Cap.

 1      3|          estaba al otro extremo del caserón de los Ozores.~ ~ Atravesó
 2      3|             fue al otro extremo del caserón, que era caliente porque
 3      4|           habitaron mucho tiempo el caserón de sus mayores. La rama
 4      4|            de don Carlos allá en su caserón de Vetusta.~ ~ Su matrimonio
 5      5|     remordimiento por la compra del caserón. Comprendían que valía más,
 6      5|             tiempo fuera del triste caserón de sus mayores. Visitaban
 7      5|         lecho no estaba ya en aquel caserón de sus mayores, ni en Vetusta,
 8      5|            en el sombrío portal del caserón de Ozores. Doña Anuncia
 9      6|        Casino de Vetusta ocupaba un caserón solitario, de piedra ennegrecida
10      9|        Habían llegado al portal del caserón de los Ozores, y se detuvieron.
11     10|            y se detenía delante del caserón arrinconado.~ ~ La Marquesa,
12     10|       pretexto te encierras en este caserón y no hay quien te saque
13     12|       disgusto, estaba enfrente del caserón de los Ozores, en la Plaza
14     14| prolongándose sobre los tejados del caserón triste y achacoso del Obispo,
15     14|          miró a la Rinconada. En el caserón de los Ozores no vio más
16     16|           por el mismo Quintanar el caserón de los Ozores, y ya había
17     16|             hija del Comendador; el caserón de los Ozores era su convento;
18     17|             estrechas paredes de su caserón, de sentir más, con más
19     18|            apenas salía del sombrío caserón de los Ozores. Había confesado
20     19|       familiar. Iba siendo Mesía al caserón lo que Frígilis a la huerta.~ ~
21     20|             visitas del Provisor al Caserón, las visitas de la Regenta
22     20|         Presidente del Casino en el caserón de los Ozores. Iba a despedirse.
23     21|           horas en la soledad de su caserón: a su lecho llegaban los
24     21|        camino de la Plaza Nueva. El caserón de la Rinconada le pareció
25     21|              Así andaba por todo el caserón, como si estuviera muriendo
26     21|         veían todos los días; en el caserón de los Ozores unas veces,
27     22|             lo que pasaría en aquel caserón de los Ozores! ¡Qué escándalo!
28     22|            poder del Provisor en el caserón de los Ozores con el que
29     22|        verse más a menudo fuera del caserón y menos veces en él. «Mejor
30     24|     mientras subían la escalera del caserón negruzco del Casino, que
31     26|           El Magistral estuvo en el caserón de los Ozores desde las
32     28|             Voy a hacer obras en el caserón. Voy a blanquear el patio
33     28|              y entró de nuevo en el caserón. En la cocina seguía la
34     29|          día de Navidad comió en el caserón de los Ozores. El salón
35     29|           batalla para trasladar al caserón de los Ozores el nido del
36     29|      remedio que tomar por asilo el caserón de los Ozores. Era lo más
37     29|           fuese necesario salir del caserón de los Ozores, pero entre
38     29|              Hasta que estuvo en el caserón de vuelta, no se le ocurrió
39     29|             necesitaba a ella en el caserón llegado el momento crítico...
40     29|            le estorbaba Petra en el caserón de los Ozores por muchos
41     29|         rubia lúbrica el asalto del caserón de los Ozores por el Tenorio
42     29|        fondo de la huerta, hacia el caserón que ya le parecía otro... «¿
43     29|             a Vetusta, entrar en el caserón de los Ozores y coser a
44     29|             de doce horas en ver el caserón, ¡aplazaba su venganza más
45     30|            estaban en el portal del caserón de los Ozores, que apenas
46     30|      alumbraba por los pasillos del caserón a su amo, a quien seguía
47     30|            en el zaguán obscuro del caserón de la Rinconada. Quería
48     30|          don Fermín de Pas llegó al caserón de los Ozores, vio a don
49     30|       vetustenses no entraban en el caserón de los Ozores después de
50     30|            que cerrar la puerta del caserón a nadie, como se había prometido,
51     30|             en paz, tranquila en su caserón, Crespo resolvió divertir
52     30|             nadie, se instaló en el caserón de los Ozores. Trasladó
53     30|            sesenta, a los bajos del caserón. El tocador y la alcoba
54     30|           posada, pero dormía en el caserón.~ ~ Esto no lo supo Anita
55     30|           casa de la Regenta, en el caserón nobilísimo de los Ozores.~ ~
56     30|            está bien que viva en el caserón de los Ozores.~ ~ -Claro,
57     30|          Almunia. «Bastante era. El caserón era de Ana legalmente y
58     30|        Además, ya podía salir de su caserón triste para ir a misa. Sí,
59     30|             caliente, Ana salió del caserón de los Ozores y con el velo
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