Cap.

 1      1|    pañuelo que olía como aquella carta, y él lo había recogido
 2      1| atragantó. Bebió vino y abrió la carta.~ ~ Decía así:~ ~ «Saturnillo:
 3      4|   hermanas se lo dijeron en otra carta fría y lacónica:~ ~ «Estaban
 4      5|                Te acuerdas de la carta del aya?~ ~ -Como que yo
 5      5|  vergüenza de que les hablaba la carta de doña Camila. La huérfana
 6      5|        doña Camila en su célebre carta».~ ~ El cuaderno de versos
 7     10|         aquel hombre, que en una carta -que ella rasgó - la juraba
 8     10|        huerta, olvidada ya de la carta que quería escribir. Le
 9     11|            Sí, señor; traigo una carta para Usía.~ ~ Aquel Usía
10     11|      entregara a Usía mismo esta carta, que era urgente y los criados
11     11|         sé; aún no he abierto la carta.~ ~ -¿Una carta?~ ~ -Sí,
12     11|       abierto la carta.~ ~ -¿Una carta?~ ~ -Sí, ésa.~ ~ Don Fermín
13     11|   fuerzas; ansiaba poder leer la carta, y temía ruborizarse delante
14     11|         cogió disimuladamente la carta de la Regenta y la guardó
15     11|          Qué he de leer?~ ~ -Esa carta.~ ~ -Luego, en la calle;
16     11|        de indiferencia y leyó la carta.~ ~ Leyó en alta voz. Otra
17     11|      QUINTANAR».~ ~ -¡Jesús, qué carta! -exclamó doña Paula con
18     11|     Regenta es tan discreta? Esa carta es de una tonta o de una
19     11|            Esa señora; esa de la carta, que por lo visto cree que
20     12|    mañana se turbaba al leer una carta insignificante, y se alegraba
21     13|    aquella tarde, como rezaba su carta...»~ ~ La aparente cordialidad
22     13|     cerraba en aquel instante la carta que poco después don Fermín
23     13|        lo había dicho así en una carta al Provisor, no era cosa
24     13|           También recordó Ana la carta que pocas horas antes le
25     13|         cosquillas a su modo. La carta era inocente, podía leerla
26     13|     entero; sin embargo, era una carta de que podía hablar a un
27     16|         por los labios secos. La carta de don Juan escondida en
28     16|       para la señora...~ ~ -¿Una carta? ¿De quién? -preguntó en
29     16|          sus pensamientos.~ ~ La carta del Magistral, escrita en
30     16|        escribió a don Fermín una carta muy dulce con mano trémula,
31     16|       dulce, casi cariñoso de la carta era traidor... ¡Aquello
32     21|          amor y admiración en la carta que le dirigiese. No estaba
33     21|        escribir a don Fermín una carta con que había soñado ella
34     21|          de silla a silla.~ ~ La carta, de tres pliegos, la llevó
35     21|          siguiente de recibir la carta, muy temprano, el Magistral
36     21|      doña Ana, de agradecerle su carta y decírselo con la más eficaz
37     21|         desde que leyera aquella carta. «El mundo sin una amistad
38     26|           Entró Teresa.~ ~ -Esta carta para el señorito.~ ~ Doña
39     26|        puso de pies, escondió la carta en un bolsillo interior
40     26|      habido algún recado, alguna carta para mí?» Después, también
41     26|        se juró negarse a leer la carta delante de su madre, aunque
42     26|         puesta en cruz. «Aquella carta era de él, de él solo».
43     26|    Despacio, al paso.~ ~ Miró la carta de Ana.~ ~ Rompió el sobre
44     26|          dejará sin respuesta mi carta. Y si la deja, allá voy.
45     27|          de firmar y cerrar esta carta, Ana se puso a continuar
46     27|  procuraba imitar la letra de la carta a que contestaba y que tenía
47     27|             Anita leyó toda esta carta. Tachó algunas palabras;
48     27|         la postdata de su última carta, decía al confesor: «El
49     28|          a La Costa», dijo en la carta en que contestó a don Fermín.
50     30|    escribió dos pliegos. Era una carta a la Regenta. Leyó lo escrito
51     30|        Fermín rasgó también esta carta, y en mil pedazos más que
52     30|     Anselmo entregó a su ama una carta en que don Álvaro explicaba
53     30|   Frígilis en el tocador leía la carta del que siempre llamaba
54     30|        terminar la lectura de la carta, que había caído sobre la