Cap.

 1      1|      atrás, en el lejano día del sueño...» No renunciaba a subir,
 2      1|     presente era la realidad del sueño de la niñez y de esto gozaba.~ ~
 3      1|        vocinglero. La ciudad del sueño de un indiano que va mezclada
 4      1|      favores, le iba entrando el sueño al arqueólogo, y la lógica
 5      1|          parte a despertar de su sueño de siglos a los reyes allí
 6      3|        las noches antes de tener sueño. Apagaba la luz y se iba.
 7      3|      injusticia de acostarla sin sueño, sin cuentos, sin caricias,
 8      3|       blandura y del calor de su sueño, así, con parecida sensación,
 9      3|         ver sus ojos cargados de sueño; pero pasó adelante. Una,
10      3|         estaba sereno! Muerto de sueño, pero tranquilo.~ ~ «No
11      3|          pájaros, que dormían el sueño de los justos.~ ~ Con la
12      3|     estará, allá en su tranquilo sueño, de que su esposo la engaña
13      4|        turbaba no pocas veces el sueño de su inocencia. Era Iriarte,
14      5|     pobre rincón la realidad del sueño, el héroe del poema, que
15      9|       bien. Hoy hacen La vida es sueño... ¡No faltaba más! Tienes
16     10|          también.~ ~ -La vida es sueño, hija mía, es el portento
17     10|   naturaleza próxima a dormir su sueño de invierno.~ ~ Ana oía
18     10|       Venía del teatro muerto de sueño -¡no había dormido la noche
19     10|    llantos que me quitan a mí el sueño. Cuando lloras sin saber
20     11|         ello sea una ilusión, un sueño, ¿por qué no soñar? Y ¿quién
21     11|        hijo y la inocencia de su sueño; ni al mismo Provisor le
22     12| expedientes de mansos dormían el sueño eterno, cubiertos de polvo».~ ~
23     15|     alargaba, como si no hubiera sueño en el mundo. A él se le
24     16|        bosque los personajes del Sueño de una noche de verano,
25     16|        las décimas de La vida es sueño, le había admirado en El
26     16|     Casino, trataba de llamar al sueño imaginando voluptuosas escenas
27     18|    Quintanar le seguía muerto de sueño, encerrado en su uniforme
28     18|         Provisor y le quitaba el sueño.~ ~ Una tarde entró De Pas
29     19|       una y media no concilió el sueño su mujer, y entonces y sólo
30     19|         Segismundo de La vida es sueño, en el primer acto.~ ~ -
31     19|     desconocido, la vaguedad del sueño; se hablaba de lo que era
32     19|        como respetando el primer sueño del campo, su ídolo, dejaba
33     23|       cantó Ripamilán, muerto de sueño y aprovechándose del canto
34     23|        pinchazos de la carne. El sueño traía impíos disparates,
35     23|        estaba como embriagada de sueño y música y fantasía... Sin
36     24|           Ana al principio tenía sueño. Eran las doce. No pensaba
37     24|     jamona.~ ~ La Marquesa tenía sueño, pero así y todo le gustaba
38     24|     sugerido por las nieblas del sueño, de mirar muy fijamente
39     25|      pereza de vivir que parecía sueño o sopor le embargó el ánimo.
40     25|          era, no. Veíalo como un sueño; no se creía responsable,
41     25|        sus contornos, más que un sueño efímero, parecía una pesadilla
42     26|      seguro de cobrar caro aquel sueño. Don Fermín entró en casa
43     28|          poco...~ ~ -Yo no tengo sueño; tiene razón Paco; hablemos -
44     29|         del tren mixto.~ ~ De un sueño dulce y profundo, poco frecuente
45     29|       del madrugón importuno. El sueño y la pereza le decían que
46     29|        las siete, se lo decía el sueño que volvía, a pesar de las
47     29|         Tenía mucho frío y mucho sueño; sin querer, pensaba en
48     29|          energía en el fondo del sueño, de los bostezos arranca
49     29|    menear pie ni mano, muerto de sueño, aborreciendo la vigilia
50     29|         ciudad triste, sumida en sueño y en niebla, el alma de
51     29|       como canción que atraía el sueño. Quintanar, sin pensar en
52     30|          tener la fragilidad del sueño. Antojábasele una crueldad
53     30|         volvía a sentir el mismo sueño soporífero que le había
54     30|         resistir ya el frío y el sueño; y delirante, sin conciencia
55     30|       había dormido con el dulce sueño de los niños.~ ~ Alrededor
56     30|          aquella amistad ¿era un sueño? El impulso que la había
57     30|      había presentado como en un sueño. El talle, el contorno de
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