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Alfabética [« »] quebrantada 3 quebrantarse 1 queda 13 quedaba 56 quedábamos 1 quedaban 27 quedado 23 | Frecuencia [« »] 56 pasos 56 pensamiento 56 puedo 56 quedaba 56 suya 55 confesonario 55 joaquín | Clarín (Leopoldo Alas) La Regenta Concordancias quedaba |
Cap.
1 2| muchachos y el buen Arcipreste quedaba en sus glorias, logrando 2 2| Fuego graneado!~ ~ Y no le quedaba hueso sano a ese otro.~ ~ 3 3| bebiese aquella poca tila que quedaba en la taza.~ ~ ¡Pero si 4 3| escopeta al hombro. Si se quedaba con su mujer, adiós cacería... 5 3| pero no pudo. En cuanto se quedaba trasvolado, soñaba que oía 6 4| auténticos. En Vetusta no le quedaba más que su palacio que habitaban, 7 4| más fuerte, pero a ella le quedaba aquel reducto inexpugnable.~ ~ 8 5| para nada de su madre; esto quedaba prohibido, pero ella sería 9 6| los mecheros del gas, se quedaba dulcemente dormido sobre 10 6| sutiles, que el viejo se quedaba siempre a buenas noches.~ ~ -¡ 11 6| las once de la noche no quedaba nadie en el gabinete de 12 7| Álvaro en la Diputación, y él quedaba en la sombra; no era Mesía 13 7| mundo. Entonces ya no le quedaba al poeta más testigo de 14 8| frecuente en Vetusta, se quedaba en su gabinete donde recibía 15 8| estaba el lecho, pero no quedaba de la pobre niña ni una 16 8| del Banco. Pero después le quedaba un dejo amargo... «Todo 17 10| presidio de castidad no le quedaba ni el consuelo de ser tenida 18 11| dejo de optimismo que le quedaba de sus reflexiones de poco 19 12| Tubinga y Götinga: amigo, esto quedaba para el Magistral, con no 20 13| a mano venía. Siempre se quedaba solo; si quería decir algo 21 13| comer fuera de casa. Allá quedaba el modesto marido, el humilde 22 13| tal despacho que su ajuar quedaba dispuesto para todo el día, 23 14| Obdulia». En el balcón no quedaba nadie; don Fermín salió 24 18| esto era lo único que en él quedaba del antiguo magistrado. 25 18| diputados desde Vetusta y se quedaba allí; pero en cuanto tuviera 26 19| de su buena puntería se quedaba un poco preocupado. Le parecía 27 20| aseguraba que a don Pompeyo le quedaba mucho de la gente lusitana, 28 20| la moda porque el viejo quedaba siempre en muy buen uso. 29 20| todas suertes su ateísmo quedaba en pie; para negar a Dios 30 20| mesa de don Santos, se le quedaba mirando largo rato, pero 31 20| adoraban.~ ~ Don Santos quedaba solo en batalla con las 32 20| reuniones; su espíritu allí quedaba, pero él, don Álvaro, por 33 21| Allá abajo, en la cocina, quedaba Servanda, y a veces Petra. 34 21| los usaba casi nunca. No quedaba más canónigo probable que 35 21| aguas de Termasaltas?»~ ~ «Y quedaba el rabo por desollar. La 36 21| tresillo ni un socio; no le quedaba más que el dominó, que le 37 21| la aldea. Pero el núcleo quedaba: era el grupo numeroso y 38 22| tapia fúnebre. Allí detrás quedaba el mísero amigo abandonado, 39 23| y la parte del torso que quedaba fuera abrigábala una chaqueta 40 24| piedad pasajera sólo le quedaba la convicción de que son 41 24| más florida juventud se quedaba a la puerta. Unos fingían 42 24| hija del barón... y atrás quedaba el ruido del wals que comenzaba.~ ~ «¿ 43 25| los ojos. Aquella mujer se quedaba allí. Todo era verdad. Le 44 25| mujer de mis entrañas... ¡Y quedaba allá atrás, ya lejos, perdida 45 26| después el buen sentido, le quedaba a doña Paula una ira sorda, 46 26| que lo poco de clérigo que quedaba en su alma desaparecía. 47 28| pensaba, ¡qué jornada! No le quedaba ni el consuelo de compadecerse; 48 28| Para lo único que le quedaba un poco de conciencia, fuera 49 28| después, cuando ya sólo quedaba un intersticio, le miró 50 28| descargaba sobre el Vivero, se quedaba allí toda la comitiva a 51 29| no estaba don Víctor o se quedaba después de salir el amo, 52 29| tren volaba y Vetusta se quedaba allá lejos; tan lejos, que 53 29| enfrente; el río ondulante, que quedaba debajo, y la franja del 54 29| única, eterna. «Vetusta quedaba allá, detrás de montes y 55 30| con la poca salud que le quedaba y a dejarle en ridículo 56 30| alma se dormía, mientras quedaba en ella despierto el espíritu