Cap.

 1      1|     aromáticas que subían de las damas que le rodeaban; sentía
 2      1|  pavimento que figuraba juego de damas, blanco y negro. Por las
 3      1|         al coro -dijo una de las damas. Y se sentaron sobre la
 4      1|          los salones, mimado por damas y magnates. La envidia del
 5      1|          ni paseo, y todavía las damas, cada vez que le veían bailando
 6      1|  entablaba con ella, o con otras damas no menos guapas, diálogos
 7      2| necesidad de ser galante con las damas, frecuentar su trato y hacerlas
 8      2|          la manga ancha, algunas damas continuaban asistiendo al
 9      2|     capilla, que una de aquellas damas era la Regenta en persona.~ ~
10      2|      cristiano y no común en las damas de Vetusta, quería confundirse
11      2|      poco seso de éstas, y otras damas, les hacía ser irreverentes,
12      3|          y una pulla para muchas damas vetustenses».~ ~ Pero añadía
13      5|             Además, las ilustres damas pasaban mucho tiempo fuera
14      5|      negros, visitó a las nobles damas. Ana le trató con mucha
15      7|        ni por la fortuna con las damas, ni por el prestigio político,
16      7|    virtud. Pero esta virtud para damas se rige por leyes de una
17      8|        Rufina, volviéndose a las damas, había dicho sonriente:~ ~ -
18      8|  servicio Visita, ayudaban a las damas en su tarea. Pedro, sin
19      8|    comida de tantos caballeros y damas, que gracias a él habían
20      8|       que estaban entregadas las damas. Verdad es que la hora de
21      9|      mayor o menor descaro a las damas sentadas junto al mostrador.
22      9|          hace bueno y pueden las damas «decorosamente» coger la
23      9|       olores; y sin embargo, las damas romanas de la decadencia...~ ~
24     11|        de la piadosa ciudad. Las damas de ciertas pretensiones
25     12|   cuarenta y ocho horas!»~ ~ Las damas, aunque admiraban también
26     12|         tiene!», pensaban muchas damas al oírle hablar del adulterio.
27     12|    caballeros y otra agregada de damas protectrices (gramática
28     12|       crear la junta agregada de damas protectrices ganó algo la
29     12|       figuraríamos nosotras como damas agregadas.~ ~ -Yo lo soy -
30     12|     imprudente al Obispo.~ ~ Las damas salieron: S. I. quedó corrido;
31     12|              Se despidieron; las damas salieron a la calle, y el
32     13|          casa, don Aniceto, tres damas nobles, la gobernadora civil,
33     13|         Edelmira, le dejaban las damas con la palabra en la boca,
34     13|   escuchaban con deleite curas y damas, se ahogó sin que nadie
35     13|          En los murmullos de las damas había súplicas en quejidos,
36     13|   Todavía calentaba el sol y las damas de la carretela improvisaron
37     13|   Constantino, sino por ir entre damas, bajo sombrillas, oliendo
38     13|        Afortunadamente las otras damas y el Arcipreste iban muy
39     13|        se levantó y saludó a las damas. La Regenta le sonrió como
40     13|       expectación de sacerdotes, damas y caballeros particulares
41     14|     disimularon, en codearse con damas y caballeros; después de
42     16| preocupaciones del recato. Estas damas eran pocas; la mayoría pecaban
43     16|    poblados de nobles y hermosas damas, amantes atrevidos, serenatas
44     16|     dejar dentro del coche a las damas. Entonces apretó un poco
45     17|       teatro. «Habían ido varias damas que habían prometido no
46     20|          culpas. Y mirando a las damas que iban y venían, unas
47     20|           en forma de tablero de damas. Acogió a los comisionados
48     23|          rodar sobre el juego de damas del pavimento de mármol
49     24|      loco de contento. Todas las damas le felicitaron por su energía
50     25|      medallas y escapularios las damas de más alta alcurnia, las
51     26|     Descalza! -gritaron las tres damas.~ ~ -Pues claro, hijas,
52     26|         del barón y otras muchas damas de la llamada aristocracia
53     27|        preferían verse libres de damas y caballeretes de la ciudad
54     28| borrachos disimulados y aquellas damas lascivas, locas y encubridoras...»~ ~
55     28|          la casa nueva todas las damas y los caballeros que habían
56     30|           Ya se sabía que muchas damas principales de la Encimada
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