Cap.

 1      1|      pómulos, un tanto avanzados, bastante para dar energía y expresión
 2      1|      rinconada de la Plaza Nueva, bastante lejos de la torre, pues
 3      1|          sino el trinchante.~ ~ Y bastante resignación era contentarse,
 4      1|           cuadros había una copia bastante fiel y muy discretamente
 5      2|      había avisado? El suceso era bastante solemne y había de sonar
 6      4|          sino un buen matemático, bastante instruido en varias materias.
 7      4|                Ya estaba cansado; bastante había combatido en la vida»,
 8      4|       podía pasar por un Demodoco bastante regular, sobre todo después
 9      5|          Jesús porque no le amaba bastante? Pues si tampoco amaba a
10      7|         Ya debía de estar aquello bastante preparado. Aquello era el
11      8|         medio del salón. Estaba a bastante altura; sólo podía llegar
12      9|     iguales por el traje, que era bastante descuidado. Aunque había
13      9|           usted no se fija en mí; bastante salgo.~ ~ Estas palabras,
14      9|           suya, su único placer. ¡Bastante hacía con no dejarse vencer,
15     11|          esta superioridad moral? Bastante hacía él contentándose,
16     12|           quebraderos de cabeza. «Bastante tenía él en qué pensar».
17     12|         palabra de V. S. tengo ya bastante, y no es de los sagrados
18     12|    vueltas, y cuando ya se sentía bastante envidiada, a casa, sin dignarse
19     13|       franca jovialidad, abriendo bastante la boca y enseñando una
20     13|          las lides de amor. Tenía bastante carne, pero blanda. Don
21     14|         se había quedado en casa? Bastante tiempo había pasado fuera... ¿
22     15|          me entiendes..., pero... bastante buena soy, bastante he callado,
23     15|       pero... bastante buena soy, bastante he callado, bastante he
24     15|         soy, bastante he callado, bastante he visto.~ ~ -No ha visto
25     15|       clerigalla!~ ~ Esto lo dijo bastante alto para que lo oyese el
26     16|       dijo:~ ~ -¡Ahora, silencio! Bastante hemos charlado... déjeme
27     17|        allí he llegado a conocer, bastante aproximadamente a la realidad,
28     17|     parecía que ya habían hablado bastante. Pero ellos no oyeron la
29     18|        usted hablado antes...~ ~ -Bastante he hablado, picarilla...~ ~ -
30     20|           eterna mano sobre mano. Bastante he trabajado en este mundo. ¡
31     20|          acompañaba hasta dejarle bastante lejos del café, porque si
32     20|       cómo! Por de pronto, estaba bastante delgada, y pálida como una
33     20|      ahora nunca lo agradeceré yo bastante. Pero lo principal ya se
34     21|   elocuencia que pudiera.~ ~ Tuvo bastante fortaleza para contener
35     21|        que el Magistral; el único bastante listo para meter aquellas
36     21|       habría sido él toda su vida bastante bueno? Había que pensar
37     21|        meses del calor disminuían bastante las limosnas, pero se hablaba
38     22|           pobre anciano, ya tenía bastante; salía corriendo a decir
39     24|     celosía del confesonario, era bastante subido, no dejaba ver más
40     25|         decir... el no haber sido bastante buena...» La enfermedad
41     26|       naves de la basílica?»~ ~ «¡Bastante tenía él sobre su alma con
42     26|         lo menos, no había sacado bastante.~ ~ El populacho religioso
43     27|          No hablemos más de esto. Bastante hago si le escribo, pues
44     27|          caso de apuro; ha de ser bastante cómoda, amena, ofrecer un
45     27|              Quieres crecer? Pues bastante buena moza eres. Mira, no
46     27|           se sentía mal. No tenía bastante confianza para pedir un
47     28|           mirase quién era ella. «Bastante lo miraba, bastante se contenía
48     28|        ella. «Bastante lo miraba, bastante se contenía para lo mucho
49     28|           Cuando Álvaro, creyendo bastante cargada la mina, suplicó
50     29|            Debía de ser en efecto bastante más temprano de lo que decía
51     29|         la vez primera con fuerza bastante para arrancarle lágrimas.~ ~
52     30|       Anita, ahora ya tiene usted bastante salud para empezar a darse
53     30|      Regenta. En cuanto se sintió bastante fuerte para salir a la huerta,
54     30| contentado con lo de la Almunia. «Bastante era. El caserón era de Ana