Cap.

 1      1|         por el amor y la mucha fe, vino en averiguar y dar por evidente
 2      1|        sopa se le atragantó. Bebió vino y abrió la carta.~ ~ Decía
 3      2|            conflicto; pasó un año, vino otro regente con señora
 4      3|           nunca quiso dárselos.~ ~ Vino un cura y se encerró con
 5      3|     aquélla.~ ~ Pero la casualidad vino a favorecer el anhelo de
 6      5|          bocados.~ ~ La naturaleza vino pronto en ayuda de aquel
 7      6|            jefes, y de una en otra vino a parar en hombre de letras,
 8      8|      erudición arqueológica, ahora vino a otorgar fortuitos y subrepticios
 9     10|      aplicarse la Regenta; después vino con tila, recogió los restos
10     12|    Magistral, con buenas palabras, vino a decir lo mismo. «No había
11     12|       blanco y estaba manchado con vino tinto y sudor grasiento;
12     12|          oratorio de los de Páez, ¿vino ya?~ ~ -Sí.~ ~ -¿Está corriente,
13     12|           Saturno Bermúdez. ¿A qué vino?~ ~ -A lo de siempre, a
14     13|         presentes comunicaba aquel vino transparente que lucía en
15     13| melancólico Bermúdez, que tenía el vino triste, mientras contestaba
16     13|           causa de los vapores del vino, mejor dicho. Todos hablaban;
17     14|      podido secularizar el tiempo, vino a confirmar lo dicho lacónicamente
18     15|         compró grandes partidas de vino y lo vendía al por mayor
19     15|         pellejos y más pellejos de vino pagaderos... «De eso no
20     15|        duro dice veinte arrobas de vino, pongo por caso...» Pocos
21     15|      ganado no fue mejor que el de vino. A Francisco se le ocurrió
22     15|        veneno barato en calidad de vino y manjares buenos y caros.
23     16|     tercero y el cuarto don Álvaro vino al palco de los marqueses.~ ~
24     16|         tan bruto que se duerme... Vino el amo a las dos.~ ~ -Y
25     18|            de pluma y como sopa en vino. Allá en las marismas de
26     18|            los platos fuertes, del vino espeso, de la clásica abundancia,
27     18|            mí... y la voz de usted vino tan a tiempo... Yo no he
28     19|         prohibición de don Víctor, vino el retroceso, recayó la
29     19|          pan era duro, ¡mejor!; el vino, malo, sabía a la pez, ¡
30     20|         con honores de espíritu de vino.~ ~ Entablaron amistad que
31     20|           la luz quebrándose en el vino y en las copas vacías y
32     20|             las manchas de salsa y vino, rodaron el nombre y el
33     20|            reflejos eléctricos del vino, se fijaban en el techo.
34     20|         cual probaba que, si no el vino, sus recuerdos le habían
35     20|    haciendo islas y continentes de vino tinto sobre el mantel y
36     21|          volver a la sombra de que vino. Y estos pensamientos, que
37     22|            y tiene más espíritu de vino en el cuerpo que sangre
38     22|      bofetada.~ ~ Por algunos días vino a eclipsar al valetudinario
39     24|                Después del rigodón vino un wals. Ronzal se retiró
40     24|            la comida excitante, el vino, el café..., el ambiente,
41     24|            ella. En el bouquet del vino, en el sabor del queso Gruyer,
42     24|      estaba aquella señora»), pero vino a dar a entender, como pudo,
43     25|           al pasillo y gritó:~ ~ -¿Vino doña Petronila?~ ~ -Ahora
44     25|             el Padre Martínez, que vino de muy lejos y cobrando
45     26|         solo pensamiento de piedad vino en su ayuda en todo el camino.
46     27|           a Somoza, que se excusó. Vino el sustituto Benítez, silencioso,
47     27|          aquellos días. Don Víctor vino a interrumpirla para anunciarle
48     27|       roble.~ ~ -¿El señorito Paco vino? -preguntó de repente De
49     28|           los lomos del rocín, que vino a pagar así la ira concentrada
50     28|            con quién luchar, se le vino a la memoria la escena del
51     28|        poseer.~ ~ Y de una en otra vino a declarar el hallazgo de
52     28|        ruido, de fatiga y hasta de vino..., qué sé yo; ello es que
53     29|           exquisita. Además, tengo vino de mi tierra, un Valdiñón
54     30|            prometido, porque nadie vino a verla; se supo que estaba