Cap.

 1      1|   piedras y adobes en el recinto viejo de Vetusta. La iglesia ante
 2      1|      cuadro ostentaban su dorado viejo algunas cornucopias cuya
 3      1|       lisonjeado no poco. No era viejo: «La edad de Nuestro Señor
 4      2|          seco, de color de cuero viejo, arrugado como un pergamino
 5      2|       que contar; el Deán era un viejo que no hacía más que comer
 6      5|         la primera juventud. Más viejo es un perro de diez años
 7      5|      almohadillas de aquel coche viejo, cerraba los ojos, fingía
 8      6|     quebraban de sutiles, que el viejo se quedaba siempre a buenas
 9      6|        sala contigua al gabinete viejo estaban los socios de costumbre,
10      7| conquistas de Mesía.~ ~ -Ya está viejo -solía decir -; no digo
11      8|       pañuelos de estambre, todo viejo, para que los pollos de
12      8|         atento a la mesa. No era viejo. Tenía cuarenta años muy
13      9|        estuco. Don Víctor era un viejo tal vez amigo de los amores
14      9|      eran jóvenes. El trabajador viejo no tiene esa alegría. Entre
15     11|      pies envueltos en un mantón viejo de su madre. Cubríale la
16     11|         aprensiones morales. Soy viejo ya para esos trotes. No
17     12|      daba un aspecto grotesco de viejo verde.~ ~ El Magistral dejó
18     15|    veinte años. El cura murió de viejo, y el nuevo párroco, de
19     15|   pudiera enviarle a aquel pobre viejo la taza de té por que suspiraba
20     17|         mal tapada con un mantón viejo del ama. Parecía la aurora
21     18|        Quintanar había llegado a viejo sin saber «cuál era su destino
22     18|     pálido y parecía un poco más viejo que de ordinario. Callaba,
23     20|  exigencias de la moda porque el viejo quedaba siempre en muy buen
24     20|       maldición: era como un oso viejo, ciego y con bozal que anduviese
25     20|          don Pompeyo en un libro viejo que compró en la feria.
26     20|    compañeros de bolsa de Mesía, viejo verde de cincuenta años,
27     20|      luna sea un cacho de hierro viejo, una herradura de algún
28     21|         mesa cubierta de damasco viejo, manchado de cera, presidida
29     21|          además, esto de hacerse viejo, que le tocaba a él como
30     22|          faldero que se moría de viejo sin salir jamás de casa.
31     22|         una iniquidad: ese pobre viejo ha muerto de hambre, asesinado
32     24|          campaña me coja un poco viejo...!~ ~ ~
33     25|        en la bóveda la tos de un viejo que rezaba en una capilla
34     26|        religiosas. Ya iba siendo viejo para tamañas empresas. Mejor
35     26|      dorada, remate de un pendón viejo y venerable. Se puso de
36     26|        una mano en el hombro del viejo.~ ~ El cual, agradecido,
37     27|     junto al de Quintanar.~ ~ El viejo madrugaba más que Ana, y
38     27|       Hija, por Dios...!, ya soy viejo para un traqueteo tan grande
39     27|     puesto su mesa en el palacio viejo, donde yo pienso acompañarlos.
40     27|          los curas en el palacio viejo.~ ~ Petra se encargó de
41     27|          sus curas en el palacio viejo y no puede venir y mandar...~ ~
42     28|         y mientras en el palacio viejo los curas rurales, el Marqués
43     28|             Mire usted -decía el viejo -, yo no sé cómo soy, pero
44     28|        galápago que ya va siendo viejo, ¿qué tal? -Y daba palmaditas
45     28|        como un pedazo de brocado viejo. Parecía el salón fatigado.
46     29|      ridículas y repugnantes del viejo». Pero como tenía empeño
47     29| miramiento que pudiera atarla al viejo que había hecho de lo mejor
48     29|         coser y cantar. Un tonel viejo, arrimado al descuido a
49     29|   lástima de otra, casada con un viejo chocho, inútil y chiflao
50     29|  envueltos los pies en el mantón viejo de su madre; escribía a
51     29|             Ay, sí, era un pobre viejo; un pobre viejo, y le engañaban,
52     29|         un pobre viejo; un pobre viejo, y le engañaban, se burlaban
53     29|          en el cerebro del pobre viejo.~ ~ «¡Soy un tal, soy un
54     29|       derecho uní mi frialdad de viejo distraído y soso a los ardores
55     29|          Sí, se apoyaba el pobre viejo con cariño, confianza, y
56     30|      caer sobre el sofá el pobre viejo, que volvía a sentir el
57     30|        cantando. Sintió el pobre viejo una compasión supersticiosa: