lo que fuera, pero
52     30|        por qué nadie adivinaba su dolor, ni le compadecía, ni le
53     30|         callar, respetando así el dolor de don Víctor, que se había
54     30|      Víctor, no extraño que en su dolor usted no tenga tiempo ni
55     30|           arranques mímicos de su dolor, de su vergüenza, habló
56     30| contestación, que no aliviaban el dolor del remordimiento, pero
57     30|        mismo también, pero no del dolor que es lo único que llega
58     30|          a no creer más que en su dolor.~ ~ Y era como un consuelo,
59     30|              Ahora nada; huir del dolor y del pensamiento. Pero
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License